Arte

Diseños para martillear conciencias

Estarcidos de Estampadores de conciencia.

Aquel mayo del 68 dejó numerosos recuerdos de lucha, solidaridad y progresismo para la posteridad. Casi todos se pueden encerrar y resumir en los mensajes que marcaron los muros de París, plasmados en carteles o, directamente, pintados en la pared. Recordarán sin duda aquel Seamos realistas, pidamos lo imposible. Pero hubo muchos más. Desde El patriotismo es el egoísmo en masa, pasando por Nuestra esperanza solo puede venir desde los sin esperanza hasta Dios: sospecho que eres un intelectual de izquierdas. Ese espíritu rebelde y contestatario, por no mencionar absolutamente ingenioso, fue sin duda recuperado, entre otros tantos movimientos que se han sucedido en estos últimos años, por el 15-M, que canalizó buena parte de la hirviente indignación acumulada en creativas pancartas, consignas y piezas artísticas. Porque la propaganda revolucionaria tiene mucho de eso, de arte.

Un diseño de Agitadores de conciencia. 

De ahí que la Central de diseño de Madrid, con sede en el Matadero, haya querido dedicar su espacio a mostrar algunos excelentes ejemplos de posters y estarcidos de protesta, condensados en una exposición doble: Agitadores de conciencia y Estampadores de conciencia, gratuita y abierta hasta el 3 de septiembre. La primera sección corresponde a carteles en color, realizados por varias decenas de diseñadores gráficos internacionales; la segunda presenta las obras de cincuenta artistas españoles o afincados en España (lo que viene a querer decir que sus consignas son en castellano, a diferencia de los posters, casi todos en inglés o francés). Los artistas estampadores provienen de la fiesta de trueque periódica Autoedita o muere y han sido convocados a presentar sus trabajos por el colectivo Con dos colores. Y sus piezas, en vez de en carteles, se plasman en pintadas realizadas con plantillas, de las que se pueden ver tanto estas como los dibujos sobre cartón.

Aborto Ruiz-Gallardón y la Palocía

Mientras que la rabia de los Agitadores de conciencia se concentra en temas de calado global, los trabajos de los Estampadores se quedan en casa, donde hay más que de sobra para criticar. La ley del aborto, el feminismo, la independencia catalana, la corrupción, los desahucios, los bancos y, en general, la crisis, copan el imaginario de los participantes. De ahí salen estarcidos como el de Aborto Ruiz Gallardón, una expresión que se acompaña de una caricatura del ministro de Justicia, u otras como una parodia de las pegatinas triangulares que se suelen poner en la luna trasera de los coches cuando viajan niños, que en vez del mensaje habitual, reza Bebé a borto.

También hay dibujos de vaginas con frases como Yo decido lo que entra. Yo decido lo que sale; la representación de un hombre con cabeza de televisor que afirma que Sois libres de pensar lo que yo diga; una copa del Mundial de fútbol retocada para parecer una calavera con el eslogan PUFO World Cup; y varias con pintadas de policías armados y violentos acompañados de expresiones del tipo Prodisturbios o Palocía.

Estarcidos de Estampadores de conciencia. 

Del lado de la cartelería, se detectan algunas obsesiones compartidas con los estampadores, como el conflicto entre Palestina e Israel o la prepotencia política de Alemania sobre Europa. También se habla de África, del terrorismo, del gobierno de EEUU, de las tragedias medioambientales o de la pena de muerte, que, como advierte  uno de los posters, mata. Otro ocurrente cartel reza: Terror –is –me (juego de palabras con las expresiones terrorismo y el terror soy yo), con las letras impresas sobre una fotografía de George W. Bush. Y en varios casos, no hacen falta ni las palabras: el símbolo de la paz superpuesto al de la marca de coches Mercedes, por ejemplo, ya lo dice todo.

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