Sánchez y Zapatero coinciden en un acto pero evitan darse la mano

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero coincidieron este jueves en la presentación en Madrid de un libro del exministro Jordi Sevilla, Seis meses que condujeron al rescate (Planeta). El encuentro se produjoun día después de que trascendiera el encuentro que mantuvo el exjefe del Ejecutivo con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su número dos, Íñigo Errejón, y que causó una enorme polvareda en las filas socialistas.

Sánchez y Zapatero llegaron al Ateneo de Madrid por separado y se vieron en una sala donde no se encontraba la prensa. A pesar de las reiteradas peticiones de los periodistas para que el expresidente del Gobierno diera la mano al actual secretario general del PSOE, Zapatero no accedió.

El expresidente contó luego a los periodistas que esta mañana mantuvo una conversación con Luz Rodríguez, responsable de Empleo y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, que se preguntó "a santo de qué" se reunía el expresidente con Pablo Iglesias. "Sólo diré que Mariluz Rodríguez es una persona a la que tengo mucho afecto, a la que quiero mucho, que colaboró en mi Gobierno", dijo. A preguntas de los informadores, confesó no sentirse dolido por esas declaraciones y negó que haya división alguna en el PSOE.

En la presentación del libro intervino Pedro Sánchez, que hizo una lectura crítica de las políticas llevadas a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy, a quien instó a dejar de hablar de “herencia recibida” para “hablar de herencia dilapidada”. Tras esto, Sánchez lanzó una serie de halagos al Gobierno de Rodríguez Zapatero, destacando la cobertura a desempleados y la apuesta por la educación y la sanidad públicas. “Esa era la herencia”, apuntó el secretario general del PSOE, que sentenció diciendo “en honor a la memoria, gracias, José Luis”, arrancando así los aplausos del público asistente.

No obstante, Sánchez llamó a “aprender de los errores”, porque “rectificar es de sabios”, algo que espera “que hagan los españoles”, en referencia al ciclo electoral del presente año.

En el acto también participó Josep Piqué, ministro en varias carteras durante los Gobiernos de Aznar, que se mostró muy duro con Podemos, aunque sin mencionar de forma explícita al partido de Pablo Iglesias, apuntando que "las aventuras" hay que dejarlas para "los parques temáticos". También tuvo palabras para la polémica en el PSOE, apostillando que “más allá de lo personal, necesitamos un Partido Socialista fuerte y con un fuerte liderazgo”, por lo que, dirigiéndose a Sánchez, añadió: “Le deseo suerte”.

La presentación fue cerrada por el autor del libro, Jordi Sevilla, que explicó la tesis fundamental de su último trabajo, en el que relata "los seis meses que llevaron a España al rescate", de noviembre de 2011 a mayo de 2012, y critica duramente al Ejecutivo de Mariano Rajoy. Sevilla cerró su intervención recordando los "malos resultados" del PSOE en las encuestas, algo que considera fruto de que se hayan ido "acumulando aciertos y errores". Asimismo, el exministró apuntó que la actitud de "primero el partido, luego los intereses generales" que "algunos ciudadanos sentimos" –subrayando que se incluye entre ellos– que ha tomado el PSOE es la que ha llevado a esta situación.

Una vez finalizado el acto, Pedro Sánchez insistió en que no quiere "contribuir al ruido". Un "ruido" que fue en aumento, en particular, por la asistencia del secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a la reunión con Pablo Iglesias, desvelada la tarde de este jueves. "Ya está todo dicho", apuntó.

Mientras tanto, el expresidente del Gobierno explicó que mantiene muchas reuniones a diario y pidió que se traten con "perspectiva de naturalidad" sus encuentros. Rodríguez Zapatero aseguró que tiene una "relación estupenda" con Sánchez y afirmó que mantiene "una gran confianza en su liderazgo político".

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El acto del Ateneo puso fin a una jornada de duras críticas a la reunión de Zapatero y Bono con líderes de Podemos por parte de destacados dirigentes del PSOE. La más dura fue la de la secretaria de Empleo del PSOE, Luz Rodríguez: "No entiendo a santo de qué se reúne el expresidente del Gobierno socialista con los dirigentes de Podemos". En declaraciones en la sede socialista de Ferraz, Rodríguez recordó que formó parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero, como secretaria de Estado de Empleo, y denunció, desde esa posición, lo "inoportuno" de ese encuentro.

Por su parte, el director de la revista Temas, José Félix Tezanos, dijo que la reunión da una impresión de "conspiración" y provocaba un sentimiento de "preocupación y perplejidad" en los militantes y avisó de que, además, le hace "un flaco favor" a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Así lo señaló en un artículo que publica en la página web de la Fundación Sistema, dirigida también por Tezanos y presidida, al igual que Temas, por el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra.

Tezanos, que formó parte de la ejecutiva socialista en los tiempos de Felipe González y Alfonso Guerra, defiende que los máximos dirigentes de un partido deben "marcharse del todo" cuando abandonan su cargo para "dejar paso a que otros líderes y enfoques puedan operar sin condicionantes".