Rajoy sella la campaña de la ‘herencia recibida’: “Esto no se puede tirar por la borda”

Y el último día... doble ración de herencia recibida. El Partido Popular eligió Madrid, uno de sus principales feudos electorales para cerrar su campaña de las elecciones europeas. Más de 2.000 militantes y cargos públicos abarrotaron este viernes el auditorio de un hotel ubicado a escasos kilómetros del aeropuerto de la capital. Los estrategas electorales de los conservadores diseñaron una campaña plana, muy centrada en las cifras, en la economía y en la política europea. Y en el acto central del último día de campaña este guión se cumplió sin sobresaltos.

El presidente del Gobierno y del PP, que cerró las intervenciones, abundó en el discurso de la recuperación. Dijo que después de "dos años dífícilísimos" no se puede poner en tela de juicio que las cosas no han mejorado. "Eso no se puede tirar por la borda. Y no se puede volver a las políticas que han hundido a España", subrayó. El de la herencia recibida fue el hilo conductor de las intervenciones de todos los dirigentes del partido que le habían precedido en el turno de palabra. El miedo a la abstención, a que los clásicos votantes del PP se queden en casa, fue otra de las ideas fuerza.

Tratando de movilizar a un electorado que ha castigado a los conservadores en las encuestas por las subidas de impuestos, por la aplicación de la sentencia de Estrasburgo que tumba la doctrina Parot o por la reforma de la ley del aborto, Rajoy trasladó la idea de que un comportamiento similiar al mantenido en las generales de 2011, donde ganó por una amplia mayoría absoluta, es suficiente para mantener a los socialistas alejados. "Con eso nos llega y nos sobra para sacar a Europa adelante", resumió tras poner en valor el trabajo de los grupos parlamentarios en el Congreso y en el Senado.

La intervención de Mariano Rajoy cerró un acto en el que, previamente habían intervenido, por este orden, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre; la alcaldesa, Ana Botella; el presidente de la Comunidad, Ignacio González; la secretaria general, María Dolores de Cospedal y el candidato, Miguel Arias Cañete.

Arropado al grito de "¡Tú sí que vales! ¡Tú sí que vales!", el cabeza de lista del PP a las elecciones europeas subió al escenario de la sala principal del hotel Auditorim de Madrid plagado de datos, los mismos que lleva vertiendo en todos los actos de la campaña que concluyó este viernes.

De boca de su principal rival, la socialista Elena Valenciano, Cañete dijo haber oído "todo tipo de barbaridades". "La primera, que quiere llevar las políticas socialistas españolas a la UE. ¡No, por favor, Valenciano!", exclamó. "Y la segunda, que quiere para Europa las políticas que se aplican en Andalucía. ¡No, por favor, señora Valenciano! ¡Las de Madrid! ¡Las de Nacho [Ignacio González]!". El auditorio –integrado sobre todo por fieles a González y Aguirre– rompió en aplausos.

"El PP va a ganar las elecciones europeas"

La presidenta del PP de Madrid dedicó gran parte de su intervención a agradecer el trabajo de la formación que lidera en esta campaña. Y a ensalzar el trabajo de Botella y González en Madrid y de Rajoy al frente del Gobierno de España.

Fue ella la encargada de poner en este cierre de campaña el mensaje de apoyo a las víctimas del terrorismo. Según sostuvo, la presencia de Miguel Arias Cañete en el Parlamento Europeo va a ser fundamental para "impedir que tengamos que ver a De Juana Chaos de vacaciones por Venezuela". A su juicio, "si las instituciones europeas fueran más radicales en la defensa de las víctimas del terrorismo" no se producirían situaciones como esta.

Durante su intervención, la alcaldesa de Madrid abundó en la idea de que el PP y el PSOE no son lo mismo. "El domingo decidimos si queremos seguir siendo la España de las soluciones, la que es admirada fuera de nuestras fronteras por su esfuerzo de progreso... o si volvemos a ser la España de los problemas, la del incumplimiento de las obligaciones, la que nadie tenía en cuenta... la España... de Zapatero".

A juicio de Botella, el partido que preside Mariano Rajoy es "el partido de las soluciones, de la España que tiene influencia en Europa porque tiene el respeto de Europa". "Miguel Arias Cañete sabe mucho de cómo se hace esto". 

Una de las principales preocupaciones de los conservadores, sobre todo en Madrid, es la de que se registre un trasvase de votos del PP a partidos como UPyD. Contra su líder, Rosa Díez, cargó la heredera del puesto que dejó vacante Alberto Ruiz-Gallardón cuando se fue al Ministerio de Justicia. 

"¿Nos puede dar lecciones de ética o de patriotismo quien ocupaba cargo y sueldo en un gobierno del Partido Nacionalista Vasco? Sí. Rosa Díez tiene pasado. Como cuando ocupaba hace muy poco el cartel que hoy ocupa Elena Valenciano. Mucho pasado". 

Ignacio González subió al escenario después de la alcaldesa. Tras alertar al auditorio de que estas elecciones son la puerta que conduce a las autonómicas y municipales de dentro de un año, pasó al ataque directo al principal partido de la oposición. "Nos han llevado a esta crisis por su incompetencia", dijo en alusión al Partido Socialista.

Como el resto de sus compañeros, alertó de los peligros de la abstención. "No podemos permitirnos el lujo de no ir a votar este domingo", señaló.

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"Todo este tren que ya va caminando no podemos permitir que descarrile". Fue uno de los reclamos empleados por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. 

Para la también presidenta de Castilla-La Mancha, no hay que permitir que obtengan un escaño "los partidos oportunistas". "Hay que ir a votar", insistió a un entregado auditorio.

Cospedal no quiso pasar por alto las presiones de los socialistas para que Cañete no ascienda a una comisaría pasado el 25-M a cuenta de sus declaraciones machistas tras el cara a cara con Elena Valenciano.