El Gobierno firma de nuevo con los sindicatos y sin la CEOE la subida del SMI: 1.000 euros desde el 1 enero

El Ministerio de Trabajo ha firmado con CCOO y UGT un nuevo acuerdo para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del que se ha descolgado la patronal CEOE. Se repite por tanto el escenario de hace cinco meses, cuando se consiguió un pacto bipartito para aumentar el SMI hasta 965 euros para lo que quedaba de 2021. Este miércoles, la subida fijada alcanza los 1.000 euros, tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero y se extenderá a todo 2022.

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Se trata de algo más que una “cifra simbólica”, según destacó el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en la rueda de prensa donde se anunció al acuerdo. Para la ministra, Yolanda Díaz, con esa alza España “abandona la anomalía” que la situaba entre los países con los salarios mínimos más bajos de Europa. El líder de CCOO, Unai Sordo, destacó que mejorará los salarios de 1,8 millones de personas y que beneficiará cada vez a más trabajadores según se vaya subiendo la cuantía.

Ambos dirigentes sindicales criticaron también la “incoherencia” de la patronal por haberse excluido del pacto, después de haber firmado en 2018 el acuerdo de negociación colectiva (ANC) donde se comprometían a fijar un salario mínimo de convenio de 1.000 euros mensuales. El próximo 3 de marzo, CEOE, UGT y CCOO volverán a sentarse para renovar ese acuerdo, en un contexto económico muy distinto, con la inflación por encima del 6%, los costes de la energía disparados y las incertidumbres asociadas a la pandemia. “Ha habido una discrepancia de intereses”, se limitó a reseñar Yolanda Díaz, quien aseguró que la CEOE está manteniendo unas “posturas bastante razonables”.

Este martes y tras reunir a su junta directiva, la CEOE se descolgó del acuerdo porque, a su juicio, subir el SMI “contribuirá a aumentar los costes laborales y la presión sobre los márgenes de las empresas”. La patronal advierte que si esa alza se suma al encarecimiento de las materias primas y los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro, se frenará la creación de empleo. Además, los empresarios creen que la subida del SMI “responde más a una aspiración política en el seno del Gobierno que a la lógica económica”.