Acoso sexual
Dimite el viceprimer ministro británico tras saberse que tenía material pornográfico en su ordenador oficial
El viceprimer ministro de Reino Unido, Damian Green, ha presentado su dimisión este miércoles a causa de un escándalo sexual por la gran cantidad de material pornográfico encontrado en el ordenador que tiene en su despacho en la Cámara de los Comunes.
La Policía encontró este material en una redada que hizo en 2008 en el marco de la investigación por las escuchas de News Corporation. El caso cobró actualidad hace unos días, cuando un agente reveló que en el ordenador de trabajo de Green había miles de archivos pornográficos, aunque de contenido legal.
Esta revelación ha agrandado la polémica que ya existía en torno a Green por las recientes acusaciones de la escritora Kate Maltby, según las cuales el viceprimer ministro le tocó la pierna con connotaciones sexuales en una reunión social en 2015 y, pese a la negativa de ella, le envió mensajes de texto inapropiados.
Interrogado sobre ambas cuestiones, Green negó tanto la existencia del material pornográfico como las insinuaciones a Maltby. Pese a ello, el Gobierno encargó una investigación interna, cumpliendo así su palabra de combatir cualquier comportamiento inadecuado, en el contexto de los escándalos sexuales que han barrido la clase política británica.
Las pesquisas gubernamentales han concluido que Green realizó unas "declaraciones inapropiadas y engañosas" al decirle a la prensa que no sabía lo que la Policía había encontrado en su ordenador oficial, ya que el propio cuerpo de seguridad le había informado al respecto.
Para Downing Street este simple hecho "incumple la honestidad exigida por los Siete Principios de la Vida Pública y constituye una violación del Código Ministerial", de acuerdo con las conclusiones de la investigación gubernamental, que han sido difundidas por el Ejecutivo.
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En cuanto al caso Maltby, dicho informe señala que, dado que el supuesto incidente se produjo en el ámbito de una "reunión privada", "no es posible llegar a una conclusión definitiva sobre el comportamiento de Green", aunque al mismo tiempo establece que las acusaciones de la presunta víctima "son plausibles".
Así las cosas, Green ha renunciado -a petición de May- y ha pedido perdón por "romper el Código Ministerial". Sin embargo, ha insistido en que no se descargó ni vio material pornográfico en su ordenador de trabajo, subrayando que solo se equivocó al negar que supiera del caso ante la prensa.
Por su parte, May ha contestado en otra misiva en la que confiesa que está "tremendamente triste" por la salida de Green de su Gabinete porque han sido "amigos y colegas" durante toda su carrera política. "Por tanto, con gran pena y gratitud por la contribución que has hecho todos estos años, debo pedir tu dimisión y aceptarla", ha escrito.