Derechos civiles
Homofobia a la venta
El revuelo desatado por la venta en La Casa del Libro, El Corte Inglés y Amazon de títulos tan controvertidos como Quiero dejar de ser homosexual o Cómo prevenir la homosexualidad: Los hijos y la confusión de género del psicólogo estadounidense Joseph Nicolosi no ha movido ni ápice a estos tres establecimientos. Los libros todavía están disponibles en sus respectivas webs.
La polémica salta periódicamente a las redes sociales porque la mera existencia de estos libros escandaliza a las diferentes asociaciones que luchan por los derechos de la comunidad LGTB en España. El secretario general de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Jesús Generelo, afirma que “no tiene calificación que haya editoriales que publiquen eso” porque “fomenta la idea de que la homosexualidad es algo enfermizo”. Por el momento, FELGTB no tiene previsto emprender acciones legales para conseguir que dichas firmas retiren estos libros de sus estanterías.
“Creemos que estas terapias incitan a la violencia y fomentan el odio
. Son libros infracientíficos que dan un mensaje negativo de una parte de la diversidad social del ser humano”. Además, Generelo no duda en comparar estos ejemplares con los artículos contra los judíos redactados durante la época de los fascismos europeos de entreguerras.
Alberto Rodrigo se sometió a una terapia similar a la que recomiendan estos ejemplares. El joven relata a infoLibre que, debido a su adoctrinamiento y a su entonces convicción religiosa, pensó durante años que podía “corregir” su homosexualidad. En 2004, Alberto se puso en manos de Exodus International, organización dedicada a este fin. “Me sometí a una terapia psicológica de adoctrinamiento en la que intentaban reforzar la idea de que la homosexualidad era una enfermedad”. Esta situación de confusión le creó una gran angustia y ansiedad, que somatizó en síntomas como inflamación de la cara.
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Como no observaban ningún cambio en la orientación sexual, le recomendaron someterse a una terapia de shock con electrodosshock que consistía en colocar cargas eléctricas sobre el paciente mientras este visualizaba vídeos eróticos homosexuales, de modo que, si el cuerpo experimentaba alguna reacción, los electrodos desprendían una descarga eléctrica. “Yo rechacé esta técnica por completo. No soy ningún animal”, dice Alberto.
En cuanto a los libros terapéuticos, no duda en dejar claro que deberían estar prohibidos porque, además de crear confusión y generar estrés, “pueden reforzar creencias de odio”. Alberto culmina explicando que la clave es aceptarse porque, en ocasiones, “el primer homófobo es uno mismo”.
Un cliente de El Corte Inglés ha denunciado a este periódico que, ante la reclamación en la que pedía la retirada de estos libros y una disculpa por su venta, la única respuesta que ha recibido es que no los retirarán porque que tienen ISBN. Fuentes de la empresa han recalcado a infoLibre que todos los libros a la venta en sus establecimientos son legales y están "bendecidos" por las instituciones correspondientes.