Los papeles de Bárcenas
Bárcenas incrimina a Rajoy: "En 2009 le mostré los papeles de la contabilidad B y los destruyó sin saber que yo guardaba copia”
El extesorero del PP Luis Bárcenas ha presentado esta semana un escrito en la Fiscalía Anticorrupción en el que afirma que Mariano Rajoy conocía la existencia de una financiación irregular en el partido, de la que sitúa su origen en 1982, casi diez años antes de lo que había declarado en un principio. "De todas estas actuaciones era perfecto conocedor don Mariano Rajoy, hasta el punto que en 2009 tuvimos una reunión en su despacho en el que mostré los papeles de esta contabilidad B, espetándome que cómo podía seguir conservando toda esta documentación comprometedora, que terminó, personalmente, destruyéndola en la máquina destructora de papeles, sin saber que yo guardaba copia de esta documentación, gran parte de la cual me ha sido sustraída del estudio de mi mujer cuando entraron a robar en el mismo”.
En el escrito, de ocho páginas y al que ha tenido acceso infoLibre, Bárcenas también habla de los sobresueldos que él mismo y el también extesorero Álvaro Lapuerta –ya fallecido– pagaban a dirigentes del partido y que él llama "complementos salariales". Según su versión, adelantada por el diario El País, recibieron estos complementos Rajoy, María Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pío García-Escudero, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio del Burgo.
Bárcenas explica que hace años firmó "la paz" con su partido al entender que se estaban haciendo gestiones para tratar de que su mujer, Rosalía Iglesias, no entrara en prisión. Eso le llevó a retirar la denuncia en la causa por la destrucción de los ordenadores que utilizaba en la sede de la calle Génova. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha confirmado recientemente los casi trece años de condena para la esposa del extesorero, quien ingresó hace unos meses en la cárcel de Alcalá-Meco. Todo ello se une, indica, a la operación Kitchen, el operativo parapolicial que se ha destapado en el marco del caso Villarejo y que tuvo lugar en 2013 financiado con fondos reservados para robarle documentación que se podía haber quedado tras ser despedido del PP.
“Si me hubiera podido quedar ánimo de guardar silencio por lo que alguien podría llegar a entender como una lealtad mal entendida, lo cierto es que me ha resultado desalentador el conocimiento de los hechos que están siendo instruidos en el Juzgado Central 6 de la Audiencia Nacional, en concreto en la operación Kitchenoperación Kitchen, que revelan el montaje de seguimientos y vigilancias ilegales ―no acordadas judicialmente― e incluso, con uso de fondos reservados ordenados por altos cargos del entonces Gobierno y que pertenecían al Partido Popular, con la inestimable colaboración de altos cargos policiales”, explica Bárcenas, que ofrece a Anticorrupción su "colaboración" en otras causas abiertas que afectan al PP, como es la trama Púnica y la pieza principal de la caja B.
Una vez se han ido conociendo las pruebas de la operación Kitchen así como la entrada en prisión de su mujer fueron los detonantes que llevaron a Bárcenas a cambiar de abogado y modificar la estrategia de defensa que había venido manteniendo. El escrito que ha presentado en Anticorrupción llega a pocos días de que dé comienzo el juicio por la reforma de la sede central del PP en Madrid con dinero negro, fondos supuestamente extraídos de esa contabilidad B que el extesorero admitió que existía hace casi ocho años.
"Desde el año 1982 existió institucionalizado un sistema de financiación del Partido Popular con percepciones en B que se realizaban a través de donativos y que en lo que afecta a los hechos que se enjuicia en esta pieza, parten del periodo de 2004 a junio de 2008, siendo ya presidente D. Mariano Rajoy; Secretario General el señor Aceves; y tesorero D. Álvaro Lapuerta", explica, para después apuntar que en 2007 "existían unos ingresos anotados en esta contabilidad paralela por cuantía de unoas 500.000 euros y en el ejercicio 2008 de algo más de 1.000.000 euros", de los cuales "se destinaron en torno a 900.000 euros con cargo a aquellos fondos a la remodelación de la sede del PP en Madrid".
Donativos de empresarios
Los donativos de los que se nutría esa caja B, dice el extesorero, procedían de "personas relacionadas con empresas beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas". Las entregas, añade, "se realizaban en metálico directamente a Álvaro Lapuerta", aunque admite que estuvo "presente en algunas de ellas". Según Bárcenas, el motivo por el que Lapuerta se encargaba de recibirlas "era porque se trataba de una persona de la máxima confianza del partido y la persona designada de poner en conocimiento, si fuera el caso, al ministro que fuera competente en razón de la obra o servicio al que pudiese afectar la concreta adjudicación pública". Este dinero en metálico no se recogía en la contabilidad que el PP presentaba al Tribunal de Cuentas "con la finalidad de poder destinarla a otros fines".
No obstante, aclara que la "inmensa mayoría" de estos donativos "no tenían una naturaleza finalista", esto es, como "contraprestación por porcentaje a la adjudicación de la obra o servicio público adjudicado", aunque sí existieron "algunos casos concretos en los que sí concurrió aquella motivación". La existencia estos donativos, que según Bárcenas se ingresaban en el banco en efectivo en muchas ocasiones "en tantos abonos como fuesen necesarios para no superar la cuantía de 60.000 euros", aunque también se guardaban en una caja fuerte en la sede del partido, continúa en investigación en una pieza separada a la de la reforma de la sede en el Juzgado Central de Instrucción número 5.
Las entregas, continúa el escrito, se hacían en la sede de Génova, "en concreto en el despacho de Lapuerta", aunque "en ocasiones en los restaurantes donde se quedaba con el donante". El perfil del autor de estos donativos: principalmente empresarios que contaban con importantes adjudicaciones de obras y servicios públicos.
Bárcenas asegura que Lapuerta era la persona que controlaba en todo momento la contabilidad B, pues era el que decidía qué cantidades se ingresaban en la caja fuerte, el que llevaba una relación de las entradas y salidas y hacía la previsión de los gastos "a los que hubiera que atender para el Partido Popular". En este sentido, el extesorero enumera todos aquellos pagos que se efectuaban con el dinero de los donantes.
Afirma que Lapuerta daba todas las órdenes
Un tipo de gasto es lo que él denomina "pago de retribuciones, complementos de sueldo, compensaciones" para personas vinculadas al PP, y aquí es cuando cita a Rajoy, Cospedal, Acebes, Arenas, Álvarez Cascos, Rato, Trillo, Del Burgo y García-Escudero. A ellos el sobresueldo se lo daba "personalmente" Lapuerta, aunque "en ocasiones" también el propio Bárcenas. Según su versión, era el primero el que daba "instrucciones" al segundo para "sacar el metálico de la caja fuerte situada" en su despacho, "con una periodicidad que dependía de la liquidez de la caja diversa, de manera que las introducía en un sobre en el que ponía el nombre correspondiente".
En este punto, el extesorero revela que "existe una grabación en poder de una persona en la que Álvaro Lapuerta en una conversacion grabada por esa persona, con la que Álvaro tenía confianza, le comentaba sobre estas entregas en metálico que se realizaban mensualmente a estos miembros del Partido Popular, en la que se mencionaba entre otros, expresamente, a Mariano Rajoy". Bárcenas asegura que dirá el nombre de la persona que dispone de esa grabación "oportunamente por razones de oportunidad procesal".
En cuanto a las obras de la sede de Génova y su financiación, el extesorero explica en su escrito que la ejecución de la reforma se negoció con la empresa Unifica en unas reuniones en las que participaron Lapuerta, el arquitecto Gonzalo Urquijo y él. Los tres acordaron "pagar parte de la ejecución de estas obras con dinero procedente de la caja B, con la finalidad de dar salida a dichos fondos y obtener al mismo tiempo un descuento de en torno a un 10%". Para ello, en la documentación que se preparó "se omitieron e hicieron constar datos que no correspondían a la realidad, a fin de pagar con el metálico procedente de la caja B parte de la ejecución de estas obras".
Acciones de Libertad Digital
En la última parte de su escrito, el extesorero del PP se refiere a la compra de acciones de Libertad Digital con los fondos de la caja B. En total, 140.000 euros que sacó Bárcenas de la caja fuerte de su despacho y entregó a Lapuerta en 2004. Según explica, el motivo de la compra fue que este medio de comunicación "resultaba afin a las ideas del PP y especialmente a las tesis de autoría de ETA de los atentados del 11M que tuvieron lugar unos meses antes de la suscripción de esas acciones.
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Bárcenas indica que tres años después, en el primer semestre de 2007, tuvo conocimiento de que Lapuerta "había procedido a vender las acciones", aunque asegura que desconoce el precio pero sí que los fondos no fueron devueltos a la caja B.
Aquí puedes leer íntegro el escrito de Luis Bárcenas: