Caos ferroviario

Ni con Franco ni con el PP el tren iba mejor: Puente dice que invertirá en dos años la mitad que Rajoy en siete

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha comparecido en el Senado por la acumulación de incidencias en los trenes.

La cita era en el Senado, donde el titular del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha acudido con una gruesa carpeta bajo el brazo. El PP se ha servido de su mayoría absoluta en la Cámara para obligar al ministro a dar explicaciones estivales por los retrasos y las múltiples incidencias que se han producido en la red ferroviaria en las últimas semanas. El señalado ha reconocido que está siendo “un verano muy complicado desde el punto de vista ferroviario”, pero ha criticado también que se produzcan informaciones “irresponsables” y “partidistas”. Incluso ha llegado a lanzar que sólo le falta escuchar que "con Franco los trenes iban mejor".

Ha defendido que el ferrocarril "vive en España el mejor momento de su historia, con récord tras récord de viajeros” y que es “un éxito de país”. Prueba de ello son, a su juicio, las cifras del reciente puente de agosto en el que han operado 5.734 convoyes, sin incluir los servicios de Cercanías, gracias a los que se han podido desplazar más de 1,2 millones de personas. Se han ofertado un 12% más de plazas que en la misma fecha del año pasado y la ocupación, en concreto en el ámbito de la alta velocidad ha sido del 97%, según ha detallado. “¿Son cifras compatibles con un mal servicio? ¿Son los españoles masoquistas?”, se ha preguntado el compareciente, para responderse que no. “Se suben al tren porque están en un alto grado satisfechos con el servicio que se les presta, lo niegue quien lo niegue”, ha aseverado.

Con todo, el titular de Transportes ha admitido que hayproblemas que resolver” y “retos que afrontar” y que el sistema ferroviario estatal, en el que se mueven “532 trenes” de media al día, con “115.000 pasajeros”, el 76% de los cuales “llegan en hora”; “tiene carencias y deficiencias, algunas importantes”, aunque “nunca” haya habido “un mejor servicio ferroviario”, ha martilleado.

¿A qué se deben los incidentes? Los ha atribuido a un puñado de motivos que van desde la propia naturaleza del sistema ferroviario español, a razones relacionadas con obras en las infraestructuras, deficiencias en la flota, cuestiones de personal, agentes externos y la “falta de inversión de determinados periodos” que “no se suple en dos días ni en dos años”, como informó infoLibre. Sobre lo último, el dinero y su aplicación, ha habido un cruce de reproches entre Puente y el senador del PP Juan José Sanz Vitorio, quien no ha dudado en pedir la dimisión de su interlocutor.

Pero, la radiografía está clara, según las cifras que maneja el ministerio: lo destinado al ferrocarril en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) por los equipos de Pedro Sánchez, se ha ido aproximando a la inversión de 2011 de 7.690 millones, que durante el periodo de ejecutivos del PP se redujo en algún caso a menos de la mitad. Sólo este año, como en 2023, se van a invertir 7.019 millones, que son 1.406 más que en el ejercicio que más se destinó a trenes con los gobiernos populares posteriores a Zapatero, que fueron 5.613 en 2012. Entre 2023 y 2024, la cuantía será de 14.038 millones, cercanos a la mitad de los 30.534 presupuestados en siete años por el PP.

Y no siempre se ejecutaba lo pintado en las cuentas, en 2016, por ejemplo, se dejaron de materializar dos tercios de lo presupuestado. Es más, en los primeros cuatro meses de 2024 se han ejecutado “más inversiones de lo que el PP hacía en un año”, de acuerdo a los números que baraja el ministerio.

Si se centra la lupa en la red convencional, únicamente en el pasado ejercicio, el actual Gobierno invirtió más en ella que en los cinco años del ciclo popular, en detalle 1.430 millones. Y algo similar ocurre con Renfe, a la que lo máximo que asignaron los populares fueron 321 millones en 2017, y con los socialistas ascendió hasta alrededor de los 600.

Lo desgranado ha permitido que desde 2019 se haya incrementado en 753 kilómetros la “compleja y extensa” red ferroviaria española, lo que supone un 5% sobre el total de 15.650 kilómetros y un 23% sobre el global de los 4.059 de vías de AVE que hay. “Si sacamos a Francia, Italia y Alemania, España ha construido y puesto en marcha más kilómetros de alta velocidad en los últimos cinco años que todos los países de la UE tienen en servicio en este momento”, ha enfatizado el ministro. Junto a esa ampliación, constituyen un foco de problemas varias circunstancias: el que “la red esté dotada con tres tipos de ancho distinto: métrico, ibérico y el ancho internacional”, el que sea radial y Madrid sea el núcleo; y el que “casi un tercio 5.224 kilómetros, esté sin electrificar”.

Talgo, en el punto de mira

Lo expuesto tiene otra derivada: “El tipo de material adaptado a esas características de la red, es suministrado casi en exclusiva por Talgo, fabricante que dispone de la tecnología necesaria para construir los trenes” que puedan discurrir por esas vías, como el modelo 106, los Avril, que desde su puesta en servicio el pasado mayo no han parado de protagonizar incidencias y retrasos con picos “del orden del 80% en este mes de agosto”, según Puente. La fiabilidad de estos convoys “está lejos de la media de la red”, aunque se han tomado medidas como la apertura de un turno de noche en Talgo, que ha posibilitado que haya 18 de los 22 trenes contratados disponibles en la actualidad; o el obligar a la empresa a colocar a personal experto propio en sus trenes, porque “durante algún tiempo” lo puso “subcontratado” y que “no tenía la cualificación necesaria para atender con la máxima eficiencia el funcionamiento y las incidencias del vehículo”, ha afeado el ministro.

En paralelo, se han iniciado “dos acciones de reclamación por daños y perjuicios”, que se encuentran “en fase de estudio y de recabar los datos necesarios”. Y que se suman a la penalización impulsada por “el retraso de la entrega de los nuevos trenes y en segundo lugar como consecuencia de las deficiencias en el desarrollo de la operativa”, a la luz de lo dicho en el Senado. Renfe avanzó que exigirá a Talgo compensaciones económicas por las “graves” incidencias técnicas en los S106, y no descarta emprender acciones legales, por lo que está cuantificando el daño reputacional y en indemnizaciones a viajeros. Esto se añadiría a los 166,6 millones que anunció que pediría por los continuos retrasos en la entrega de los trenes contratados y a los 80.000 euros diarios desde el 1 de abril hasta que se complete la recepción de los que faltan.

Y Talgo analiza aún la avería que sufrió un tren de alta velocidad procedente de Valencia el pasado 5 agosto en un túnel, bajo el Jardín Botánico de Madrid, y que provocó imágenes de pasajeros rompiendo hasta 11 ventanas, que han provocado, entre otras cuestiones, que Puente tenga que comparecer hoy, 23 de agosto, en el Senado. El convoy tuvo que ser remolcado y su parón repercutió en otros 43 trenes de alta velocidad. Renfe calcula que afectó a “cerca de 12.000 viajeros, lo que supone una indemnización global que asciende a unos 390.000 euros”, ha cuantificado el ministro.

Casi la mitad de los problemas, por las infraestructuras

Más allá de la mencionada empresa, en relación a otra de las fuentes de problemas en los trenes, los fallos en las infraestructuras, el responsable de Transportes ha afirmado que representan aproximadamente el 48% del total de las incidencias en el sistema. Acepta que han crecido en los últimos tiempos, pero lo achaca al “enorme volumen de obras” que han cogido vuelo, mientras se trata de “compatibilizar con la prestación del servicio”.  

Ha colocado “el epicentro de las incidencias más graves ocurridas durante el último mes” en la estación madrileña de Chamartín, por la que se prevé que este año pasen 13,9 millones de personas, sin tener en cuenta la estacionalidad, un número “superior al previsto para 2040”. Los trabajos de ampliación de ese punto están causando “colapsos” y “situaciones de hacinamiento”, ha acatado Puente, para pedir luego “paciencia” y “comprensión”, dado que las obras son necesarias en unas instalaciones que se han quedado obsoletas. El objetivo es que en 2026 el vestíbulo tenga 18.000 metros cuadrados, 2,6 veces más que ahora.

En cuanto al material rodante, el ministro ha puesto el acento en que “no se estrena un tren de cercanía desde 2008 ni uno de alta velocidad o de larga distancia desde 2010”. “Gran parte de la flota tiene una importante antigüedad y ha sobrepasado el final de su vida útil de entre 30 y 40 años”, lo que está provocando dificultades de mantenimiento. Y esto “es especialmente grave en cercanías”, en un contexto además de alta demanda derivado de la implantación de políticas de gratuidad impulsadas desde el Gobierno y de numerosas actuaciones en las infraestructuras. Es “la tormenta perfecta”, ha resumido Puente. Y ha dado otro dato: “De manera continuada, hay un 20% de los trenes no aptos para prestar servicios”. A medida que el material se va haciendo más viejo, la tendencia es al alza.

Más de 400 trenes nuevos antes de 2029

Con todo, el número uno del ministerio se ha esforzado en transmitir durante horas que no están “de brazos cruzados” y se están tomando medidas como la compra de “309 trenes para cercanías”, “algunos saliendo de los talleres para incorporarse a la flota”, confía a “primeros de 2025”. Con la posibilidad “de ampliación automática de los contratos en otras 60 unidades”. Se han adquirido, asimismo, “60 trenes regionales, con opción a otros 24 más, y este año entrarán en servicio unidades en media distancia en la red convencional. Se espera, igualmente, la puesta en marcha de la línea 107, 13 trenes, ampliables a seis, que complementarán a la serie 106. Como mínimo, habrá “412 trenes nuevos” entre este año y 2028, a lo que habrá que enlazar que se ha llevado cabo “la mayor contratación de maquinistas de la historia, 650 se han incorporado a la plantilla de Renfe”.

Y se sigue actuando, ha garantizado el ministro. Esta semana se han dado más pasos para impulsar, entre otros puntos, el Corredor Mediterráneo "con la licitación del proyecto para poder duplicar un nuevo tramo de la línea de alta velocidad Antequera-Granada". 

El PP acusa al ministro de mentir

Puente no se ha olvidado de los causantes de incidencias ajenos a los servicios ferroviarios, como los 58 arrollamientos de personas que han anotado en lo que va de año, los 2.216 actos vandálicos, más de la mitad en Cataluña; la meteorología, responsable de 516 incidencias; o los incendios próximos a las vías. Estos dos del final, cada vez más frecuentes por el cambio climático.

Enfrente, Sanz Vitorio ha acusado al máximo responsable de Transportes de haber mentido en el Congreso sobre el estado de la red ferroviaria y las previsiones de circulación de este verano. El popular lo ha culpado de haber “generado un caos circulatorio ferroviario sin precedentes” mientras “iba de hoyo en hoyo en un campo de golf” en sus vacaciones. Incluso ha espetado al socialista que en el espacio que sobra por lo grande que le queda el “traje de ministro” caben los trenes que no pudieron entrar por los túneles de Cantabria y Asturias.

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