Este martes, cuando el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, confirmaba que Antonio Basagoiti adelantaba su marcha de la presidencia del PP vasco, también daba por comenzada la carrera por su sucesión. Un periodo que quiere liderar el todavía presidente de los conservadores de Euskadi y que el partido quiere que sea "limpio, tranquilo, ordenado" y, sobre todo, "en el que reine el consenso".
En este contexto, a día de hoy, la actual dirección del PP regional –y la nacional– se decantan por que el sucesor de Basagoti surja de una junta directiva regional, un órgano de partido que evitaría que la formación tuviese que convocar un macroacto con compromisarios, con lo que implica de tiempo y planificación. El último congreso se celebró en mayo de 2012. Fue el último al que se presentó el líder del PP de Euskadi.
Para que se dé el escenario de una junta directiva, tiene que haber consenso sobre la persona que tomará el testigo. Se trata de un escenario que, hoy por hoy, ven "factible" en el entorno de Basagoiti. Pero que despierta ciertos recelos en un sector del partido que perdió peso con la marcha de María San Gil, expresidenta del PP vasco, que dejó su cargo en los meses previos al XVI Congreso Nacional del PP tras un enfrentamiento con Mariano Rajoy. Este sector, sin peso orgánico en la formación, considera que "lo más justo" es que se convoque un cónclave extraordinario en el que puedan oirse "todas las voces". "Hemos perdido tres escaños respecto a las anteriores autonómicas. Algo ha pasadoy quizá haya llegado el momento de hablarlo abiertamente y que los militantes decidan", señala un miembro de este sector crítico.
Este miércoles, el nombre del exdiputado Santiago Abascal se ha sumado a los que ya se barajan en las quinielas para ocupar el despacho de Antonio Basagoti. "No hay una decisión tomada porque no hay congreso convocado. Pero me están animando militantes de base del PP vasco y de otras zonas de España", reconoció a infoLibre.
Ver másBasagoiti adelanta su marcha y dejará la política este año
Abascal, responsable de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid, se incluye entre quienes apuestan por un congreso extraordinario al entender que "con la que está cayendo los partidos no pueden seguir encerrados en su caparazón". A su juicio, lo contrario sería un error. "Una rebaja muy importante de lo que es exigible".
Abascal va más allá todavía y reclama "un congreso abierto" a todos los militantes, sin compromisarios. Muy en la línea del "un militante, un voto" que reclama un sector del PP de Madrid que en su día encabezó el portavoz de los conservadores en la cámara madrileña, Íñigo Henríquez de Luna.Los otros nombres
Mejor posicionados, por su proximidad a la actual dirección regional y gozar del visto bueno de la dirección nacional, figuran los nombres de Arantza Quiroga, expresidenta del Parlamento Vasco, y Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados.
Este martes, cuando el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, confirmaba que Antonio Basagoiti adelantaba su marcha de la presidencia del PP vasco, también daba por comenzada la carrera por su sucesión. Un periodo que quiere liderar el todavía presidente de los conservadores de Euskadi y que el partido quiere que sea "limpio, tranquilo, ordenado" y, sobre todo, "en el que reine el consenso".