FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Sánchez ofrece a todas las autonomías recaudar más impuestos y Page se rebela contra el "cupón independentista"
Cara a cara. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, lanzó este sábado un mensaje claro a la cúpula del partido en pleno debate sobre la financiación autonómica: "Estamos dispuestos a reconocer singularidades, que todas las comunidades que lo deseen recauden y gestionen más gravámenes, como ya hacen con éxito en Alemania y Canadá".
Sánchez preside este sábado la reunión del Comité Federal del PSOE, el máximo órgano entre congresos, para dar el pistoletazo de salida para el cónclave de Sevilla del 29 de noviembre al 1 de diciembre. Y en el centro de la polémica está el acuerdo entre el PSC y ERC que ha hecho presidente a Salvador Illa con el principal reclamo de una financiación singular para Cataluña por la que recaudará el cien por cien de los impuestos.
El discurso de Sánchez llegó minutos después de que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, incendiara el debate con sus declaraciones a la entrada de Ferraz ante los periodistas cargando duramente contra el "cupón independentista". "Es más egoísta que socialista", lanzó el dirigente socialista, que ahondó en sus críticas: "No se pueden poner patas arriba los consensos constitucionales para tener gobiernos y ministerios, me parece a mí".
De esta manera, Page lidera el bloque en contra del acuerdo en Cataluña, en el que también están las federaciones de Aragón, Madrid, Asturias y Castilla-León. En cambio, antes de empezar la reunión del Comité también mostraron su apoyo expreso Euskadi, Balears, Galicia y la Comunidad Valenciana.
Defiende un modelo "más justo"
Consciente de ello, durante su discurso en abierto, el presidente del Gobierno se afanó en defender un modelo de financiación "más justo". Sobre la mesa puso un argumento ideológico: "El verdadero debate en financiación no es entre territorios, sino entre modelos". Y de manera concreta ofreció a todas las autonomías que lo deseen poder recaudar y gestionar más gravámenes siguiendo los modelos vigentes en Alemania y Canadá.
Un mensaje para los suyos, pero también para el PP. Tendió en ese momento la mano el dirigente socialista a los presidentes autonómicos, con los que se reunirá bilateralmente en las próximas semanas en La Moncloa, para alcanzar acuerdos en este sentido. Dentro de ese plan, volvió a comprometerse a duplicar el fondo de compensación interterritorial y a que las autonomías tendrán más dinero que en la época de Mariano Rajoy.
"¡¿Qué mayor insolidaridad que el hecho de que haya gobiernos de derechas que hagan regalos fiscales a los de arriba con el dinero que llega del Estado?!", proclamó el presidente siguiendo el hilo discursivo que arrancó el miércoles en la inauguración del curso político. Para él, el debate reside entre los que ven los servicios públicos como derechos o los que los tratan como mercancías.
Sánchez reivindica el "optimismo"
El jefe del Ejecutivo quiso lanzar un discurso plagado de "optimismo" en un momento complejo en el panorama político. Por eso, defendió el espíritu del PSOE frente a los "agonías" de la oposición y la internacional ultraderechista. Remarcó que sus propósitos para estos meses pasan por aprobar unos presupuestos generales o llegar a un acuerdo para la reducción de la jornada laboral de 37,5 horas. En sus palabras buscó remarcar que España vive uno de sus mejores momentos: "Al país le sienta bien que gobernemos".
Su discurso estuvo plegado de guiños internos al partido con la vista puesta en el congreso federal. Con una exigencia: que arrimen "todos le hombro". Al Comité Federal le pidió que el partido vaya por delante del Gobierno y que se plantee un amplio debate de resoluciones y propuestas, que "tarde o temprano acabarán en el BOE".
"Hay Gobierno para largo"
Sánchez arrancó su intervención felicitando a Illa como nuevo presidente de la Generalitat, algo que es un orgullo para su partido. Un gesto más de apoyo al PSC y al pacto firmado con Esquerra. Pero el inicio estuvo marcado por el recuerdo del anterior Comité Federal en abril, en el que no estuvo el jefe del Ejecutivo por su parón de cinco días para reflexionar sobre su futuro.
"Quiero agradeceros el apoyo y el cariño. No lo voy a olvidar nunca", subrayó el socialista, quien dijo que el poder es un privilegio, pero también es "duro". Especialmente por los ataques que sufren los familiares, que pagan un "coste mayor". "¿Merece la pena? Es la pregunta que me hice. Hoy tengo la certeza de que sí. Merece la pena todo lo que hemos logrado durante estos seis años", apostilló.
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Ante las difamaciones y las intimidaciones, Sánchez alentó a los suyos: "Apretemos los dientes y tiremos hacia adelante". "Quienes pretenden atacarnos no nos conocen, no saben de nuestra historia", manifestó ante el Comité Federal. Para dar otro aviso sobre la legislatura: "Hay Gobierno para largo".
Lambán sube el tono fuera de la reunión
El expresidente de Aragón Javier Lambán fue uno de los que tomó la palabra tras las palabras de Sánchez. Y posteriormente ante los periodistas subió el tono respecto al interior y comentó delante de las cámaras que la financiación singular de Cataluña supondría “la mecha a esa especie de bomba que haría saltar por los aires el país”. "Si a Madrid le diera por hacer eso, el resto de las comunidades autónomas tendríamos que coger pateras e irnos directamente a Mauritania”, declaró.
"Sería caminar en la línea de confederalizar al país y esto está en las antípodas de la federalización. Y como aragonés, como ciudadano y como socialista me opongo radicalmente”, ahondó en sus críticas, que apenas fueron secundadas por otros compañeros.