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"Generacions TOP": Cómo la sociedad civil conquistó la democracia

Carlota Vidal Sánchez y Gerard Rodríguez Arellano

El tardofranquismo y la transición a la democracia en España forma parte hoy de la enseñanza básica que reciben nuestros jóvenes, una narrativa que suele pivotar en torno a las dinámicas económicas de la dictadura, el conocido "desarrollismo", y al carácter pactista y ordenado de nuestro proceso transicional. No obstante, la exposición "Generacions TOP. Resistir, Protestar, Conquerir" promovida por la  Associació Catalana de Persones Ex-preses Polítiques del Franquisme —que se  puede visitar en el Centre Cultural La Model de Barcelona desde el 20 de noviembre de 2024 hasta el 31 de enero de 2025— pretende desentrañar una historia paralela de aquel proceso, una historia desde abajo.

La protagonista principal del relato de la exposición es la sociedad civil organizada, aquella que plantó cara al régimen desde los espacios cotidianos como la fábrica, la universidad, los bares o las iglesias y que forjaron la alternativa democrática. El foco, por tanto, se sitúa en las personas y los colectivos que arriesgaron su vida y su libertad por conquistar lo que hoy son derechos fundamentales, y por ello fue por lo que sufrieron la represión del Tribunal de Orden Público, un tribunal especializado en la persecución de delitos políticos.

El propósito, por tanto, es claro: abrir un espacio de aprendizaje y reflexión en el que las generaciones más jóvenes puedan conocer y comprender que cada conquista democrática fue resultado de un esfuerzo colectivo desde la base social. Para ello se ha combinado pedagogía y experiencia inmersiva, buscando inspirar un  sentido de responsabilidad cívica y ciudadana para con la Memoria Democrática de  nuestro país. Más que un relato histórico, es un recurso que busca inspirar responsabilidad cívica en las nuevas generaciones, quienes deberán enfrentar los desafíos actuales de nuestras democracias. 

La propuesta expositiva, que utiliza la 4ª galería de la antigua prisión Modelo de Barcelona, está dividida en dos bloques de celdas enfrentados entre ellos en el espacio y que dialogan entre sí. Las nueve celdas del bloque de la izquierda exponen el papel de los movimientos sociales que en la clandestinidad lucharon por acabar con la dictadura de Franco, reconociendo y homenajeando a su vez, la resistencia obrera, universitaria, feminista o vecinal.

Desde el espacio simbólico de La Model, esta muestra invita a recordar que la democracia no se regala: se conquista y se defiende

Este relato se nutre de fuentes históricas como octavillas, adhesivos, fotografías o testimonios, que acercan a la ciudadanía a las fuentes históricas que se conservan para comprender la naturaleza y los cimientos de la alternativa democrática propuesta por mujeres y hombres corrientes, desde espacios cotidianos. El otro bloque, el de la derecha, donde adquiere protagonismo el color negro, evidencia los mecanismos, las acciones, los actores y los rostros del sistema represivo franquista: las detenciones en plena calle, los interrogatorios, las torturas y los torturadores de la Brigada Político-Social, la vida en la prisión y los juicios en el TOP. Las últimas celdas de este bloque señalan los responsables últimos de la represión, los gobiernos franquistas y el dictador, mostrando un busto hiperrealista del mismo, elaborado por el escultor Eugenio Merino, y encerrado en una vitrina de la celda 327.  

El último de los espacios de la exposición está ocupado por una gran lona, inspirada en las pancartas que protagonizaban las manifestaciones de los años 60 y 70, en la que se puede leer la pregunta: "¿Ha valido la pena?" Este es un espacio que se ha nombrado como "Espacio Asamblea", donde en unas sillas las personas que visiten la exposición pueden sentarse a reflexionar sobre las luchas del pasado, su relevancia en el presente y hacer de la memoria democrática un debate público.  

La elección del Centre Cultural la Model como lugar de exposición no resulta en absoluto casual. Esta antigua prisión, símbolo de la represión franquista, donde hombres y mujeres pasaron largos periodos de encierro como castigo por su lucha por la democracia, adquiere una profundidad simbólica indudable. Con "Generacions TOP", La Model se presenta como un lugar donde no sólo se rinde homenaje a las personas represaliadas por el franquismo en sus últimas décadas, sino que también invita a la ciudadanía a repensar nuestra transición a la democracia, a la vez que resulta una llamada al compromiso democrático

El relato que transmite "Generacions TOP" se construye a través de archivos originales en combinación con tecnologías inmersivas, mediante audiovisuales, un hecho que convierte esta exposición histórica en un espacio interactivo que permite a la ciudadanía conectar emocionalmente con las experiencias de quienes  protagonizaron la lucha contra la dictadura y vivieron la represión a través de las sentencias del TOP.  

"Generacions TOP" no pretende ser una narración cerrada y acabada sobre el pasado de nuestro país, es más bien un punto de partida que aspira a ser un espacio en el presente donde la ciudadanía se plantee preguntas y encuentre respuestas en el compromiso ético y pedagógico de la exposición. Tampoco es una celebración acrítica de nuestra democracia actual, pero sí un reconocimiento a todos aquellos colectivos que lucharon por la consecución de los derechos de ciudadanía de los que hoy disfrutamos. Su relato nos recuerda que la democracia no es un estado inamovible, sino un proceso continuo que exige compromiso ciudadano. En un tiempo en el que las democracias enfrentan desafíos como el auge de discursos  populistas y la desinformación, recordar el esfuerzo colectivo que cimentó nuestras libertades es un acto absolutamente necesario. 

En definitiva, "Generacions TOP. Resistir, Protestar, Conquerir" es mucho más que una exposición. Es un homenaje a las personas y colectivos que se enfrentaron al franquismo, un recurso educativo de primer orden y una llamada a la acción en tiempos donde las políticas públicas de la Memoria Democrática son más necesarias que nunca. Desde el espacio simbólico de La Model, esta muestra invita a recordar que la democracia no se regala: se conquista y se defiende

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Carlota Vidal Sánchez es comisaria de la exposición, doctora en Historia por la Universidad de Barcelona, adscrita al CEHI-UB y profesora de educación  secundaria.  

Gerard Rodríguez Arellano es comisario de la exposición y profesor de Historia en Bachillerato Internacional. 

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