Corrupción en el pp

El extesorero alertó hace seis meses al PP de que, “como muchos españoles”, tenía cuentas en Suiza

Luis Bárcenas, tras su declaración en la Audiencia Nacional.

Luis Barcenas alertó hace algo más de seis meses a la cúpula del PP de que, “como muchos españoles”, tenía cuentas en Suiza cuya existencia iba a salir a la luz. Así lo aseguran fuentes próximas al extesorero del PP, al tiempo que precisan que el destinatario de su aviso fue un dirigente de alto nivel. InfoLibre pidió ayer al departamento de comunicación del PP que confirmase o desmintiera la información. No hubo respuesta.

Según las mismas fuentes, Bárcenas completó su aviso al partido comunicando al citado dirigente que intentaría regularizar la situación con Hacienda. Y explicó que en su dimisión como senador y su “paso atrás” como tesorero del PP en abril de 2010 había pesado la existencia de esos depósitos bancarios. Localizadas en un Suiza, país al que ya el juez Baltasar Garzón había solicitado ayuda judicial en 2009, en esas cuentas llegó a haber 38 millones de euros, como él mismo terminó por reconocer ante el instructor del caso, Pablo Ruz. Bárcenas operaba con empresas pantalla a través de dos bancos suizos, el Dredsner Bank y el Lombard Odier.

Si, tal como sostiene su entorno, Bárcenas anunció al PP su decisión de ponerse al corriente con la Agencia Tributaria, eso significaría dos cosas: o el interlocutor de Bárcenas se reservó para sí la información, hipótesis cuando menos lejana, o el Gobierno estaba al tanto de que su extesorero planeaba acogerse a la amnistía fiscal, como en efecto hizo. La comunicación al partido significaría también que el PP siguió pagando un sueldo mensual a Bárcenas tras oír su propia confesión interna de evasión fiscal, en octubre, y a que el día 20 del mes siguiente el Ministerio de Justicia recibió de Suiza la respuesta a la comisión rogatoria, que sacaba a la luz el dinero depositado en el país helvético.

Donaciones con testigos

Bárcenas siempre ha sostenido que el origen del dinero es legal y ajeno tanto a la trama Gürtel como las donaciones recibidas por el PP. Su entorno subraya que esas donaciones siempre se recibían y anotaban con tres personas como testigos: “El tesorero, el gerente y el contable”. El donante –enfatizan las fuentes consultadas– recibía un resguardo de la entrega y los fondos se ingresaban en una sucursal bancaria vecina de la sede central del partido, en la madrileña calle Génova.

Esas donaciones, así como los supuestos pagos en negro a dirigentes del PP, centran la pieza separada abierta finalmente por el juez Pablo Ruz a raíz de la publicación, en El País, de una copia de la contabilidad secreta del partido, cuya autoría ha negado oficialmente Bárcenas ante el juez y el fiscal.

El hallazgo de las cuentas suizas no trascendió hasta el 16 de enero de este año, aunque el extesorero ya sabía meses antes que el juez del caso Gürtel, Pablo Ruz, terminaría recibiendo de Suiza la documentación que le delataba. De hecho, el gestor o testaferro de Bárcenas en ese país admitió en su declaración como imputado que Bárcenas logró bloquear durante nueve meses el envío de la documentación reclamada a Suiza mediante una comisión rogatoria.

El PP sostiene que su actitud hacia Bárcenas cambió cuando se conocieron sus cuentas fuera

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Según El País, la Fiscalía suiza ordenó el 19 de enero de 2012 que se enviasen a España los datos sobre las cuentas de Bárcenas. Pero el extesorero contrató a dos bufetes de abogados y consiguió demorar el envío hasta finales de noviembre.

Dos días después del auto de Pablo Ruz que desveló cómo Bárcenas había llegado a ocultar 22 millones en Suiza –la corrección al alza hasta 38 millones no llegó hasta marzo–, Bárcenas anunció a través de su abogado que había regularizado 10 millones gracias a la amnistía fiscal pese a que, en teoría, los imputados están privados de esa prerrogativa. Una vez su abogado aportó al juez Ruz los papeles que demostraban la versión de su cliente, la cascada de desmentidos lanzada desde el Ministerio de Hacienda se secó por la fuerza de los hechos.

No obstante, el PP no interrumpió sus pagos mensuales a Bárcenas hasta que salieron a la luz y dejaron en evidencia la versión oficial sobre un despido con indemnización en “diferido”, en palabras de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

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