Derechos laborales
El PSOE propone una ley que regule la financiación de la patronal y los sindicatos
Hace semanas, Pedro Sánchez ya había anunciado que el PSOE presentaría un nuevo Estatuto de los Trabajadores. Promesa que el secretario general materializó este martes en una reunión del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, justo tres días antes de las manifestaciones del Primero de Mayo, en las que la cúpula se implicará a fondo. Pero además de desgranar los principales puntos de esa carta laboral, el líder adelantó que el partido elaborará una Ley de Participación Institucional para fijar el papel y los recursos que reciban tanto patronal como sindicatos.
No lo dijo, pero en el fondo de ese anuncio están los escándalos que han estallado en los últimos años a cuenta del uso del dinero público destinado a los cursos de formación, una de las fuentes de financiación de empresas y centrales sindicales. Sánchez no concretó mucho su propuesta, no obstante. Simplemente la enunció al final de la intervención ante sus compañeros: "Elaboraremos una Ley de Participación Institucional que clarifique el papel de los agentes sociales y la financiación de sindicatos y empresarios". Además, los socialistas diseñarán un "nuevo modelo de formación profesional para el empleo" y potenciarán la "mediación y el arbitraje como fórmulas alternativas, más rápidas y más eficientes para la solución de conflictos laborales".
El secretario general insistió ante sus diputados, senadores y europarlamentarios en que esta es una semana "muy importante", ya que se celebra el viernes el Primero de Mayo, y él mismo acudirá a la manifestación en Valencia. El PSOE quiere demostrar que hay una "alternativa", que quieren "actualizar el marco de relaciones laborales a la España del siglo XXI". No basta, argumentó, con derogar la "injusta" reforma laboral que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó en febrero de 2012, y que será la primera medida que derogue un Ejecutivo del PSOE. No basta, dijo, con "volver al pasado". La suya es una "nueva generación" de dirigentes políticos que también quiere abrir "un nuevo tiempo" y dar vida a una legislación laboral basada "en los derechos de los trabajadores, una economía con empresas competitivas" y que reivindique "el diálogo social que ha roto el PP".
Rajoy "acabó con los derechos laborales" de muchos trabajadores
"Con la excusa del desempleo, Rajoy acabó con los derechos laborales de muchos trabajadores", denunció Sánchez, para enfatizar a continuación que a lo que Rajoy llama "ir por el buen camino" es, en realidad, el contrato único, la alta temporalidad, los "salarios de pobreza" y el "fin" de la negociación colectiva.
Para ilustrarlo, refrescó algunas cifras: 5,4 millones de parados, nueve de cada diez contratos firmados el año pasado (15,3 millones) fueron temporales y un tercio de ellos a tiempo parcial; una duración media de estos contratos de 54 días y en uno de cada cuatro casos no duró ni una semana; el 34% de los asalariados recibe el salario mínimo (648 euros) y la mitad menos de 950 euros; el poder adquisitivo ha retrocedido 25 años, al mismo nivel que a principios de los años 1990; la brecha salarial entre hombres y mujeres es de un 24%; el número de convenios colectivos se ha reducido a la mitad (antes, 11 millones de trabajadores protegidos, ahora, menos de seis millones) y se realizan cada semana más de 10 millones de horas extraordinarias ilegales, y la mayoría "ni siquiera se cobra".
Cada uno de estos ejemplos, dijo Sánchez, es una "razón más" para poner fin a la reforma laboral del PP. Por ello, el PSOE presenta su propuesta de un nuevo Estatuto de los Trabajadores –la formulación inicial del texto vigente es de 1980–, para convertirlo en una "carta de derechos laborales" y no un "catálogo de precariedad, que es lo que ha hecho Rajoy". La redacción del documento ha sido coordinada por la secretaria de Empleo de la ejecutiva federal, Luz Rodríguez.
Que ningún temporal dure más de un año
El secretario general fue desgranando los pilares de su reforma. El punto más llamativo es la reducción de los modelos de contrato a sólo tres. Uno, indefinido, para puestos de trabajo estables. Otro, temporal, para puestos de trabajo temporales. Tres, contrato de relevo y formación.
El objetivo es que no puedan cubrirse puestos de trabajo permanentes con contratos temporales y que ningún contrato temporal dure más de un año. Con una salvedad: la negociación colectiva podrá extenderlo hasta 24 meses, y fijar la tasa máxima de temporalidad en los distintos sectores y los empleos que se consideren de carácter temporal. Así, los socialistas quieren recortar la temporalidad en 10 puntos a lo largo de una legislatura. Es decir, pasar en cuatro años del 24% al 15%, "alineando" la tasa de temporalidad de España a la media de la UE, y "combatiendo" por tanto la "precariedad laboral".
Justo otro de los elementos que fomenta esta es la contratación a tiempo parcial, que para el PSOE se realiza en muchos casos de manera ilegal, ya que encubre trabajos de más horas a las contratadas. Los socialistas quieren acabar con las horas extraordinarias. "Debemos recuperar el derecho al tiempo de trabajo", enunció Sánchez, y para ello se exigirá predeterminar el horario de trabajo, permitir las horas complementarias "sólo si están previstas en el convenio" y reclamar que el porcentaje de estas no supere al porcentaje de horario regular.
En cuanto a la precariedad no laboral, el PSOE pretende poner fin a la figura de los llamados falsos autónomos falsos autónomos, aquellos que aparecen como autónomos en las estadísticas pero que en realidad realizan el trabajo de un asalariado. ¿Cómo? Dando a los trabajadores autónomos económicamente dependientes "los mismos derechos" que al resto, cobijándolos bajo el amparo del Estatuto de los Trabajadores. En paralelo, se evitaría que las becas encubran verdaderos contratos de trabajo. El propósito es incorporar una "definición estricta" de la figura del becario, de forma que su actividad sea sólo "formativa" y no productiva.
Subir el salario mínimo
Otro de los pilares claves de la propuesta socialista es el refuerzo de los sindicatos en la negociación colectiva, que quedó muy debilitada, a juicio del partido, con la reforma laboral de 2012. El PSOE plantea que los sindicatos sean los protagonistas de la negociación colectiva, haciendo que sean las secciones sindicales con mayoría en los comités de empresa quienes negocien los convenios colectivos. Lo harían ellas y no los comités de empresa, como ocurre ahora mismo. Estos seguirían existiendo, pero sólo para funciones de información, consulta y participación, pero no con funciones de negociación colectiva, informa Europa Press. El PSOE entiende que la negociación colectiva es un "potente instrumento de redistribución de riqueza", de modo que cuanto más debilitada está, más cotas de desigualdad hay.
Acabar con la devaluación y la desigualdad salariales, subir el SMI y vincular los sueldos a la productividad es otro de los fines de la propuesta socialista. No se puede consentir, dijo Sánchez, la "existencia de trabajadores pobres, ni por justicia socil ni por eficiencia económica". El PSOE quiere subir el salario mínimo "de acuerdo a la evolución de la economía". El objetivo es que, de cara a 2025, se alcance la cuantía que señala la Carta Social Europea, que es del 60% del salario neto.
Acabar con la brecha entre hombres y mujeres
Además, y como ya anunció a comienzos de marzo, Sánchez defendió la obligación a todas las empresas de establecer planes de igualdad y publicar "con transparencia" un registro desagregado de lo que ganan los hombres y mujeres de sus plantillas, para así luchar contra la brecha salarial. El líder socialista abogó asimismo por seguir el principio de "a igual trabajo, igual salario". Es decir, que los trabajadores subcontratados cobren lo mismo que aquellos que dependan de la empresa principal.
Por último, el PSOE pretende recuperar el "sentido original" del Estatuto de los Trabajadores como carta de derechos: que se incorporen derechos básicos como la igualdad de oportunidades, la seguridad y salud en el trabajo, el secreto de las comunicaciones (incluso las que tengan que ver con Internet y el uso de redes sociales) y el derecho a la propiedad científica e intelectual.
El empleo temporal y la caída de la población activa reducen el paro un 3,47%
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El objetivo final que guía al PSOE es promover una "recuperación justa", para la "mayoría", santo y seña de sus mensajes. España, subrayó Sánchez, debe aprovechar la "mejora del entorno económico" para la tarea de modernización no hecha en años, afrontando la elevada tasa de paro y la "pobreza laboral".
La intervención de Sánchez [consúltala aquí en PDF] fue netamente económica. No hubo siquiera mensajes de cara a las elecciones autonómicas y municipales, que se celebrarán en menos de un mes. Fue incluso un discurso corto, de apenas 20 minutos, jalonado por varios aplausos. Incluso al comienzo, cuando el secretario general entraba a la sala Clara Campoamor del Senado, con su mochila a cuestas. Sus compañeros le arroparon puestos en pie.