Congreso de los Diputados
‘El abrazo’ ya se expone en el Congreso tras 40 años en un almacén
El cuadro de Juan Genovés El abrazo (1976), considerado uno de los símbolos pictóricos de la Transición, descansa ya en las paredes del Congreso de los Diputados. "Es un permanente recordatorio de los valores de la democracia y debería servirnos a todos de guía e inspiración" para esta nueva etapa política, según ha valorado el presidente del Congreso, Jesús Posada, durante su inauguración.
En concreto, la obra ha sido cedida por el Museo Reina Sofía, y se ha ubicado en el vestíbulo del edificio del número 36 de la Carrera de San Jerónimo. Se encuentra junto a las representaciones de los Reyes de España, los bustos de los presidentes de la Segunda República Manuel Azaña y Niceto Alcalá Zamora, y el de la precursora del voto femenino en España, Clara Campoamor.
"Ha sido calificado por muchos como la obra de arte más representativa y emblemática de la Transición. No es sólo una pintura bella y atractiva, sobre todo es una obra sugestiva y evocadora", ha valorado el presidente de la Cámara.
Un futuro sin enfrentamientos
Este cuadro recoge la imagen de varias personas de color marrón, sobre un fondo blanco, dándose un abrazo y sin vérseles las caras. En este sentido, Posada ha reconocido que se acordó de El Abrazo tras escuchar el mensaje navideño de Felipe VI, en el que afirmó que hace décadas el pueblo español decidió darse la mano y no la espalda.
"Pienso que es lo mismo que quiso transmitirnos Juan Genovés, que el futuro se construye sobre el abrazo y no sobre el enfrentamiento. Que la virtud principal que tenemos que practicar es la comprensión mutua", ha destacado.
Por ello, ha defendido que, igual que se hiciera en la Transición, y tal y como simboliza este cuadro, hay que trabajar en la capacidad de diálogo, en la transigencia, y en la búsqueda de consenso, a su juicio, características "esenciales" de una democracia.
Una iniciativa de IU
El presidente de la Cámara ha agradecido especialmente que los diputados de Izquierda Unida en la pasada legislatura hicieran la propuesta de traer el cuadro, alojado en los últimos 40 años en los almacenes del Museo Reina Sofía.
La Mesa de la Cámara Baja atendió la iniciativa en octubre, poco antes de la disolución de las Cortes, y solicitó formalmente a la pinacoteca su cesión para exponerla de forma "permanente".
Fue el pasado 24 de noviembre cuando el Real Patronato del museo dio su visto bueno a la cesión, por un periodo de tres años renovables.
En 2012, con motivo del 35 aniversario de la matanza ejecutada en un bufete de abogados laboralistas en la calle Atocha de Madrid, el portavoz de IU en el Congreso y secretario general del PCE, José Luis Centella, denunció que era una "vergüenza para la democracia" que el Reina Sofía tuviera El Abrazo "encerrado en el sótano como símbolo de una segunda clandestinidad", y volvió a solicitar que fuera prestado a la Cámara Baja. El cuadro de Genovés inspiró el monumento levantado en la glorieta de Antón Martín de Madrid, en memoria de los abogados asesinados en 1977 en un despacho próximo.
En esta ocasión, Centella, ha celebrado la llegada del cuadro a las paredes del Congreso, y el hecho de que una obra "tan importante para la historia del país" esté expuesta en el "sitio emblemático de la soberanía popular". Eso sí, ha advertido de que "ahora" hace falta que se haga realidad lo que simboliza el cuadro, "que no se puede seguir imponiendo lo que opina una parte sobre el resto".
"Es un cuadro que le faltan rostros porque muchos están sin ese reconocimiento por que la democracia no vino por casualidad sino por una lucha del pueblo", ha subrayado Centella.
El propio autor de El Abrazo, el valenciano Juan Genovés, ha destacado que la idea del mismo radica en "la reconciliación de los españoles" por la que muchos lucharon en aquella época.
Según ha precisado, hay dos historias diferentes, la historia del cuadro y por otro, la del cartel de Amnistía (nombre con el que también se identifica al cuadro y que le sirve de base), que la Junta Democrática, en la clandestinidad, le pidió para solicitar la libertad de los presos políticos. De hecho, ha recordado que Amnistía Internacional hizo su edición del cartel, y que está agotado desde hace tiempo en todas sus ediciones.
También ha recordado que fue vendido en 1976 a Estados Unidos pero que con el Gobierno de Adolfo Suárez, el entonces director de Bellas Artes, Felipe Garín (hoy también presente en el acto), se empeñó en recuperarlo, y así lo hizo.
El valor simbólico del cuadro
Mientras, en declaraciones a Europa Press, el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, ha precisado que el cuadro fue comprado por el Estado antes de que existiera la pinacoteca, cuyos fondos se componen de fondos propios, del ministerio y del Estado.
"Cada obra tiene que tener su sitio y el museo está trabajando y es lo que hay en los edificios Sabatini, Nouvel, Retiro, y también con otras instituciones. Esta obra con su carga simbólica y política es muy justo que se encuentre en el Congreso", ha resaltado.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, por su parte, ha indicado que, cuando firmó la cesión de El Abrazo lo hizo "con satisfacción" porque, según ha afirmado, cree en el valor simbólico de las cosas, y hay una parte de la Historia de España, 40 años de desecuentros entre españoles, que se inicia con el Guernica del 1937 y se acaba con esta pieza de Genovés de 1976.
"Este cuadro lo primero que revela es ternura. También determinación. No es ese abrazo que se da por compromiso y protocolo. Es un abrazo sentido, fuerte. Tiene un significado de esperanza", ha confesado.
Por ello, tal y como han hecho sus compañeros durante la presentación, también ha abogado por que ese simbolismo que desprende el cuadro sirva para que el futuro político del país se alcance a base de acuerdos.
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"Cuando se llegan a acuerdos no se cede. (...) No es ceder, es compartir, es hacer cosas juntos. Tenemos que demostrar los españoles que somos capaces de entender los mensajes de los electores. El sitio que corresponde a este cuadro es estar aquí porque lo que irradia el cuadro, la ilusión la esperanza nos inspira a los que vamos a pasear por el Congreso. Es un buen día para conectar el pasado y proyectar el futuro", ha concluido.
El Abrazo fue cedido previamente al Museo Thyssen-Bornemisza para la exposición Mitos del Pop del año pasado, e hizo lo propio en 2009 para que fuera expuesta en una muestra del Centre del Carme de Valencia.
Juan Genovés participa en la Sociedad de Amigos de infoLibre, para la que realizó una obra inspirada precisamente en El abrazo realizada con una técnica de estampación digital. Con una tirada inicial de 110 ejemplares y unas medidas de 55 por 40 centímetros, es el anagrama de la Sociedad de Amigos. Todos sus miembros tienen en su poder un ejemplar numerado de la obra.