El nuevo sistema de reciclaje
El Gobierno deja claro a Ecoembes que en 2026 debe tener listo el nuevo sistema de retorno de envases
El Ministerio de Transición Ecológica y Ecoembes se han visto este lunes las caras tras conocerse que España suspende ampliamente en la separación de botellas de plástico. Este incumplimiento de la directiva europea supone que el país debe implantar antes de noviembre de 2026 un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), un mecanismo que trastoca el negocio del gigante del plástico y reconfigura el sistema de reciclaje del país. Tanto el Gobierno como Ecoembes han evitado adelantar cómo se organizará el sistema, pero el Ministerio de Transición Ecológica ha aprovechado para disipar cualquier duda sobre el cumplimiento del calendario por parte de Ecombes, pero también de posibles competidores que surjan en el sector.
La encargada de trasladar el mensaje ha sido Margarita Ruiz, subdirectora general de Residuos del ministerio, que dejó claro este lunes al sector que tiene dos años para reinventarse. "El reglamento dice que para garantizar una recogida separada de botellas del 90% en 2029 hay que establecer un SDDR. Para alcanzar ese objetivo hay que establecerlo antes de esa fecha, porque si no no lo vamos a alcanzar". Y lo reiteró a continuación: "No es que el plazo [para implantarlo] sea hasta 2029, sino que ese año ya tenemos que cumplir con el objetivo".
El mensaje aplaca las dudas que surgían estos días entre expertos del sector, que insisten en que Ecoembes siempre ha sido contrario a establecer un sistema de retorno de envases al supermercado, y que trataría de posponer su entrada en vigor más allá de 2026. "La experiencia nos dice que las empresas tratan de alargar el proceso lo máximo posible. Te dicen que el calendario es demasiado apretado, que son objetivos inviables… lo que pedimos al Ministerio de Transición Ecológica es que la fecha de puesta en marcha se cumpla", opinaba la semana pasada César Sánchez, portavoz de Retorna, una ONG que apoya la implantación de sistemas SDDR.
Otro analista del sector, Ignasi Puig, Doctor en Ciencias Ambientales y fundador de la Fundación ENT, especializada en residuos, añade que dos años "es un plazo ajustado, pero asumible". "Nuestros estudios de implantación de un SDDR en España contemplan plazos superiores, pero se puede cumplir el calendario si no se enredan pensando en cómo hacerlo. Hay que ponerse ya en marcha porque hay que construir plantas de clasificación de envases, plantas de conteo… son inversiones potentes que requieren permisos y ejecución de obras", añade el experto.
El encuentro de este lunes entre Transición Ecológica y Ecoembes en el Congreso Nacional de Medioambiente (Conama) era muy esperado por el sector porque se produjo solo diez días después de que el Gobierno publicase por primera vez cifras oficiales de la recogida separada de botellas de plástico en España, unos datos que las organizaciones civiles y los analistas de reciclaje llevan años esperando.
Las cifras son muy importantes porque en la práctica son el primer examen que hace la Administración Pública del trabajo de Ecoembes, que lleva operando por libre y sin auditoría pública desde 1996, pese a que gestiona cada día decenas de millones de envases en todo el país. En concreto, según las estadísticas publicadas ahora por el ministerio, en España solo se recogieron por separado el 43,1% de las botellas de plástico en 2023, una cifra muy inferior a la obligatoria por la Directiva Europea de Residuos (al menos un 70%). La cifra oficial es mucho menos ambiciosa que la de Ecoembes, que estima una recogida separada del 74,4%, una cifra artificialmente inflada, como denuncian expertos del sector.
Incumplir la normativa europea supone que España debe implantar de facto un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR). Este mecanismo se basa en que cada botella y lata vendida cuesta unos céntimos de más que se recuperan al devolver el envase al supermercado cuando ya está vacío. Esto garantiza que los hogares se molesten en separar las botellas y las latas del resto de la basura, porque si los llevan a una máquina de depósito reciben un incentivo económico.
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Durante la mesa redonda en la que participó el Gobierno y Ecoembes, junto con otros miembros clave del sector, se esperaba algún adelanto de cómo funcionará este mecanismo SDDR, que transformará la manera en que los ciudadanos reciclan y gestionan sus envases. Pero ninguno de los dos actores protagonistas ha querido adelantar cómo funcionará, ni si el Gobierno intervendrá en él para garantizar la transparencia.
"Nosotros estamos abiertos a trabajar conjuntamente, pero no puedo decir cómo se organizará el sistema porque es una decisión que deben tomar los productores [de productos envasados], no del ministerio", apuntó Margarita Ruiz. Aunque sí apuntó a que el sistema de devolución de envases al supermercado tendrá que "basarse en modelos europeos, pero con nuestras particularidades; será un modelo a la española", afirmó la alto cargo del ministerio. "El año que viene vamos a comenzar un camino que no se ha dado en España, puesto que nunca se ha aplicado [un SDDR]. Va a ser una situación novedosa porque vamos a tener muchos SCRAP [Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor] y sistemas individuales en competencia, y tendremos que vigilar que se cumplan loas obligaciones de todos los agentes", añadió.
Por el lado de Ecoembes, quien representa la voz de las empresas del plástico en España, con más de 14.000 asociados, se aclaró cuáles serán sus próximos pasos, preguntado por infoLibre. "No puedo dar una respuesta porque son los productores los que tienen que decidir a través de quién y como cumplen con esa responsabilidad. Nosotros estaremos ahí para aportar nuestra ayuda", apuntó Begoña de Benito, directora de Relaciones Externas de Ecoembes.