Caso Gürtel
Correa se ofrece a colaborar con la Fiscalía a cambio de una reducción de pena de 60 años en el próximo juicio de 'Gürtel'
El líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha remitido una carta a Fiscalía Anticorrupción en la que reconoce como "ciertos" los hechos contenidos en el escrito de acusación de una de las piezas de la macrocausa de corrupción que se juzgará a partir del próximo otoño, la correspondiente a la época de actividades de Gürtel a partir de 2005 en el municipio madrileño de Boadilla del Monte. Al admitir los hechos, su defensa propone al Ministerio Público rebajar sustancialmente los años de condena que se solicita para él, de 76 a trece y medio, así como el pago de una multa de casi dos millones de euros, una serie de indemnizaciones y el decomiso de beneficios y comisiones recibidas por su actividad delictiva por valor de más de 2,7 millones.
La misiva, de cuatro páginas y escrita de puño y letra de Correa, se corresponde con la nueva estrategia puesta de manifiesto por Correa hace dos semanas, cuando dirigió un escrito al juez de Vigilancia Penitenciaria en el que pedía perdón e informaba de que había solicitado ingresar en el nuevo programa de rehabilitación para delincuencia económica.
En la misiva a Anticorrupción, adelantada por El País y a la que ha tenido acceso infoLibre, el líder de la trama corrupta comienza explicando que conoció al que fuera alcalde de Boadilla del Monte Arturo González Panero, apodado el Albondiguilla, para quien la Fiscalía pide 37 años de prisión por esta pieza, a través de otro alcalde en esa época, el de Majadahonda (Madrid), Guillermo Ortega, quien a su vez fue condenado a 40 años y tres meses de prisión por la primera época de la trama Gürtel (1999-2005). Es González Panero contra el que dirige la mayoría de sus acusaciones en esta suerte de confesión. Sobre él, asegura que era un "amoral" y que "su ambición era desmedida, desproporcionada, con una falta y carencia de moralidad inexplicable". "La relación con él era muy complicada, no mantenía su palabra ni código ninguno, prometía y garantizaba contratos a diestro y siniestro, cambiaba adjudicaciones aun habiéndolas prometido a un empresario, si posteriormente otro empresario mejoraba la dádiva, dicho lo cual su actuación se podría resumir como 'amoral'", explica Correa sobre el exalcalde.
También afirma que tenía "buena relación" con otros dos acusados: el exconsejero delegado de la Empresa Municipal de la Vivienda Tomás Martín Morales, con quien coincidió en "numerosos actos y campañas", y con José Galeote, exconcejal y padre del ex eurodiputado del PP Gerardo Galeote, quien, a través de su hijo Ricardo, condenado a seis años y medio de prisión por los primeros años de actividades de la Gürtel, conoció a Correa. En relación con el exdiputado Alfonso Bosch, el líder de la trama Gürtel admite que fue él quien "introdujo" a este acusado en el Consistorio de Boadilla tras hablar con Martín Morales y González Panero para que le "buscaran un hueco como cargo de confianza" en el nuevo organigrama municipal. De esta forma, fue nombrado gerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV), afirma Correa.
"Efectivamente, todos ellos participaron en el reparto de dádivas", asegura, para añadir fue él mismo quien sugirió al exalcalde de Boadilla que tuviera en cuenta a José Galeote "en algunas operaciones" y por ello, "tal y como expone el escrito de acusación" de Anticorrupción, participó "en el reparto de alguna adjudicación, siempre bajo el consentimiento y control económico del alcalde", Arturo González Panero. Por esta pieza del caso Gürtel, Anticorrupción señala al PP como partícipe a título lucrativo, como ya hizo en el juicio de la primera época y en el que el partido fue finalmente condenado: “Habría resultado beneficiado con la actuación del grupo en una cuantía de 204.198 euros al recibir cantidades y abono de servicios de las comisiones ilícitas cometidas”, dice el escrito de acusación.
El manuscrito de Correa también detalla que Alfonso Bosch participaba "exclusivamente" en las adjudicaciones de la empresa municipal de Vivienda, pero quien decidía el "nivel de participación en el reparto" era su jefe Tomás Martín Morales. Según señala el líder de la Gürtel, éste último recibía las dádivas de las adjudicaciones de la EMSV y cuando fue nombrado director general del Ayuntamiento, al mantener el cargo de presidente de la empresa del suelo de Boadilla, "percibía de ambos organismos".
"En mi opinión, no de todas las adjudicaciones del Ayuntamiento, las controlaba todas el alcalde", subraya. Así, recalca que aunque Martín Morales era el que adjudicaba los contratos de la empresa municipal del suelo, era González Panero quien negociaba "personalmente" los mismos y percibía las "dádivas". Destaca además que el exalcalde "incorporó al ayuntamiento a una persona" que procedía de la Junta de Castilla y León, de quien no recuerda el nombre, "al objeto de interponerse entre él y los empresarios para no dar la cara continuamente y protegerse en cierta medida" y ampliar así "el abanico de empresarios de otra comunidad".
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Por otro lado, en este escrito Correa vuelve a reconocer que él materializaba las dádivas que entregaba "en especie, viajes, ropa, regalos, etc". Asevera que la comunicación con el Consistorio en relación a los encargos que éste hacía a las empresas vinculadas a la trama Gürtel la mantenía la que fuera administradora de varias de éstas Isabel Jordán, a quien, según afirma, otorgó "facultades" para decidir las gratificaciones "de los distintos trabajos que nos encomendaban".
Por último, el líder de la Gürtel explica que el exalcalde de Boadilla tenía una "obsesión diaria hasta el punto de convertirse en una adicción" de invertir en Bolsa. Por ello, dice Correa, que González Panero le presentó a un "amigo suyo", Javier del Valle –que también figura en la lista de acusados–, ya que éste le "organizaba sus estructuras societarias y financieras". Así, según su versión, Correa y González Panero acordaron crear una empresa para invertir en Bolsa y cada participante puso una "cantidad equivalente", cuya cifra no recuerda, aunque asegura que "no era muy importante". En ese proyecto, según señala, además de los creadores de la sociedad, contribuyeron el asesor Javier del Valle, Tomás Martín Morales, José Galeote, a quien Correa "invitó" aportándole la parte que le correspondía, y Pedro Pérez, amigo del empresario. "Realmente no tuvo ningún recorrido y al cabo de un tiempo se hizo el reparto de devolución a cada uno de los participantes, inclusive creo recordar que con una pequeña pérdida de lo que invertimos", concluye Correa.
Según el abogado de Correa, todos los hechos por los que se le acusa en esta pieza de Gürtel son constitutivos de una veintena de delitos de cohecho, falsedad de documento mercantil, prevaricación, fraude a las administraciones públicas, tráfico de influencias, contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y malversación de caudales públicos. No obstante, considera que cabe apreciar las atenuantes de colaboración, reparación y confesión, por lo que estima que la pena a imponer debe ser de 13 años y seis meses de prisión, 53 años y medio de inhabilitación especial, dos años de inhabilitación absoluta y 1.996.500 euros de multa.