Las consecuencias del Brexit
Los tres grandes riesgos del ‘Brexit’ para España
Este 23 de junio Reino Unido ha tomado una decisión trascendental sobre su futuro. El referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea se ha saldado a favor de la salida de la segunda economía del continente con un 52% de los votos, algo que ha sido celebrado por los partidarios del Brexit como "el día de la independencia" y ante lo que han reaccionado los mercados con miedo e incertidumbre. Durante la campaña, varios expertos analizaron las consecuencias del ya consumado abandono del país anglosajón del club comunitario, y abordaron las consecuencias que la decisión tendrá para España.
La opción del "in" contó con el apoyo de nombres relevantes dentro de la política británica, a uno y otro lado del arco parlamentario: el ministro de Finanzas, George Osborne; el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn; o el primer ministro, David Cameron, que decidió hacer campaña por la permanencia el pasado 20 de febrero, después del acuerdo alcanzado con la Unión Europea que consolidó a Londres con un "estatus especial" dentro de la UE al otorgarle una serie de concesiones simbólicas. La opción del abandono, por su parte, contó con el respaldo del partido euroescéptico UKIP y su líder, Nigel Farage, así como la del exalcalde conservador de Londres, Boris Johnson.
Sin embargo, la campaña no se quedó en casa. La importancia de la consulta llevó a líderes internacionales a ambos lados del Atlántico a pronunciarse sobre el polémico Brexit. El presidente de EEUU, Barack Obama, pidió a Reino Unido la permanencia en la UE, argumentando que su pertenencia al bloque europeo ha magnificado su papel internacional. En la misma línea se pronunciaron durante estos meses el Banco Central Europeo (BCE), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Un Brexit podría acarrear un grave daño regional y global al afectar a las relaciones comerciales establecidas", advirtió Maurice Obstfeld, economista del FMI. Durante un discurso pronunciado en Londres, la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, señaló que la ruptura supone un "riesgo importante" para la economía mundial.
Una salida que podría influir directamente sobre la economía de España. "Podría verse afectada negativamente, teniendo en cuenta las estrechas relaciones entre ambos países", adviertió el servicio de estudios de Bankia en un informe publicado el pasado 29 de febrero bajo el título Brexit: un escenario adverso muy incierto. En la misma línea se pronuncia Analistas Financieros Internacionales (Afi) en el estudio Brexit-El próximo reto para la Unión Europea: "España no será inmune al contagio, dados sus fuertes vínculos con el Reino Unido". Pero, ¿sobre qué aspectos de la economía española podría influir la salida de Reino Unido de la UE? Los economistas consultados por infoLibre ponen el foco en las relaciones comerciales, la inversión directa, el sector financiero y los flujos migratorios y turísticos.
1. Las relaciones comerciales con las islas
Reino Unido es un mercado importante para España. Desde hace diez años, nuestro país registra un superávit comercial –1,1% del PIB español en 2014– con las islas británicas, tanto en productos como en servicios, según datos ofrecidos por los dos informes. Una diferencia importante con el resto de países de la zona Euro. "Es uno de los dos únicos países, con Alemania, con un saldo comercial positivo con Reino Unido", señala en conversación con este diario Santiago Carbó, profesor de Economía y Finanzas de la Universidad de Bangor.
Uno de nuestros principales socios comerciales. En concreto, es el quinto destino más importante para las exportaciones españolas de bienes y servicios –por detrás de Francia, Alemania, Portugal e Italia–, suponiendo en torno a un 6,9% del total, y el sexto mayor proveedor de nuestro país, siendo el origen del 4,3% de las importaciones españolas. Del total de bienes que España exporta a los británicos, un 30% son productos relacionados con el transporte; un 12% corresponde a máquinas; un 10% son bienes vegetales; un 8,3% son productos químicos y un 7,2% son productos alimenticios, según datos de la Organización Mundial del Comercio (OIC) recogidos por Afi.
Nick Greenwood, de Analistas Financieros Internacionales y autor del informe, aseguró que se pueden producir "impactos negativos sobre la economía británica" que pueden afectar directamente a España. El economista señala que para nuestro país, el Reino Unido es un mercado "muy importante" en el caso de las exportaciones de bienes, "sobre todo en temas de coches, aviones o alimentación", con un peso importante en las exportaciones españolas. "Esos sectores sí podrían verse afectados", completó el analista en conversación con infoLibre.
José Moisés Martín Carretero, miembro de Economistas Frente a la Crisis, está convencido, por su parte, de que las relaciones comerciales, aunque se sigan manteniendo, van a estar "muy dificultadas" y las barreras que implicará el Brexit se notarán "a medio y largo plazo". "La salida implica que salgan del mercado único", recalcó el economista, que se mostró convencido de que no se van a instaurar aranceles y de que el Reino Unido terminará manteniendo un formato similar al de países como Norguega o Suiza.
Carbó, sin embargo, considera que en el ámbito comercial para España "quizá no es tan traumático", porque los ingleses "ya se han acostumbrado" a consumir nuestros productos. Con todos estos elementos encima de la mesa, añade que todavía es pronto para pronunciarse al respecto: "No sabemos los términos de la renegociación, no sabemos qué estatus va a tener Reino Unido" tras la votación a favor de la salida de la UE.
En este sentido, el informe de Analistas Financieros Internacionales recoge cuatro posibles escenarios: un modelo como el noruego, que "permitiría al Reino Unido tener acceso al mercado común y tener libertad para establecer acuerdos de libre comercio"; un acuerdo bilateral como en el caso suizo, que permitiría al país "mantener acceso al mercado común" en aquellas áreas en las que acepte la regulación europea; acuerdos puntuales de libre comercio; o cláusula de la nación más favorecida, buscando una independencia total de la UE.
Una opinión similar tiene el economista Juan Laborda, que señaló en conversación telefónica con este diario que un posible impacto en las relaciones comerciales depende mucho de la fuerza de la libra con respecto al euro una vez que Reino Unido salga del club comunitario. En su opinión, tanto la divisa británica como la europea van a sufrir una pérdida de valor: La salida "tendrá consecuencias para la arquitectura europea, será un ataque directo a su línea de flotación, que ya tiene grietas en relación a la cohesión. En este caso, se puede depreciar el euro". Por este motivo, el economista sostiene que "la relación entre Reino Unido y España, en lo que es la balanza comercial, no se debería ver afectada".
El profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) Javier Santacruz remarca en esta línea que "en el terreno de lo estrictamente comercial no hay demasiadas cosas". "Tenemos algún producto, agroalimentarios principalmente, pero realmente lo más importante que Reino Unido tiene de relación con España por el lado comercial es el turismo, y por el lado inversor toda la participación que las empresas españolas tienen allí, que podría verse afectada", completó en conversación telefónica con este diario.
2. Inversión directa española en suelo británico
En este sentido, la firma Ipsos Mori sondeó la opinión de las compañías extranjeras que tienen filiales en territorio británico sobre el Brexit. Según los resultados, un 79% de los socios de la Cámara de Comercio de España en las islas consideran que la salida tendrá efectos negativos para el funcionamiento de sus negocios en el Reino Unido, mientras que un 3% cree que se producirá un impacto positivo y el 18% no tiene las consecuencias muy claras. Además, el 59% de las compañías españolas estiman que la ruptura podrá reducir sus inversiones de cara al futuro en el mercado británico.
Reino Unido es el principal destino de la inversión directa española en el extranjero, con un 14% del total en el año 2013, alcanzando en esa fecha los 48.000 millones de euros. Según los datos recogidos en el informe de Afi, esta se concentró principalmente en el sector financiero, de telecomunicaciones y de abastecimiento energético, con un 35% (16.600 millones de euros), 32% (15.200 millones de euros) y 15% (7.300 millones de euros), respectivamente.
Así, podrán verse afectadas empresas como Banco Santander –su filial británica fue la que más aportó al banco español en 2014, representando un 19% de su beneficio–; Inditex –más de un centener de tiendas y por encima de 4.000 empleados–; Iberdrola –a través de Scottish Power, uno de los principales generadores eléctricos de Reino Unido–; Ferrovial –el 34% de sus ventas en 2014 provino de Gran Bretaña–; FCC –genera allí un 10% de sus beneficios– o Banco Sabadell –que adquirió el TSB en marzo de 2015–.
"Dentro del Reino Unido hay intereses económicos muy fuertes, sobre todo en el sector energético, en el que destaca Iberdrola con Scottish Power", señala Santacruz, quien recuerda que todas las operaciones de empresas como Ferrovial, "que opera en algunos de los aeropuertos más importantes de Londres", podrán verse afectadas "tanto por la imposición de aranceles" como por las consecuencias que el Brexit tendrá sobre la libra, una opción que puede generar "problemas" a todas las empresas que tienen parte de su negocio allí. "Ese tipo de cosas afectan de forma directa a España", asevera. Sin embargo, el economista recuerda que todas estas compañías, con la progresiva caída de la libra, ya se han cubierto las espaldas con la compra de coberturas.
En la misma línea se posiciona Laborda, quien asegura que "se pueden paralizar algunas de las tomas de decisiones" a la hora de realizar inversiones de firmas españolas en suelo británico, principalmente a causa del "tipo de cambio" y del "poder económico y político". El economista expresó sus dudas sobre el papel de Londres como principal plaza financiera del mundo si, como se ha confirmado, el Brexit se impone. Ante un choque de confianza en la economía, "los beneficios de las empresas españolas pueden verse reducidos", apuntó Greenwood.
Carbó, por su parte, muestra dudas sobre lo que va a pasar con las compañías españolas: "Yo, sinceramente, creo que no afectará a las que ya se hayan hecho. Pero en el caso de las futuras, habrá que ver". El miembro de Economistas Frente a la Crisis, sin embargo, no cree que el Brexit "afecte mucho a las decisiones de inversión de España allí". "Perderían la seguridad jurídica que ofrece la UE. Pero ya está. Se quedarían con la que ofrece Reino Unido, que es bastante alta", completó en una conversación anterior al referéndum de este jueves.
El sector financiero
Greenwood también pone el foco en las consecuencias que tendrá la salida sobre el sector bancario español. Según el informe de Analistas Financieros Internacionales, "España está particularmente expuesta al sector financiero británico a través de Banco Santander y Banco Sabadell". Según los datos ofrecidos por Afi, Santander UK es depositario de entre el 10% y el 20% de las cuentas corrientes británicas, mientras que el TSB, propiedad del Sabadell, tiene depositadas en torno al 5%. "Si aumenta la morosidad tras la salida, podrían verse afectados los resultados de los bancos españoles allí", detalla el economista a este diario.
Una opinión que comparte Santacruz, que dice que "la afectación puede ser muy grande". "El modelo de negocio que pueden mover allí los bancos españoles será menor", puntualiza, si tras la salida de la UE el club comunitario se queda sin uno de sus principales mercados –la Unión Europea supone el 46% de la inversión directa extranjera en el país–. Todo este impacto se podría ver incrementado, según señala, por una depreciación muy fuerte de la libra, que acabe cayendo "más de lo esperado".
Juan Laborda ve con mayor preocupación que se genere un "movimiento global de aversión al riesgo", pero añade que esto se producirá "en todos los lados". Carbó, por su parte, no cree que las filiales en suelo británico de las entidades financieras españolas se acaben enfrentando a un problema de impago de la deuda a causa del Brexit: "Seguirán pagando. Si se produce un impago será por otros motivos distintos". En esta línea, el profesor de Economía y Finanzas de la Universidad de Bangor recuerda que los bancos "tienen sus propios mecanismos de contingencia" para hacer frente a situaciones complejas.
Algo que también señalan desde Afi en el informe: "La estructura subsidiaria de los bancos españoles debería limitar el impacto" del Brexit. Sin embargo, los bancos españoles podrán elegir "si dar apoyo desde la matriz o no a sus entidades subsidiarias". Además, añaden otro problema en el medio plazo: que las entidades financieras y sus filiales en el suelo británico se vean obligadas a afrontar mayores costes regulatorios al tener que adaptarse a un nuevo marco normativo.
3. La importancia del turismo
Los expertos sitúan la última consecuencia económica para España en los flujos migratorios y en el sector turismo. Los británicos son los principales clientes del sector turístico extranjero en nuestro país. En el año 2015, llegaron a suelo español un total de 15,7 millones de turistas procedentes del Reino Unido, lo que supuso un 23% del total y un aumento de cuatro puntos y medio en comparación con el año anterior, que gastaron 14.057 millones de euros. En términos hoteleros, efectuaron el 26,3% de las pernoctaciones. "El superávit de la balanza española de turismo y viajes frente a Reino Unido supera los 6.000 millones de euros", señala el informe de Bankia.
Además, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en nuestro país tienen su residencia permanente un total de 300.000 británicos –tercera nacionalidad, por detrás de rumanos y marroquíes–, mientras que otro medio millón viven en España de forma temporal. En sentido contrario, el suelo británico se ha convertido en el principal destino de los emigrantes españoles, un 14% del total. Según las cifras que maneja Bankia Estudios, cerca de 200.000 ciudadanos procedentes de España viven en el Reino Unido.
"Los flujos migratorios son muy importantes en este caso. Aunque todo depende del acuerdo final al que se llegue, esto podría verse afectado", sentencia Greenwood en conversación con infoLibre. Santacruz, Carbó y Laborda, por su parte, aseguran que las consecuencias dependerán del valor de la libra respecto al euro después de la salida. "Si cae de forma fuerte, los británicos tendrán menor poder adquisitivo y, por lo tanto, el gasto que realicen en turismo será menor en España", apunta el profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). Sin embargo, su compañero de Economía y Finanzas de la Universidad de Bangor considera que no se resentirá mucho el sector turístico: "Ahora mismo hacemos control de pasaportes, tenemos una moneda distinta...", asevera.
En este último argumento también centra su punto de mira Martín Carretero, que ve un impacto "muy pequeño": "El Reino Unido no está en el espacio Schengen, por lo que la circulación ya está controlada aunque pertenezca al club", explicó. El miembro de Economistas Frente a la Crisis no quiso finalizar la conversación con este diario sin antes dar otra pincelada sobre las posibles consecuencias: "Creo que la clave está en otros aspectos, como por ejemplo el tema de las balanzas internas de la UE y el saldo presupuestario. El presupuesto de la Unión Europea se va a ver muy afectado. Y eso tendrá importancia posteriormente a la hora de ver cómo se desarrollarán las políticas comunitarias y de cohesión".