¿Qué cuadros tiene Miquel Barceló en su casa? Las colecciones privadas de los artistas, en CaixaForum

Dioses, Magos y Sabios. Las colecciones privadas de los artistas se podrá visitar hasta el 20 de agosto de 2023 en CaixaForum Madrid.

Las colecciones privadas de diez grandes artistas se pueden disfrutar desde este martes en el espacio Caixaforum de Madrid. La idea de la exposición es unir el arte que cada uno de los artistas colecciona para tener en su propiedad y la influencia que acaba teniendo sobre su obra. A partir de ahí, las comisarias de la exposición han comprobado que hay un diálogo entre los procesos artísticos y las cosas que lo rodean.

Dioses, magos y sabios. Las colecciones privadas de los artistas es el nombre de una muestra que cuenta, sobre todo, con obras no occidentales, y traza una línea directa entre los gustos personales de los artistas hasta su obra, sirviéndose de las piezas que tiene en la Colección de Arte Contemporáneo Fundación ”la Caixa”. La muestra puede verse desde este martes 25 de abril hasta el próximo 20 de agosto.

La exposición se sirve de diez artistas contemporáneos: Rosa Amorós, Miquel Barceló, Georg Baselitz, Luis Feito, Joan Hernández Pijuan, Manolo Millares, Joan Miró, Susana Solano, Hiroshi Sugimoto y Antoni Tàpies. La muestra cuenta con algunas de las obras de sus colecciones privadas, pero también ofrece el proceso creativo de parte de los artistas. Es el caso de Miquel Barceló, en el que su intimidad queda retratada en el Caixaforum a través de su mesa de trabajo.

La actualidad es uno de los valores que más se muestran en la exposición. Es una idea innovadora que aúna el universo creativo y más personal con la propia obra del artista, que saca a la luz el ámbito privado y sumerge al espectador a espacios de los que no suele formar parte. 

El proceso creativo de la exposición

La creación de esta exhibición ha sido un proceso largo. La idea nació en 2020 y se ha ido modificando a lo largo del tiempo. Las dos comisarias, Àngels de la Mota y Maite Borràs, han ido casa por casa de cada artista a buscar los objetos indicados para la colección, se han metido en los talleres, han husmeando en sus hogares y les han pedido en préstamo objetos muy preciados. El proceso de creación de la exposición y la muestra en sí se centran en el mismo concepto: entrar en las intimidades de los artistas, que pocas veces descubren lo que tienen en el taller.

Algunos de los artistas, como Luis Feito, Joan Miró o Manolo Millares, han fallecido ya, por lo que los encargados de ceder los objetos han sido los herederos. Sin embargo, no es el caso de otros como Miquel Barceló o Susana Solano, de los que se puede ver su influencia en la exposición. Barceló, de hecho, modificó la idea inicial de las comisarias: no se llevaron sus objetos africanos, como tenían pensado, sino que el artista les cedió lo que él consideró como influencias para sus obras.

La importancia de lo no occidental

El arte del siglo XX viró su vista hacia lejos de Occidente. Artistas europeos se empezaron a interesar por África y por Asia y el arte de esos lugares influyó directamente en su obra. Las vanguardias europeas se ven atravesadas por el arte no occidental, hasta ese momento no tan conocido. En Dioses, magos y sabios. Las colecciones privadas de los artistas, este arte es el que predomina, pues los viajes de los artistas y sus intereses por lo ajeno a Europa son los protagonistas.

En rueda de prensa, Nimfa Bisbe, directora de CaixaForum Madrid, ha explicado que uno de los objetivos es darle valor a obras que casi siempre son anónimas. Piezas pequeñas de terracota, madera y otros materiales que influyen en obras de grandes artistas pero que se desconoce de quién provienen.

¿Quién tiene qué?

El coleccionismo se exhibe en la exposición como parte de la creación del artista. Hiroshi Sugimoto, fotógrafo de profesión, afirmaba que su colección es "su maestro". El repaso de las obras de cada uno se hace desde Rosa Amorós hasta Georg Baselitz. Para Àngels de la Mota, la línea que sigue la exposición es circular: empieza con la idea de la muerte a través de los objetos de Barceló y acaba con la de maternidad en la obra de Baselitz.

Rosa Amorós es la artista que empieza el recorrido. Centra su coleccionismo en piezas que tienen que ver con la fertilidad y el nacimiento. Su obra y su colección se funden y pueden llegar a confundirse, ya que su arte bebe directamente de los objetos que la rodean.

El segundo que aparece es Miquel Barceló. Él es uno de los que pudo opinar sobre qué objetos se llevaban. "Algo que para él era importante que estuviese era el cuerno de narval. Lo relacionaban con aspectos mágicos y sobre todo con la figura del unicornio", según ha expresado de la Mota en la visita.

Luis Feito destacó de sí mismo: "No soy un coleccionista, soy un acaparador", por lo que no se puede hablar de colección sino de acumulación de objetos. Los souvenirs copan parte de su espacio. Regalos turísticos que compró en Arizona, Nuevo Méjico, Colorado… En este caso se exhibe también una obra del espacio más privado del artista: el Buda sedente con collares de coral, lapislázuli y turquesa es lo primero que se ve al entrar a su dormitorio.

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En Manolo Millares se ve claramente la relación entre la colección y la obra. El artista canario hace homenaje a los guanches en diversas ocasiones. Su obra con volumen enfoca la mirada directamente a los sudarios que coleccionaba el autor. Cada forma de coleccionar es distinta y un ejemplo de ello es Joan Hernández Pijuan. El artista, una vez hecha toda su creación artística, descubrió en obras aborígenes como flechas, arcos, escudos o estelas muchas similitudes con su propia creación.

Joan Miró y Antoni Tàpies se interesaron por el arte asiático, en concreto por su texto. Miró encuentra en las kachinas (obras talladas de madera policromada) la inspiración perfecta para obras como Polígrafa XV años o los personajes para su espectáculo Mori el Merma.

Al fotógrafo Hiroshi Sugimoto se le dedica un espacio con luz tenue en el que se pueden ver obras que plasman el mar. Susana Solano viaja a África a menudo. Esto se traduce en su obra de una manera literal. En reposacabezas etíopes ella es capaz de ver esculturas portátiles. Georg Baselitz cierra la exposición con obras centradas en la maternidad, en la vida.

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