Ecologismo
“La buena vida” de lo ecológico
"No es moda, es una nueva forma de consumir y un mercado lleno de oportunidades". Así se expresa Adolfo Gómez, uno de los vendedores de verdura sin intermediarios de Huerta Mediterránea, su empresa de distribución online de productos de su finca. Este sábado volvió a montar su puesto en el mercado 'La buena vida'.
Los hay que hacen cerveza artesana, los que pescan y limpian la anchoa a mano o las que deciden montar una panadería con productos artesanos y ecológicos a pesar de tener dos carreras y un doctorado, como Alba Sánchez. "Estás apostando por saber de dónde vienen las cosas que estás comiendo y no comer bizcochos de el Día que no sabes que te estás metiendo en el cuerpo", sostiene esta vendedora, que instaló su panadería en el hasta hace poco denostado Mercado de San Fernando en Lavapiés.
Este mecardillo está inspirado en los Farmer's Market, muy comunes en países como Grecia, Italia, Estados Unidos o Canadá donde los propios agricultores llevan los alimentos al centro de los municipios. En este también ha llegado el sabor directo del cantábrico con las anchoas de Gonzalo Gómez: "Aquí no hay engaño. Está es denominación de origen de Santoña.Todo es sobado a mano y se limpian una a una". Tampoco es raro encontrar licores o cerveza artesana, como el caso de Domus, que está causando furor.
"Lo ecológico está en auge y sólo hay que mirar a ciudades como Nueva York, donde prácticamente todos los mercados se nutren de alimentos ecológicos y orgánicos. En la crisis también se ha dado un fenómeno que es la burbuja alimenticia, es decir, los grandes supermercados que ofrecen productos con calidad pésima a un precio más barato. Esto ha crujido y surgen nuevos productos", señala Sánchez, que ve la necesidad de cambiar el modelo de compra-venta.
Y esto es precisamente lo que se intenta en el Mercado de la Buena Vida, situado en el espacio para emprendores HUB de Madrid, donde se juntan productos y consumidores sin necesidad de intermediarios. "Evitas los circuitos de distribución que lo único que hacen es explotar a los campesinos que cultivan la tierra", concluye esta panadera.
Adolfo Gómez lleva directamente la fruta y la verdura a casa mediante la venta online a través de Huerta Mediterránea. Entre los beneficios de los productos ecológicos está, según sus palabras, "recuperar los sabores tradicionales de la tierra tal y como certifica la unión de catadores de España y el no incluir ciertos elementos artificiales que son cuestionables. El precio suele ser algo más caro porque la producción es menor. Por poner un ejemplo, las patatas son menos porque la mayoría se la comen los bichos al no llevar pesticidas, pero te aseguras de que no llevan potingues", indica Gómez.
Abejas en otra dimensión para obtener miel ecológica
Para que los alimentos obtengan la categoría de ecológicos tienen que reunir una serie de condiciones como no ser cultivados con pesticidas o estar alejados de cualquier producto transgénico. En el caso de la miel la tarea es ardua, tal y como señala la apicultora Ana Izarzugaza, que acudió desde Donosti cargada con los tarros de miel. "Hacemos la miel en los montes de Asturias, y es ecológica porque las abejas están tan lejos que nunca llegan a posarse en los cultivos industriales", asevera.
Izarzugaza cree que más que una moda, esto es una filosofía de vida que tiene un gran reporte al medioambiente al liberarlo de pesticidas y otros productos químicos. "Colocamos las colmenas muy apartadas en el bosque y siempre que haya un radio de tres a diez kilómetros en los que no haya civilización ni cultivos", señala.
Elena García, una de las promotoras de la iniciativa, comenta que la clave es la "proximidad entre cliente y vendedor". "Los propios productores, que vienen desde puntos remotos de España, están estableciendo sus propias sinergias. Por ejemplo Alba compra para sus panes cada mes una cantidad importante de semillas al hombre que se dedica al té ecológico", amplía. La próxima será cita el 2 y 3 de noviembre.