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El prior del Valle fue candidato de Falange

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El prior administrador de la Abadía Benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, la congregación religiosa que custodia los restos del dictador Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, siempre ha defendido que Cuelgamuros es “un lugar de reconciliación”. Sin embargo, el pasado de la mayoría de líderes que ha tenido la pequeña comunidad benedictina a lo largo de su historia hace pensar que los tentáculos de la extrema derecha siempre han estado bien presentes en la cúpula de la Abadía. Incluso a día de hoy. El actual prior administrador, Santiago Cantera Montenegro, fue candidato del partido Falange Española Independiente (FEI) al menos en dos procesos electorales, tal y como ha podido comprobar infoLibre a través de la documentación que figura en la página web de la Junta Electoral Central (JEC). En ambos comicios, el monje ocupó puestos de cierre en las listas y no salió elegido.

La primera vez que aparece el nombre del prior administrador de la Abadía Benedictina en una lista electoral es en las generales del año 1993, la última victoria en las urnas de un Felipe González acorralado por los escándalos. En esos comicios, Santiago Cantera, que por aquel entonces era un joven madrileño de 21 años, ocupaba el puesto número 32 de la lista que Falange Española Independiente presentó por la capital para el Congreso de los Diputados [consulta aquí en PDF, en la página 51, la candidatura proclamada para las elecciones de 1993]. Pero ni Cantera ni ningún otro candidato de los que presentó aquel año la formación falangista para la Cámara Baja y el Senado consiguieron hacerse con un solo escaño de los que estaban en juego. La FEI se tuvo que conformar con arrancar de las urnas un ridículo 0,01% de los votos –1.415 votos, de los que 1.212 fueron en Madrid y 203 en Soria–.

A pesar del pésimo resultado, la formación falangista volvió a intentarlo un año después. Y Cantera estuvo ahí nuevamente. El actual prior administrador de la Abadía del Valle de los Caídos también se presentó en la candidatura de Falange Española Independiente para las elecciones al Parlamento Europeo de 1994, unos comicios en los que se impuso el PP de José María Aznar. En esta ocasión, ocupó el puesto número 40 de la lista [consulta aquí en PDF, en la página 7, la candidatura proclamada para las europeas de 1994]. Y, como ocurrió un año antes, ni él ni ningún otro candidato de la formación falangista consiguieron entrar en la Eurocámara. Aunque el partido había mejorado su resultado respecto a las generales de 1993, su fuerza en las urnas seguía siendo testimonial: apenas consiguió arrancar el 0,03% de las papeletas –5.602 sufragios–. Su principal granero de votos fue, otra vez, Madrid.

Tras estos segundos comicios, el nombre de Cantera Montenegro, que ingresó en la congregación religiosa en 2002, no volvió a aparecer en las listas de la FEI. Este diario ha intentado desde el viernes ponerse en contacto con el prior administrador para preguntarle por su antigua relación con el movimiento falangista español. Ante la imposibilidad de hablar con él a través del número de teléfono de la Abadía de la Santa Cruz –"Está fuera”, se limitó a decir uno de los monjes a infoLibre–, se remitió un mail a la dirección de correo electrónico que figura en la web de la congregación religiosa con una serie de preguntas –pueden consultarse en la Caja Negra al final de esta información–. Al cierre de esta edición, no ha habido respuesta.

El nacimiento y la caída de la FEI

La FEI nació durante los primeros compases de la Transición. Tras la muerte del dictador, la familia falangista se encontraba atomizada en varias organizaciones que se disputaban el legado de José Antonio Primo de Rivera. “Los conflictos cristalizan fundamentalmente en torno a la cuestión de quién debía ser el exclusivo propietario de los símbolos de la Falange”, explica Sophie Baby en su libro El mito de la transición pacífica. Tras la aprobación de la Ley de Asociación Política de 1976, los intentos de unir a todo el falangismo fueron múltiples. Incluso hubo momentos en los que parecía que esta unidad cristalizaría. En julio de ese año, por ejemplo, los principales grupos firmaron el Pacto de Matute, donde se establecía que quien obtuviese legalmente las siglas de FE de las Jons debía abrir un “proceso constituyente” para integrar a todos “aquellos españoles” que tuvieran “fidelidad a la doctrina de José Antonio”.

Pero los intentos de aglutinar a todo el falangismo fracasaron. Finalmente, el Consejo de Ministros terminó adjudicando el 17 de septiembre de 1976 la denominación de FE de las Jons al grupo liderado por el histórico Raimundo Fernández-Cuesta –el Frente Nacional Español–. Unos meses más tarde, en febrero del año siguiente, se constituyó oficialmente como partido político la Falange Española Independiente –integrada por las organizaciones Frente de Estudiantes Sindicalistas (FES), Círculos Ruiz de Alda, Juventudes Falangistas y Asociación Juvenil Octubre–. Liderada por Sigfredo Hillers, desde el primer momento quisieron dejar claro que ninguna persona o grupo podía “ostentar el monopolio del nombre y los símbolos que son patrimonio de todos los falangistas” y, por tanto, no reconocieron la legitimidad ni del grupo de Fernández-Cuesta ni del sector bajo el nombre Falange Auténtica.

Poco tardó la FEI en dar sus primeras muestras de debilidad. En la década de los 80, con la salida de Hillers de la esfera política, una parte importante de la estructura del partido se integró en FE de las Jons. Sin embargo, un grupo de veteranos vinculados al Frente de Estudiantes Sindicalistas, organización en la que José María Aznar militó durante su juventud, decidieron seguir adelante con la formación aprovechando las crisis internas de otros partidos falangistas. En febrero de 2004, Falange Española Independiente y Falange 2000 terminaron fusionándose con FE de las Jons. Además de Cantera Montenegro, en las listas electorales de la FEI han figurado nombres tan reconocidos como el del presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, que participó bajo estas siglas en las elecciones de 1996, 1999 y 2000.

Un monje en el punto de mira

El prior administrador de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos apenas vivió la dictadura. Nacido en Madrid en 1972, el único recuerdo que Santiago Cantera Montenegro conserva del franquismo es, como señaló en una entrevista en El Independiente, del funeral del caudillo: “Sólo recuerdo alguna imagen de la comitiva cuando se dirigía hacia el Valle de los Caídos”. Con poco más de veinte años, el religioso intentó entrar en el mundo de la política de la mano de Falange Española Independiente. Tras el fracaso del partido en las dos citas electorales en las que se presentó como candidato, Cantera decidió centrarse en sus estudios. Con la entrada del nuevo siglo, el prior se doctoró en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, donde también fue becario de investigación, y comenzó a impartir clases de esta materia en la Universidad San Pablo-CEU.

En 2002, cuando tenía treinta años, Cantera Montenegro decidió dejar de dar clases de Historia en la universidad e ingresó en la congregación benedictina, dependiente de la francesa Abadía de Solesmes. A pesar de ello, el experto medievalista nunca ha dejado de escribir. Actualmente, tiene más de una quincena de libros publicados, además de otros tantos artículos: Historia breve de la caridad y de la acción social de la IglesiaLa crisis de Occidente, Así iban a la muerte: testimonios jóvenes de la guerra de España (1936-1939)Hispania-Spania… En esta última obra, por ejemplo, afirma que “el nombre de Cataluña no aparece hasta bien avanzado el siglo XII” o carga contra los que reivindican el carácter civil de la mezquita-catedral de Córdoba asegurando que “el andalucismo y el ‘filoislamismo’ que adora el pasado andalusí” sostienen “mitos sin fundamento histórico”.

Cantera Montenegro fue nombrado líder de la congregación en septiembre de 2014. Sin embargo, no obtuvo el apoyo necesario entre los monjes para ser proclamado abad, por lo que se tuvo que conformar con el puesto de prior-administrador, un rango inferior en el escalafón eclesiástico. Desde su llegada al cargo, Cantera se ha esforzado por 'vender' el Valle de los Caídos como un monumento por la reconciliación: “Los que cayeron enfrentados están hermanados hoy aquí [en Cuelgamuros] de cara a la eternidad”. Por eso, en alguna ocasión ha cargado contra las políticas de memoria histórica: “[La división entre las dos Españas] nunca podrá ser superada por un deseo de revancha, de venganza, de resucitar odios que parecían ya desaparecidos o al menos dormidos”, dijo el 20 de noviembre de 2013 durante la misa funeral que todos los años se celebra en recuerdo a Franco y Primo de Rivera.

Pero la figura de este monje benedictino, al que se le encargó oficiar a finales del año pasado la misa en el tanatorio por la muerte de Carmen Franco, ha sido duramente criticada, sobre todo, durante los últimos meses. Primero, por negarse a ejecutar la sentencia judicial que daba luz verde a la exhumación de los hermanos Antonio y Manuel Lapeña, lo que provocó que fuera llamado a declarar a la Comisión de Justicia del Senado –a la que no se presentó– y recibiera un rapapolvo importante del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez. Y ahora, por oponerse firmemente a la exhumación de los restos del dictador y del fundador de la Falange. Un movimiento con el que intenta defender, tal y como dijo Cantera la pasada semana durante la oración de consagración a la Virgen del Carmen recogida por eldiario.es, un lugar en el que “reposan los restos de tantos hijos” que “inmolaron su vida en beneficio de la patria”.

  Las preguntas que infoLibre remitió el pasado sábado al prior administrador de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos a través del correo electrónico de contacto que aparece en la página web de la congregación religiosa fueron las siguientes:

1.- Nos consta que usted, antes de incorporarse a la congregación religiosa, se presentó a las elecciones generales de 1993 y a las elecciones europeas de 1994 en las listas del partido Falange Española Independiente (FEI). En concreto, su nombre figuraba en el puesto 32 de la candidatura de FEI para el Congreso de los Diputados del año 1993 y en el puesto 40 de la candidatura de FEI para el Parlamento Europeo. ¿Le gustaría aclarar o matizar algo al respecto?

2.- Durante esos dos años, ¿qué relación le unía con Falange Española Independiente?

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3.- ¿Desde cuándo, y hasta cuándo, estuvo usted ligado a ese partido?

4.- ¿Ocupó, en algún momento, algún cargo dentro de la FEI?

5.- En 2004, Falange Española Independiente se integró en Falange Española de las Jons. Por tanto, ¿mantiene en la actualidad algún tipo de vinculación con Falange Española de las Jons?

El prior administrador de la Abadía Benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, la congregación religiosa que custodia los restos del dictador Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, siempre ha defendido que Cuelgamuros es “un lugar de reconciliación”. Sin embargo, el pasado de la mayoría de líderes que ha tenido la pequeña comunidad benedictina a lo largo de su historia hace pensar que los tentáculos de la extrema derecha siempre han estado bien presentes en la cúpula de la Abadía. Incluso a día de hoy. El actual prior administrador, Santiago Cantera Montenegro, fue candidato del partido Falange Española Independiente (FEI) al menos en dos procesos electorales, tal y como ha podido comprobar infoLibre a través de la documentación que figura en la página web de la Junta Electoral Central (JEC). En ambos comicios, el monje ocupó puestos de cierre en las listas y no salió elegido.

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