Demanda colectiva contra el Banco Santander por vender un producto “tóxico”

Centenares de clientes del Banco Santander han solicitado a la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas de Ahorro y Seguros de España (Adicae) que se les incluya en una demanda colectiva presentada el 25 de enero en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander (Cantabria) contra la comercialización de un producto financiero denominado Valores SantanderValores Santander. Adicae califica este producto como "tóxico, de alto riesgo y alta competitividad", por lo que solicita la devolución de las inversiones realizadas. En total 129.000 ahorradores invirtieron en dicho producto7.000 millones de euros, atraídos por un "gancho" de una rentabilidad del 7,50%.

En los tres meses en los que la demanda permanece pendiente de la decisión del titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander de admitirla o no a trámite, a los 72 demandantes iniciales se han adherido 115 afectados más. Aunque al final del proceso esta cifra superará con toda seguridad las 400, argumentan desde la asociación de usuarios de banca.

El Santander vendió el productoa sus clientes mediante "una campaña salvaje" que logró recaudar 7.000 millones de euros en 9 días, indica la demanda. Y pese a albergar su rentabilidad ciertas dudas, los 'Valores' fueron comercializados con la "falsa apariencia" de que se trataba de una inversión de "bajo riesgo". Muy al contrario, Adicae equipara este producto con las preferentesValores' preferentes, pues también ha "atrapado" a miles de inversores minoristas, que han perdido más del 50% de sus ahorros.

Para conseguir este dinero en tan poco tiempo la entidad, según la demanda presentada por la abogada asturiana Celia Rimada Álvarez en nombre de Adicae, "dedicó la totalidad de su plantilla, con órdenes a sus trabajadores de comercializar los valores incluso en sábado y gracias también a que [...] la comercialización se inició mucho antes de registrar el folleto Informativo en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), vulnerando así toda la normativa vigente y vaciando de contenido la función del supervisor".

La CNMV, que es la entidad que se encarga de la transparencia en los mercados, advirtió del riesgo del producto mediante una nota informativa, que para Adicae no fue suficiente para alertar a los afectados, porque los ahorradores "no tienen costumbre de revisar la web" del organismo regulador.

A pesar de su complejidad, Valoresfue comercializado entre inversores particulares, sin perfil financiero y sin historial de inversión en productos complejos, "y en definitiva, personas que carecían de la cultura financiera necesaria para comprender el producto" resalta la demanda.

El origen de esta iniciativa se remonta a septiembre de 2007, cuando la entidad financiera presidida por Emilio Botín ideó y comercializó este producto, cuya finalidad principal era captar dinero para adquirir el banco holandés ABN Amro, junto con otras dos entidades financieras: The Royal Bank of Scotland Group y Fortis. Y era tan novedoso que la rentabilidad se ligaba al éxito de la compra del banco holandés.

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De esta forma, si el Santander no lograba su objetivo, los inversores tendrían una rentabilidad del 7,50% en un solo año. De lo contrario, el cliente obtendría acciones de la entidad financiera de nueva emisión, que podrían ser canjeadas de forma voluntaria cada 4 de octubre de los años 2008, 2009, 2010 y 2011, o bien en el último y obligatorio canje de 4 de octubre de 2012. El precio de conversión de las acciones quedó establecido tras la ampliación de capital en 12,96 euros por acción, Pero en octubre de 2012 bajó hasta los 5,84 euros. Lo que parecía un negocio redondo se convirtió en una ruina para miles de personas que querían mantener a salvo su dinero, y obtener la máxima rentabilidad.

Una portavoz oficial del Banco de Santander, a preguntas de este diario, ha preferido no hacer una valoración de la demanda, que todavía no ha sido admitida a trámite. Fuentes próximas a la entidad argumentan que hasta el momento tres jueces han dado la razón al Santander, destacando que los inversores sí eran conscientes de los riesgos. Una conclusión que no comparten en Adicae, que también recurre a la existencia de otras sentencias que han condenado a la entidad de Emilio Botín.

La demanda de Adicae, que resalta un posible conflicto de interés del propio banco, pone de manifiesto la existencia de otras "irregularidades" en la emisión de los Valores. Como por ejemplo que muchos fueron vendidos días antes de que se registrara el folleto de comercialización publicado en la CNMV, llegando incluso en algunos casos el banco a "falsear" estas fechas. "La legislación vigente no permite en ese momento la venta de valores, siendo la entidad demandada conocedora de tal imperativo legal", argumenta también la demanda de la letrada de Adicae.