La lucha contra la inflación
El PP utiliza el recorte del IVA de la luz para dar un nuevo impulso al plan de rebajas fiscales de Feijóo
En el PP se lo han tomado como una rectificación en toda regla.Y una victoria que sumar a la del domingo en Andalucía. El Gobierno despreció durante dos meses sus propuestas contra la inflación. Y ahora, a la vista de que las suyas no han funcionado —o no lo han hecho con la suficiente intensidad— y prepara otras nuevas, hace suya la rebaja del IVA de la electricidad que Alberto Núñez Feijóo le propuso el 22 de abril. Fue en el marco de un documento de propuestas fiscales y económicas para sortear la crisis económica derivada del alza de los precios, los problemas de la cadena de suministros y la crisis alimentaria en ciernes como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
Y no solo eso. Para mejorar la cobertura social frente a la inflación, la parte del Gobierno capitaneada por la vicepresidenta Yolanda Díaz trata de que el nuevo paquete de medidas incluya un cheque de 300 euros para las personas más golpeadas por la crisis a imagen y semejanza de la que se ha puesto en marcha en Francia. Y el PP también incluyó en su propuesta de hace dos meses una medida muy similar: ayudas directas de entre 200 o 300 euros —el máximo por unidad familiar— a quienes tienen salarios de entre 14.000 y 17.000 euros y por tanto están exentos de hacer la declaración de la renta.
Así que los de Núñez Feijóo sienten que el nuevo paquete de medidas del Gobierno, o al menos las propuestas que PSOE y Unidas Podemos van a debatir en el Consejo de Ministros extraordinario del sábado, les da la razón. Al menos en parte, porque lo que conocen hasta ahora les parece insuficiente.
El anuncio de rebaja del IVA de la luz de Sánchez va en “el buen camino”, declaró la portavoz del PP en los pasillos del Congreso, aunque “llega tarde y obligado” por los acontecimientos. “Es un pequeño paso que llega tarde y que ha costado ya en torno a 200 millones de euros que los españoles han pagado por el IVA de la luz y que podrían haberse ahorrado de haberse bajado desde el primer momento”.
Lo que hace falta ahora, reclamó, es que el presidente también “analice, estudie y aplique” el resto de medidas “interesantes, positivas y con amplio respaldo social” del plan económico del PP.
¿En qué consistían aquellas medidas? Fundamentalmente en tres bloques: rebajas fiscales, adelgazamiento de la administración (incluyendo reducción de ministerios) y una reforma del modelo de gestión de una parte de los fondos europeos.
En materia fiscal, y además de las ya citadas reducción del IVA de la luz y del gas y de la ayuda extrardinaria para las personas con menos ingresos, Feijóo defiende una reducción del IRPF, con efectos retroactivos y temporales desde el 1 de enero, para las rentas medias y bajas (el 80% de los contribuyentes segun los cálculos de Génova). Y también amortizaciones en el impuesto de sociedades por “inversiones en eficiencia energética” y una rebaja de los tipos impositivos del impuesto de hidrocarburos.
Al mismo tiempo proponían, y siguen reclamando, una “reducción de ministerios, altos cargos y asesores” y un nuevo mecanismo de gestión de los fondos europeos para agilizar la llegada del dinero a las empresas mediante desgravaciones impositivas a cuenta de las ayudas a las que tendrían derecho.
Voto en contra
La negativa del Gobierno a considerar este plan, alegando falta de tiempo (el PP se lo envió apenas unos días antes de la convalidación en el Congreso al decreto de medidas del Ejecutivo, que incluye entre otras actuaciones también rebajas fiscales y la conocida subvención de 20 céntimos por litro de combustible) dio lugar a que los de Feijóo votasen en contra en la Cámara Baja alegando que Sánchez había preferido llegar a acuerdos con EH Bildu. Su única prueba: que los abertzales decidieron votar a favor de las medidas extraordinarias para atender la emergencia social y económica consecuencia de la inflación.
Ahora, y a la vista de que aquel paquete de medidas está próximo a caducar y los problemas derivados de la guerra en Ucrania se están agudizando —no ya en España sino en todos los países de nuestro entorno, con cifras de inflación mucho peores—, el Gobierno se propone actualizar su real decreto e incorporar nuevas actuaciones, entre las que Sánchez anunció la rebaja del IVA.
Como en abril, el PP reclama ser escuchado y tener la oortunidad de plantear su propuestas al Ejecutivo, debatirlas y en su caso pactarlas, pero la petición que Gamarra trasladó a Sánchez en la sesión de control no tiene visos de que vaya a ser aceptada. El real decreto está todavía pendiente de acuerdo entre los dos socios de gobierno, PSOE y Unidas Podemos, y cualquier enmienda posterior tendrá que esperar al debate posterior en el Congreso.
Sánchez anuncia una nueva rebaja fiscal contra la inflación y bajará el IVA de la luz al 5%
Ver más
Gamarra aprovechó la sesión de control para echar en cara al presidente que “los españoles multiplican sus problemas” y serán “3.000 euros más pobres este año”, pagarán de media “500 euros más por la cesta de la compra, otros 500 por la luz, mil por la gasolina y pronto 900 más por la hipoteca de media”, según los cálculos del PP.
En todo caso, la portavoz conservadora invitó a Sánchez a “seguir rectificando su errática política económica y a aplicar el resto de propuestas del plan económico del PP” después de anunciar la rebaja del IVA de la electricidad, una medida que Feijóo le trasladó “desde el primer momento”.
“Es lamentable que haya tenido que producirse un varapalo electoral”, añadió en referencia al resultado de las elecciones andaluzas de este domingo, para que el presidente del Gobierno “reaccione y tome una medida que va a ser muy positiva para los españoles, pero que constata que las medidas adoptadas no están siendo las adecuadas”.