Un miembro de la Ejecutiva del PSOE afín a Susana Díaz sugiere retrasar el congreso

Antonio Pradas, coordinador de la Interparlamentaria del PSOE de Andalucía y hombre de confianza de Susana Díaz en la Ejecutiva Federal, lanzó este miércoles en Sevilla el mensaje de que el congreso para elegir al secretario general debe posponerse. "La agenda institucional debe estar por encima de la orgánica", afirmó Pradas, a preguntas de los periodistas.

Actualmente está previsto que el 8 de mayo las bases socialistas elijan a su secretario general. El congreso se celebraría los días 20, 21 y 22 del mismo mes. Es decir, todo este proceso orgánico se superpondría a las negociaciones de Pedro Sánchez para lograr la investidura, conversaciones que podrían a su vez desembocar en un fracaso y en la convocatoria de elecciones.

No obstante, ha recordado que el calendario para el 39 Congreso del PSOE que se plantea es "el que se aprobó en el Comité Federal, hasta que no se cambie". En ese sentido a dejado claro que para una hipotética modificación "tendría que ser el partido a nivel federal" a través de sus órganos a esa escala quien lo hiciera, y que ese posible cambio "no tiene por qué ser impulsado por ninguna federación territorial".

En cualquier caso, ha reiterado que el "calendario institucional" es "muy importante" y, "ahora mismo, más importante" para los socialistas "que el propio calendario orgánico". Preguntado por el liderazgo de Pedro Sánchez, Antonio Pradas ha respondido que ha sido "muy complejo porque se ha movido en un contexto muy complicado".

Finalmente ha recordado que desde que Susana Díaz es secretaria general del PSOE de Andalucía dicho partido suma por triunfos las elecciones en lo que a la demarcación andaluza se refiere, y ha definido a la presidenta andaluza como "candidata ganadora", para matizar a continuación, preguntado por si Díaz optará a la Secretaría General del PSOE, que "ahora mismo" su trabajo "está centrado en Andalucía".

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La fecha del congreso federal ha provocado tensiones en el PSOE en los últimos meses. El debate interno surgió cuando justo después de las generales el secretario general, Pedro Sánchez, anunció que quería revalidar su cargo. Entonces varias federaciones le recordaron que el cónclave debía celebrarse en febrero –justo cuatro años después de la cita en la que Rubalcaba se impuso a Chacón– y rechazaron su deseo de aplazarlo.

La polémica se zanjó a finales de enero, cuando el equipo de Sánchez se vio obligado a ceder a última hora y a convocar el congreso en mayo –como reclamaban los críticos– y no en junio –como era el deseo de los próximos al secretario general–. En las últimas semanas, sin embargo, la dirección federal ha barajado la posibilidad de aplazar nuevamente el congreso, una decisión que debería adoptar el Comité Federal socialista.

Si se mantienen los tiempos actualmente previstos, los candidatos a la Secretaría General del PSOE deberán hacer pública su intención de competir por el control del partido, como tarde, el 14 de abril. Después se abrirá un plazo de diez días para la recogida de avales. El proceso culminará el 8 de mayo, con la elección del líder del partido por parte de las bases, y los días 20, 21 y 22 de ese mes, cuando será proclamado oficialmente.