Objetivo, garantizar el derecho al voto: las diez medidas que la Generalitat ha tomado ya o podría impulsar para el 14F

Los jueces han hablado y a día de hoy, las elecciones autonómicas en Cataluña se mantienen como inicialmente estaba previsto, el 14 de febrero. Se trata de una medida cautelar que está a la espera de que sea o no confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), pero de momento, los preparativos para los comicios siguen en marcha o, más bien, se retoman después de haber permanecido suspendidos cuatro días, los cuatro días desde que el pasado sábado entró en vigor el decreto de la Generalitat que suspendía la convocatoria y la trasladaba al 30 de mayo.

Los magistrados del TSJC no adelantan cuál va a ser su resolución sobre el fondo, pero sí han acordado en un auto dejar en suspenso de forma urgente el decreto que aplazaba las elecciones porque, en caso de que finalmente se diera la razón a los demandantes, ya no habría posibilidad de celebrar los comicios en la fecha inicialmente prevista, debido a los plazos que obligatoriamente se deben cumplir en el proceso electoral, tal y como establece la ley. Como se habían presentado otros recursos en los que se solicitaba la paralización del decreto de forma cautelar, el tribunal da a la Generalitar y la Fiscalía un plazo hasta este jueves a las diez de la mañana para presentar alegaciones, por lo que se espera que ese mismo día o al siguiente, el viernes 22, ya haya una decisión que permita deducir si la cita con las urnas será el 14 de febrero o el 30 de mayo.

La decisión del TSJC ha obligado a la Generalitat a retomar los preparativos que habían quedado anulados para que todo esté listo el 14 de febrero. Fuentes de la Junta Electoral Central (JEC) han explicado a infoLibre que en los cuatro días en que todo ha estado suspendido se han dejado de hacer ciertos procedimientos tasados en la ley y que ahora conviene reactivar, y hacerlo de forma diligente para poder llegar a tiempo a la cita con las urnas. Así, por ejemplo, este martes debían haberse publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las candidaturas definitivas para las elecciones, por lo que las juntas electorales provinciales de Cataluña han vuelto a poner en marcha la maquinaria para aprobar las listas en un corto espacio de tiempo. La oficina del censo electoral también había parado la revisión de los avales de aquellos partidos que querían presentarse y no tienen representación parlamentaria, por lo que también se debe retomar este proceso. Asimismo, los ayuntamientos no habían empezado el proceso de sorteo de las mesas electorales, por lo que, según fuentes parlamentarias, todos han recibido un correo electrónico de la Generalitat este mismo martes, tras conocerse la resolución del tribunal, para que lleven a cabo la elección este miércoles.

No obstante, las fuentes parlamentarias y de la JEC consultadas consideran que, acortando plazos en algunos casos, toda la administración electoral podrá estar lista para celebrar las elecciones el 14 de febrero a pesar del parón de cuatro días, si es que finalmente los comicios siguen adelante para cuando estaban previstos de forma inicial, el día que fueron convocados el pasado 21 de diciembre. El avance de la pandemia de coronavirus llevó a algunos partidos a plantear un aplazamiento que finalmente fue acordado la semana pasada. La fecha escogida por el vicepresidente Pere Aragonès, el 30 de mayo, fue bien acogida por JxCat, ERC, CUP y PP, pero no por el PSC, que propuso una fecha más cercana a febrero.

La duda es qué ocurrirá con las solicitudes de voto por correo que se habían registrado antes del decreto de suspensión, es decir, antes del 16 de enero. Es una duda que la Generalitat deberá resolver, si esas peticiones siguen siendo válidas o si, por el contrario, los solicitantes han de volver a hacer los trámites. 

Las cifras epidemiológicas, con una incidencia de contagios de más de 550 por cada 100.000 habitantes, llevaron a justificar el aplazamiento. Si bien es cierto que el escenario en diciembre no era el mismo que ahora, después de las fiestas navideñas y las infecciones disparadas, la Generalitat ya había previsto medidas de protección para tratar de evitar aglomeraciones y contacto de personas durante la cita electoral, unas disposiciones que se aplicarían en caso de que el TSJC suspendiera definitivamente el decreto de prórroga y todo siguiera su curso el 14 de febrero. Un protocolo que va en la línea de otros aprobados en países como Portugal, que celebra elecciones presidenciales este domingo, y al que además se le podrían añadir algunas medidas nuevas que ya se han planteado tanto por parte del Govern como de los partidos catalanes, tal y como han indicado las fuentes consultadas.

Actos de campaña reducidos

Antes del día de las elecciones, está la campaña electoral. Para los comicios del 14 de febrero, la campaña debería comenzar el próximo 29 de enero. El protocolo de la Generalitat prevé que sea principalmente telemática y en el caso de actos presenciales, preferiblemente al aire libre y "estáticos", es decir, nada de paseos de los candidatos. Para los lugares cerrados, habrá aforo limitado y registro de asistentes, por lo que no habrá grandes mítines, y se prohíbe el fomento de cánticos para limitar la transmisibilidad.

Más colegios, más secciones

Aparte de un aumento significativo de colegios de hasta un 30% con el objetivo de evitar aglomeraciones, también se han dividido las secciones electorales más grandes. Esto afecta a las ciudades más grandes como Barcelona con el objetivo de que vaya menos gente a votar a una misma mesa.

Adaptación de los centros de votación

El protocolo establece que se utilicen pabellones o espacios lo más amplios posibles dentro de los centros para favorecer la distancia interpersonal entre votantes, aparte de que deben tener buena ventilación y dispensadores de gel hidroalcohólico. Las mesas electorales se dispondrán a al menos dos metros de distancia unas de otras y se dispondrán de puntos de entrada y salida de los colegios que sean independientes para así evitar que los que acceden a votar se junten en el mismo punto con los que salen. Los integrantes de la mesa no podrán tocar los documentos de identidad, sino que los electores se limitarán a mostrárselo.

El acceso

También se habilitarán colas de votantes en la calle para reducir el número de personas en el interior. Los electores deberán entrar solos, sin acompañantes que no vayan a votar. Como viene siendo habitual en todos los protocolos de seguridad por la pandemia, todo el mundo deberá llevar puesta la mascarilla, la distancia interpersonal en las filas deberá ser de un mínimo de metro y medio y se dará prioridad a colectivos vulnerables como mayores y dependientes.

Facilidades en el voto por correo

La JEC autorizó a la Generalitat a poner en funcionamiento una nueva modalidad de voto por correo para evitar traslados a las oficinas de Correos: el sufragio se depositará en el mismo momento en que el cartero, designado como "custodio del voto", haga entrega en el domicilio de la carta certificada. Según fuentes parlamentarias, aparte de evitar aglomeraciones en las oficinas postales, esto podrá incentivar a los votantes a participar en las elecciones sin tener que desplazarse a los colegios, además de facilitar el trámite a las personas que estén en cuarentena. Para estas personas contagiadas que, se plantea pedirles que, si van a acudir físicamente al colegio, lo hagan en determinadas franjas horarias.

Envío de papeletas y sobres

Otra medida amparada por la JEC es el envío a los domicilios del sobre electoral y las papeletas de todos los partidos candidatos con el objetivo de que ya se lleve el voto preparado de casa y el proceso de votación en el colegio sea más ágil y se eviten también aglomeraciones alrededor de las mesas en las que se disponen las papeletas.

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Otras posibilidades

Las fuentes consultadas han explicado que aparte de todas estas medidas, la Generalitat también se planteó otras que podrían ponerse en marcha igualmente si fueran necesarias. Por ejemplo, la instalación de carpas en el exterior de aquellos centros que, por sus pequeñas dimensiones, no permitan la separación entre las mesas y favorezcan la concentración de personas en torno a un mismo punto. También se ha puesto sobre la mesa la activación de un dispositivo especial con personal designado por cada ayuntamiento que se dedique a organizar las colas ante los colegios electorales, asegurar que no se produzcan aglomeraciones, que todo el mundo lleve puesta la mascarilla, que nadie se quede en el interior de los centros sin motivo, etc. Es decir, asegurarse de que las medidas de seguridad se cumplen.

La Generalitat ya descartó plantear una votación en dos días, en lugar de uno, para evitar concentraciones de personas a las mismas horas. Esto es debido a que la ley electoral no prevé un escenario de este tipo y, según el Govern y han confirmado fuentes de la JEC, conllevaría una reforma normativa nacional, pues Cataluña no cuenta con ley electoral propia como sí tienen otras comunidades autónomas.