Sánchez espera cerrar en septiembre su paquete de regeneración democrática tras negociar con los grupos

Manos a la obra. Toca aterrizar el plan de regeneración democrática esbozado este miércoles por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso. Y se remangarán los ministros de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y de Cultura, Ernest Urtasun, para lograr acuerdos con los grupos parlamentarios en las próximas semanas.

Sánchez dibujó las líneas generales de su plan en el Congreso pero la orden es buscar la concreción y grandes consensos con los grupos parlamentarios, según fuentes del Palacio de La Moncloa. Para ello se va a desarrollar una ronda de contactos el lunes y el martes con todos los partidos, a excepción de Vox. Toca ponerle letra a la música, algo que es complicado pero en lo que confían en el PSOE y en Sumar. A pesar de que el periodo de sesiones va finalizando en las Cortes por la llegada de las vacaciones de verano, el Gobierno quiere iniciar ya los encuentros. Las fuentes del Ejecutivo indican que puede haber incluso intercambios de opiniones y más reuniones durante el mes de agosto, que suele ser inhábil en las Cámaras. Y es que la idea que tienen los grupos del PSOE y de Sumar es intentar llegar al máximo acuerdo posible en el mes de septiembre. Además, de manera paralela miembros del Gobierno se citarán con asociaciones profesionales, especialmente del gremio informativo.

El método de negociación

El PSOE y Sumar han pactado una negociación en la que habrá un representante de cada partido en las reuniones con el resto de grupos. Se trata de hacer equipo y pivotar las conversaciones de forma eficiente. Las personas elegidas son de la máxima confianza de Pedro Sánchez y de Yolanda Díaz, el asunto es de importancia vital para un Ejecutivo que busca un impulso con esta agenda reformadora.

Se quiere llegar a pactos concretos durante el mes de septiembre para empezar a articular las medidas, que pueden caminar por diferentes vías. De hecho, en el Gobierno indican que la idea es empezar a desplegar esas iniciativas a partir de ese momento de manera escalonada porque cada una puede tener su propio ritmo legislativo.

De hecho, buena parte del plan esbozado por Sánchez tiene que ver con la aplicación del reglamento sobre medios aprobado por el Parlamento Europeo. Ese plan tiene fechas concretas para materializar medidas con la fecha tope de agosto del año que viene. Es decir, hay puntos que se tienen que aprobar sí o sí aunque no haya consenso entre partidos porque es de obligado cumplimiento al venir de la UE. Este es uno de los motivos con los que presionará el Gobierno a los populares para que se avengan a pactar la fórmula de aplicación porque han sido “autores” también en Estrasburgo.

Aplicación del reglamento

Por ejemplo, el reglamento obliga a algunas de las medidas que quiere impulsar el presidente en materia de medios de comunicación como que se reflejen los accionistas y la financiación pública que reciben. ¿Y qué fórmula se va a utilizar para esa regulación? Fuentes del Gobierno consultadas por infoLibre remarcan que ahora están estudiando cómo hacerlo y que existen varias vías como proyectos de ley, decretos o incluso acuerdos del Consejo de Ministros.

El paquete de regeneración democrática quiere tocar varios aspectos y varias leyes. Desde el ámbito del propio Ejecutivo se va a plantear una Estrategia Nacional de Gobierno Abierto, por la que quiere situar a España como el país número uno en materia de apertura de información y datos de la UE (algo que se vehiculará a través de una ley de administración abierta). Asimismo, se va a reformar la ley de Publicidad Institucional, que se aprobó hace veinte años en un ecosistema totalmente diferente al actual con la prensa escrita como reina indiscutible entonces, y la propia Moncloa también informará de las subvenciones a los medios (algo que actualmente no se detalla). Todo ello en base al reglamento europeo que pide fijar nuevos estándares de transparencia sobre la propiedad, la asignación de publicidad institucional y la medición de audiencias de los medios privados.

El plan del Gobierno incluye una inyección de cien millones de euros a los medios para seguir digitalizando de forma independiente y segura a fin de crear bases de datos, desarrollar herramientas que mejoren su productividad y reforzar la ciberseguridad. Desde la oposición se ha criticado que se anuncie precisamente una subvención así dentro del paquete, pero fuentes de La Moncloa subrayan que se trata de una reivindicación de muchas cabeceras y del sector. “Si Feijóo hablara con los medios, igual se arrepentía”, señalan en el Ejecutivo.

Las medidas que Sánchez propone sobre regeneración democrática

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A pesar de que el PSOE y Sumar van de la mano y llevan semanas negociando entre ellos, también hay aspectos que deben limar los dos socios de coalición en los próximos días. Los de Yolanda Díaz siguen presionando para la creación de un Consejo de Medios Independiente, pero desde el PSOE se rechaza esta idea y se apuesta por reforzar el papel de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia. 

Las diferencias con los grupos

Asimismo, los dos partidos coinciden en que hay que abordar reformas de la ley mordaza, pero se ha rebajado el discurso de Díaz de que se iba a derogar esta norma aprobada durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Por el momento, el acuerdo va en torno al artículo 36 para eliminar sanciones por grabar a los agentes de seguridad, pero todo depende del resto de grupos. Partidos como ERC y EH Bildu siguen viendo insuficiente este cambio, algo que ya provocó que tumbaran la modificación durante la legislatura pasada. Este será uno de los puntos más difíciles pues algunos socios quieren ir más lejos con medidas como la prohibición de la utilización de pelotas de goma por parte de la Policía.

También hay discrepancias entre el PSOE y Sumar sobre el alcance de la reforma respecto a temas sobre la libertad de expresión, pues los de Yolanda Díaz dejan caer que incluirá también los delitos por injuria a la Corona, mientras que fuentes socialistas alejan esa posibilidad. Asimismo, en el socio pequeño de la coalición se espera que la negociación con el resto de grupos se logre casi una derogación total de la ley mordaza. Otro de los grandes caminos abiertos por Sánchez, y que nadie esperaba, es una futura reforma electoral que fije la obligatoriedad de los debates entre candidatos, algo que no está regulado en estos momentos. Además, se quiere obligar a que las casas encuestadoras publiquen los microdatos de los sondeos que hagan públicos. El Gobierno lleva tiempo advirtiendo de que esto es necesario y que sólo se hace en pocos casos como en el CIS o en 40dB.