El impacto climático de los Juegos Olímpicos de París ensombrece la celebración deportiva
El sábado 22 de junio, el relevo de la antorcha olímpica pasó por Saint-Étienne (Loira). Antes de encender el pebetero en la explanada del legendario estadio de fútbol Geoffroy-Guichard, la comitiva visitó el Museo de la Mina, memorial de los obreros y de la historia de la industria del carbón.
Los combustibles fósiles actuales también estuvieron presentes, y los padrinos del evento entrevieron al público durante toda la tarde. El Banque Populaire ofreció actividades deportivas acuáticas y la Caisse d'Epargne baloncesto y balonmano. Ambos forman parte del grupo BPCE, considerado el segundo grupo bancario francés.
Patrocinadores oficiales del Tour de France de la llama olímpica también se encuentran entre las instituciones que más combustibles fósiles financian en el mundo, según el informe Banking on Climate Chaos: 9.700 millones de euros gastados entre 2021 y 2023. Si nos remontamos a 2016, el total de sus inversiones en hidrocarburos asciende a 70.000 millones de dólares, según una versión anterior de este informe.
Para los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la Agencia Internacional de la Energía y el Secretario General de la ONU, poner fin a la explotación de petróleo, gas y carbón es la prioridad más urgente para mitigar la violencia del cambio climático.
Oficialmente, los Juegos Olímpicos de 2024 prometen ser los más ecológicos de la historia, con el objetivo de emitir la mitad de dióxido de carbono que Londres 2012, es decir, 1,58 millones de toneladas equivalentes de CO₂.
Pero a pesar de su habilidad para contar historias, los organizadores se arriesgan a tener que enfrentarse a la realidad de la situación. Es probable que las emisiones de CO₂ de los espectadores que vuelen desde el extranjero sean muy superiores a las anunciadas por el comité organizador de los Juegos, según una estimación de The Shifters. Este think tank ha calculado que la huella de carbono de los viajes de los espectadores internacionales será probablemente el doble de lo previsto hasta ahora, en torno a 1,1 millones de toneladas de CO₂.
El Comité Organizador “discrepa del método utilizado”
Esta cifra se basa en suposiciones, ya que habrá que esperar al final de los Juegos para calcular su huella de carbono real. Sin embargo, los especialistas de The Shifters, expertos en contabilidad de CO₂, han extrapolado las cifras de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Basándose en el número de entradas a la venta, estiman que llegarán a Francia unos 770.000 visitantes extranjeros. También señalan que las emisiones de carbono anunciadas por París 2024 “pueden haber sido subestimadas por los organizadores”.
A preguntas de Mediapart, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos (Cojop) ha respondido que “discrepa del método utilizado por el informe sobre el impacto del transporte de los espectadores” precisando que su enfoque “representa una ruptura con el utilizado para los grandes acontecimientos deportivos. Hemos pasado de una huella de carbono posterior al acontecimiento, eventualmente compensada a posteriori, a un enfoque anticipatorio con un objetivo definido antes de los Juegos”. Pero, ¿se alcanzará este objetivo? Cojop no ha facilitado la información necesaria para dar una respuesta positiva a esta pregunta.
En comparación, los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, a pesar de que no hubo espectadores debido a la pandemia, generaron 1,96 millones de toneladas de CO₂. Eso es más de lo que París 2024 prevé con un montón de visitantes. Según The Shifters, París 2024 respetaría su huella de carbono si el número de visitantes se limitara a 231.000 procedentes de Europa y 153.000 de otros continentes. Sin embargo, la oficina de turismo de París espera la llegada de 1,3 millones de espectadores europeos y 482.000 no europeos.
“Por el momento, nadie está en condiciones de dar una cifra precisa de la huella de carbono de los Juegos Olímpicos. Habrá que esperar a que terminen las distintas competiciones para poder hacerlo”, explican los autores del informe. Antes de los Juegos, Cojop debe publicar “un balance de su gestión del carbono y sus primeros resultados en términos de evitación y reducción, así como todos los proyectos de contribución al carbono”.
Por su parte, el grupo Aeropuerto de París ha indicado que no espera un aumento del tráfico durante el verano. Esto podría corresponder a un fenómeno de sustitución: algunos viajeros podrían haber aplazado su viaje a Francia para evitar estar allí durante los Juegos.
El think tank considera que, en conjunto, los Juegos Olímpicos de París deberían emitir mucho menos que los de Londres, gracias al reducido número de instalaciones olímpicas construidas. Completan su informe con una propuesta para próximas ediciones: la creación de vastas fan zones descentralizadas por todo el mundo, para que los aficionados al deporte no tengan que desplazarse a los países anfitriones. Esta idea ha sido defendida por otros expertos, pero va en contra del modelo económico de los Juegos Olímpicos, un tercio de cuya financiación procede de la venta de entradas.
Juegos Olímpicos de París 2024: millones de euros públicos evaporados
Ver más
Traducción de Miguel López