En memoria de Alejandro Lastres, coronel de la UMD que plantó cara al franquismo
Estaba corrigiendo pruebas de mi próximo libro sobre el cincuentenario de la UMD cuando mi ahijada Lola Altozano me comunica desde Madrid que se ha muerto nuestro compañero y amigo entrañable el coronel de la UMD Alejandro Lastres.
Alejandro se hizo cargo de la defensa de Tony García Márquez cuando los defensores militares comenzaron a tener sospechas de la actitud de José Luis Cortina. No sabían bien si en las reuniones se comportaba como un defensor o como un espía.
Alejandro, compañero de promoción de mi defensor Pepe Altozano, era como él un militar cuya fibra moral y profesional era de altísima calidad.
No sólo defendió a García Márquez con toda su experiencia jurídica sino que hizo frente con su habitual osadía a las triquiñuelas del jefe de prisiones y a los desatinos del nuevo juez militar. Cuando nos destinaron a los castillos militares recurrió ante la autoridad judicial al no permitirle visitar a su defendido, lo que nos obligaría a todos los procesados a nombrar defensores civiles que, sin argumento jurídico alguno, terminarían denegándonos.
Todos los defendidos le estamos enormemente agradecidos. Deja en nosotros, y supongo que en su familia y amigos, un hueco muy difícil de soportar
Recuerdo que nos vimos por última vez el año pasado, durante mi estancia en Madrid con motivo de mi intervención en el acto convocado por la Embajada Portuguesa en La Casa de las Américas con el título de “El 25 de Abril en España”, preludio de los actos convocados para celebrar el cincuentenario de la Revolución de los Claveles.
Estuvimos charlando animadamente a la salida y tuve la impresión de que se encontraba con una salud excelente y con su habitual sentido del humor.
Parece que el optimismo y la alegría de vivir, a nuestra edad, son engañosos, sólo nos queda, como le quedaba a Alejandro, el sentido del humor, que nunca nos abandonará.
La memoria me lleva a aquellos años de prisión en los que todos los defensores, especialmente Lastres y Pepe Altozano, se jugaron sus carreras por defendernos ante una jerarquía que consideraba nuestra defensa como una traición al franquismo. En pie, como debe estar un capitán, soportó todas las críticas estoicamente. Todos los defendidos le estamos enormemente agradecidos. Deja en nosotros, y supongo que en su familia y amigos, un hueco muy difícil de soportar.
Descansa en paz, compañero.
‘Xosé Fortes es coronel de Infantería retirado. Fue capitán de la Unión Militar Democrática (UMD).’