Los obispos defienden su “inversión” de 70 millones en 13TV: “No es una cantidad estratosférica”

El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, aseguró este viernes que los obispos quieren "influir" con sus medios de comunicación como 13TV, canal del que la CEE es su principal accionista, y "no perder dinero". "Los medios se ponen para ganar dinero y para influir, nosotros no queremos perder dinero y sí queremos influir", subrayó Gil Tamayo durante un desayuno informativo en Madrid con el prefecto de la Secretaría para la Comunicación de la Santa Sede, Dario Edoardo Viganò, informa Europa Press.

Gil tamayo  respondió así a informaciones periodísticas sobre el supuesto agujero negro para las arcas de la Iglesia católoca en el que se ha convertido la televisión de los obispos. Una información publicada por El Confidencial aseguraba que, en 2015, 13 Televisión cerró con sus mejores datos históricos de audiencia pero con un agujero en las cuentas en el que su principal accionista, la Conferencia Episcopal, perdiódo otros 12,9 millones de euros. El proyecto televisivo, según los datos del Registro Mercantil recogidos por el digital, acumula unas pérdidas totales de 63,5 millones de euros desde 2010.

Gil Tamayo explicó que la Iglesia ha comunicado su mensaje durante toda la historia a través de los medios creados por el hombre y aclaró que lo seguirán haciendo "le pese a quien le pese", no buscando privilegios pero sí pidiendo "los mismos derechos que los demás de expresarse con libertad".

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El portavoz de los obispos también afirmó que 13TV no tiene pérdidas de 70 millones de euros. "Eso es falso", enfatizó, para precisar que lo que ha hecho la CEE como socio mayoritario es "una inversión" como cualquier empresa, "con toda la legitimidad democrática".

Por su parte, Viganò defendió la libertad de la Iglesia de tener sus propios medios de comunicación y añadió que cada uno, la Iglesia y el Estado, debe "velar por sus inversiones". También  señaló que las pérdidas del Estado "no son menos graves" que las del balance de la Iglesia.

En todo caso, puntualizó que 70 millones de euros no es mucho dinero en términos absolutos ni una "cantidad estratosférica" para una televisión.