España inmoviliza en el puerto de Barcelona el yate de un estrecho amigo de Putin
El Gobierno español ordenó este lunes la "retención provisional" de un superyate que pertenece presuntamente a Serguéi Chemezov, uno de los más estrechos amigos de Vladimir Putin desde que en los años ochenta ambos trabajaban como espías del KGB en la extinta República Democrática Alemana. El yate se llama Valerie, se encontraba atracado en el puerto de Barcelona y está valorado en 140 millones de dólares (unos 127 millones de euros al cambio actual). La resolución de inmovilizar el barco, a la que ha tenido acceso infoLibre, fue adoptada este lunes por el director general de la Marina Mercante, órgano encuadrado en el Ministerio de Transportes.
En la resolución se indica que la retención del Valerie se realizará "por el tiempo necesario para recabar la información precisa para contrastar y constatar que dicho buque no es de propiedad, tenencia o control de una persona física o jurídica, incluidos en las listas" de la Unión Europea que desde 2014 imponen medidas restrictivas a los fondos y recursos económicos de quienes apoyan y se benefician de la agresión rusa a Ucrania. Pese a la redacción cautelosa de la resolución, fuentes conocedoras de la operación informaron a este periódico que las autoridades españolas consideran que tienen pruebas suficientes para demostrar que Chemezov es el beneficiario del yate.
La lista inicial de sanciones de la UE a Rusia se aprobó hace ocho años tras la anexión ilegal de la península ucraniana de Crimea, pero el número de personas incluidas se ha disparado desde que se inició la invasión de Ucrania hace 19 días. A principios de año componían la lista 200 personas, mientras que el pasado viernes ya formaban parte de ella 878, entre ellos el presidente Putin y el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. Ambos fueron incluidos el pasado 25 de febrero, un día después de que se iniciase la agresión armada contra Ucrania.
Serguéi Chemezov, en cambio, llevaba más tiempo en la lista de sancionados. En concreto, desde el 13 de marzo de 2020. En el Reglamento de la UE en el que se incluyó su nombre, se justificaba así la decisión: "Chemezov es conocido como uno de los colaboradores directos del presidente Putin. Ambos fueron funcionarios del KGB destinados en Dresde; es miembro del Consejo Supremo de 'Rusia Unida'. Se beneficia de sus vínculos con el presidente ruso, gracias a los cuales es promovido a altos cargos en empresas controladas por el Estado. Preside el conglomerado Rostec, que es la principal empresa rusa dedicada a la fabricación de bienes de defensa e industriales controlada por el Estado. A raíz de una decisión del Gobierno ruso, Technopromexport, filial de Rostec, proyecta construir centrales de energía en Crimea, apoyando de este modo su integración en la Federación de Rusia". Dresde es la ciudad de Alemania Oriental donde se conocieron Chemezov y Putin. Rusia Unida es el partido que dirige el presidente ruso.
Por otro lado, continuaba el Reglamento de la UE, "Rosoboronexport, filial de Rostec, ha apoyado la incorporación de empresas de defensa de Crimea a la industria de defensa de Rusia, consolidando de este modo la anexión ilegal de Crimea a la Federación de Rusia". [Puedes consultar aquí el documento de la UE]
El uso de sociedades interpuestas
En la resolución del Ministerio de Transporte se explica que este tipo de bienes, en referencia a los superyates como el Valerie, "muy frecuentemente" suelen estar controlados "a través de sociedades interpuestas y otras fórmulas jurídicas complejas". Por ello, no resulta sencillo "identificar la titularidad real del buque" a los efectos de aplicar normativa sancionadora. "En este contexto, y teniendo motivos fundados para sospechar sobre la posible propiedad, tenencia o control del buque objeto de esta resolución, se hace urgente adoptar las medidas precisas para el cumplimiento eficaz de los reglamentos comunitarios que permitan una adecuada aplicación de la normativa cuando se trata de este tipo de recursos económicos", se explica en el texto, que en ningún momento cita por su nombre ni a Serguéi Chemizov ni a la posible sociedad titular del superyate.
El acuerdo de "retener" el buque tiene efectos inmediatos. Su propietario podrá recurrir la decisión en alzada, en el plazo de un mes, ante el propio Ministerio de Transportes.
El Valerie tiene 85 metros de eslora, fue botado en 2011 y, según medios especializados, su mantenimiento tiene un coste anual de entre 10 y 15 millones de dólares (entre 9,1 y 13,7 millones de euros). Dispone de nueve camarotes para acoger a 17 invitados. Esta abanderado en San Vicente y Granadinas, un pequeño país caribeño.
