La XIII Legislatura
Seis escenas para el nuevo Congreso: de los políticos presos en el escaño a un Rivera que busca ejercer de líder de la oposición
El Congreso de los Diputados de la XIII Legislatura puso este martes sus cimientos con la elección de los miembros de la Mesa —órgano de gobierno de la Cámara— y la jura o promesa de la Constitución de los parlamentarios electos. Un paso necesario para acoger en las próximas semanas una sesión de investidura cuyos trámites empezarán a agilizarse una vez que las autonómicas, municipales y europeas del domingo arrojen algo de luz sobre los posibles pactos.
La Cámara Baja que ha salido de las generales del pasado 28 de abril tiene un alto porcentaje de renovación: el 60% de los parlamentarios son nuevos. No extraña que este martes más de uno de los diputados electos anduviese un poco perdido por los pasillos. Y que los más veteranos no acertasen a distinguir si las personas con las que se cruzaban eran futuros compañeros de escaño, periodistas, trabajadores de la Cámara o asesores.
También se estrena esta XIII Legislatura la extrema derecha de Vox en el Congreso. Y para poner en duda eso que dice el líder del PP, Pablo Casado, de que ellos son "la España que madruga", Santiago Abascal y su equipo llegaron de los primeros a la Cámara para garantizarse el sitio con las mejores vistas... y en el que también son mejor vistos: justo encima de la bancada del Gobierno.
La cara de sorpresa de los diputados del PSOE al ver a los de la extrema derecha en su sitio original, las camisetas reivindicativas de algunos parlamentarios, los políticos independentistas presos en el hemiciclo, los atascos para ir a votar y las fórmulas escogidas por sus señorías para asumir el escaño más allá del reglamentario "juro" o "prometo" integran ya el álbum de escenas del arranque de la XIII Legislatura. Una jornada que tuvo un protagonista inesperado: el socialista Agustín Javier Zamarrón, al que le tocó presidir la Cámara hasta la elección de la nueva Mesa en su calidad de diputado de mayor edad: 73 años.
1. Diputados a la caza de un asiento... privilegiado
En la sesión constitutiva de las Cortes, el hemiciclo se transforma en un avión de compañía de bajo coste. No hay asientos reservados salvo para el Gobierno y los representantes de la Mesa de edad, en en esta ocasión encabezada por el diputado más mayor, Agustín Javier Zamarrón (PSOE), y Marta Rosique (ERC) y Lucía Muñoz (Unidas Podemos), las dos diputadas más jóvenes, como secretarias.
Así, los puestos más codiciados, los que suelen ocupar los parlamentarios del partido del Gobierno, recaen sobre los más madrugadores. Y en esta ocasión fueron los diputados de Vox, que se estrenan en la Carrera de San Jerónimo.
Santiago Abascal se ubicó en el asiento justo detrás del presidente del Gobierno en funciones, el que como norma general, correspondería a la que ha sido portavoz de los socialistas, Adriana Lastra.
Antes de sentarse en su escaño, Pedro Sánchez saludó al presidente de Vox dándole la mano. Los diputados electos del partido más votado no podían disimular la sorpresa que les causaba ver al partido de ultraderecha sentado en los escaños que han ocupado en la XII Legislatura.
Una de las futuras tareas de la nueva Mesa del Congreso será repartir los escaños con los resultados del 28A como base. Una de las principales dudas es dónde serán ubicados los parlamentarios de Vox.
2. Presos en los escaños
El primer aplauso de la mañana se lo llevaron los políticos independentistas presos al entrar al hemiciclo. Las palmas se impusieron a tímidos gritos de "¡Fuera, fuera!". Oriol Junqueras (ERC) y Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, los tres de Junts per Catalunya, volvían a la Cámara un día después de acreditarse como parlamentarios.
El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, fue de los primeros en saludar a Junqueras. Después, los políticos presos tuvieron la oportunidad de coincidir con otros parlamentarios y miembros del Gobierno en funciones, como el propio jefe del Ejecutivo, en el momento de acercarse a la presidencia para depositar sus votos.
El primer saludo entre Junqueras y Sánchez fue especialmente frío. Después, pudieron coincidir otra vez y, según confirmaron a Europa Press testigos presenciales de esa conversación, el presidente le preguntó "¿Cómo estás?". "Tenemos que hablar", respondió Junqueras. La conversación no fue más allá.
Habían llegado a la Cámara Baja a las ocho y media de la mañana desde la cárcel de Soto del Real (Madrid), pero no fueron conducidos al Salón de Plenos hasta las diez de la mañana, coincidiendo con el inicio de la sesión constitutiva.
Tanto PP, como Cs como Vox llegaban a esta sesión con la exigencia de que los presos fuesen suspendidos al término de la misma, una decisión que recae sobre la Mesa del Congreso de los Diputados, órgano en el que la izquierda ostenta la mayoría.
De momento, la nueva presidenta del Congreso no ha puesto fecha a la reunión.
El líder de Ciudadanos, en plena competición con el Partido Popular a la hora de erigirse en líder de la oposición, no quiso dejar pasar la oportunidad de dejar rastro en las redes sociales de su enfado con la presencia de los presos en la Cámara. Y por si sus palabras no fuesen lo suficientemente contundentes, las acompañó de una foto que recoge el momento en el que Jordi Sànchez pasa por su escaño.
3. El hemiciclo, como la M-30 en hora punta
El proceso de votación de la presidenta del Congreso de los Diputados se les atragantó un poco a los miembros de la Mesa de edad.
La parlamentaria de ERC llamó a sus señorías tan sumamente rápido que cuando quiso levantar la cabeza el hemiciclo parecía la M-30 en hora punta. No había manera de que la enorme cola avanzase y los diputados aprovechaban la coyuntura para ponerse al día y formar corrillos. La banda sonora de la Cámara fue, por momentos, la misma de los colegios el primer día de clase tras las vacaciones.
De vez en cuando el presidente de la Mesa de edad reclamaba a las secretarias que frenasen la lectura de nombres para evitar que el caos fuese a más.
Habló Zamarrón de "aglomeración tremenda", de "una cola más larga que la del pan en carestía" o de "trombo de difícil solventación en el foso". El parecido de este médico jubilado con el dramaturgo Ramón María del Valle Inclán fue uno de los comentarios más repetidos de la mañana.
Tampoco pasó desapercibida su forma de hablar. "Dejen expedito el pasillo izquierdo, porque tenemos que ir con la sacra urna", diría en el momento en el que pedía espacio para que ésta fuese acercada al escaño del diputado de Unidas Podemos Pablo Echenique.
La primera de las votaciones, la de la Presidencia de la Cámara, se saldó con el siguiente resultado: 175 votos para Meritxell Batet (PSOE), 67 para Ana Pastor (PP), 58 para Ana Jiménez (Ciudadanos), 24 para Ignacio Gil Lázaro (Vox), 7 votos en blanco y 19 nulos. Al no haber obtenido la socialista el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara —176 escaños—, la votación tuvo que repetirse, tal y como establece el Reglamento de la Cámara, entre las dos candidatas más votadas. La que ha sido ministra de Política Territorial en la primera legislatura de Pedro Sánchez fue elegida presidenta del Congreso en la segunda votación.
4. No hay sesión constitutiva sin un catálogo de camisetas
En una sesión parlamentaria en la que las votaciones son las protagonistas y no se lanzan mensajes desde la tribuna, los parlamentarios recurren a su indumentaria para lanzar mensajes. Las camisetas más aplaudidas fueron las que portaban el secretario de Estado para el Avance Digital, Francisco Polo y los diputados por Jaén y Barcelona, Felipe Sicilia y Arnau Ramírez, respectivamente. Todos ellos del PSOE, acudieron a la constitución del Congreso con camisetas y chapas del fantasma gay de Vox, conocido en las redes sociales como Gaysper.
Este símbolo se hizo popular después de que fuese usado por el partido de ultraderecha en las elecciones del 28A señalándolo como uno de los frentes a los que iban a combatir políticamente.
El caos que reinó en el hemiciclo en el momento de las votaciones permitió que Sicilia y Ramírez posaran con estas camisetas delante de Santiago Abascal.
Mientras, la diputada de ERC Marta Rosique, que fue miembro de la Mesa de edad, portaba una camiseta con el mensaje Acció Antifeixista Països Catalans (Acción antifascista países catalanes).
5. ...ni sin catálogo de formas de jurar o prometer la Constitución
Ya lo advirtió la recién nombrada presidenta del Congreso, Meritxell Batet, antes de empezar a leer los nombres de los parlamentarios para que estos jurasen o prometiesen acatar la Constitución: que la fórmula era sencilla y que se acogiesen a ella. Pero dio igual. No es la primera legislatura que muchas de sus señorías no se limiten a jurar o prometer y tiran de creatividad.
Los diputados de Vox recurrieron a un "Por España, sí juro" y algunos de Unidas Podemos apostaron por un "Por la democracia y los derechos sociales, sí prometo". En Marea, por su parte recurrió a una fórmula en gallego: "Para cumprir co mandato da cidadanía galega, da democracia e dos dereitos sociais, Prometo. O povo é quem máis ordena". Y Juan López de Uralde, diputado de Equo en Unidas Podemos se decantó por un "Por la democracia, por los derechos sociales, por todo el planeta. Sí prometo".
Algunos parlamentarios de Vox, PP y Cs golpeaban el escaño con las manos para impedir que se escuchara a quienes no optaban por las fórmulas tradicionales. El más abucheado fue Junqueras, que dijo que lo hacía "desde el compromiso republicano", "como preso político y por imperativo legal".
El líder del PP, Pablo Casado, ya había advertido un día antes de que su partido presentaría una iniciativa para que los diputados tengan que ceñirse al "juro" o "prometo". Así figuraba también en su programa electoral. En el pleno, no obstante, estuvo callado. No ocurrió lo mismo con Rivera. El líder de Ciudadanos intentó, sin éxito que la presidenta del Congreso le diera la palabra para protestar. En sectores del PP, partido que niega que exista una pelea por el liderazgo de la oposición con Cs porque ese título lo tiene el segundo partido más votado por derecho, escoció el gesto del gesto de "protagonismo" de Rivera.
Rivera se ha erigido en líder de la oposición e intenta ponerlo en práctica
Terminado ya el acatamiento de todos los parlamentarios, Batet sí le dio la palabra. Rivera exigió a la presidenta que actuase ante quienes habían llegado al Congreso a "humillar a los españoles". La presidenta de la Cámara negó que se hubiese vulnerado el reglamento o la doctrina del Constitucional y recordó que no es la primera vez que esto ocurría.
El diputado Iván Espinosa de los Monteros (Vox) intentó que Batet le diera la palabra tras Rivera. No lo consiguió.
6. Un nuevo 'gobierno' de la Cámara para una legislatura sin "vetos" de la derecha
El gobierno de la Cámara que sale de esta sesión constitutiva está integrado por tres miembros del PSOE, dos del PP, dos de Ciudadanos y dos de Unidos Podemos. Defienden las fuerzas de la izquierda que esta composición inaugura una nueva etapa "sin vetos" de la derecha, en alusión al bloqueo casi sistemático de iniciativas en el órgano de gobierno de la Cámara que pusieron en práctica PP y Ciudadanos en la XII Legislatura, asunto que el Partido Socialista llevó al Tribunal Constitucional.
La composición queda como sigue:
Meritxell Lamaña (PSOE). Presidenta
María Gloria Elizo (Unidas Podemos). Vicepresidenta Primera
Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE) Vicepresidente Segundo
Ana Pastor (PP). Vicepresidenta Tercera
José Ignacio Prendes (Cs). Vicepresidente Cuarto
Gerardo Pisarello (En Comú Podem) Secretario Primero
Sofía Hernanz (PSOE). Secretaria Segunda
Adolfo Suárez Illana (PP). Secretario Tercero
Patricia Reyes (Cs). Secretaria Cuarta