La prolongación de la temporada turística crea en octubre casi 160.000 empleos y pega un recorte inédito al paro

La prolongación de la temporada turística ha hecho posible un llamativo cambio en el rígido comportamiento estacional del mercado laboral español. El pasado octubre, un mes en el que siempre se destruye empleo, ha creado este año 159.478 puestos de trabajo, en un movimiento inédito que también se ha trasladado a las cifras de paro registrado. Por primera vez desde 1975 ha caído en octubre el desempleo medido en las listas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Aunque sea en sólo 734 personas, un número muy pequeño, hay que tener en cuenta que, en ese mes de 2019, antes de la pandemia, el aumento del paro rozó los 100.000 trabajadores –97.948–. Y que el desempleo se ha reducido tanto en los servicios –4.683 parados menos– como en la construcción –4.523 menos– y en la industria –847–, por lo que sólo ha crecido en la agricultura –7.577 parados más– por la falta de actividad en esta estación.

Más allá de ese dato, el buen comportamiento del mercado de trabajo se refleja en el hecho de que encadena seis meses de aumento de la afiliación a la Seguridad Social y ocho meses de bajadas en el paro registrado. De forma que el número de cotizantes asciende a 19,69 millones, con lo que se supera la cifra de empleos de febrero de 2020, justo antes de la pandemia, y el de desempleados se queda en 3,25 millones, que son casi los que había en enero de hace un año. En lo que va de ejercicio, por tanto, se han creado 642.539 empleos y se ha recortado el número de parados en 751.721 personas.

En octubre, la creación de empleo ha sido más notable en el sector de la educación, como corresponde al inicio del curso, con un alza del 15,33% sobre el mes anterior: 134.172 nuevos cotizantes. También ha crecido la administración pública, con 18.341 empleos más. Pero ha descendido la sanidad, que pierde 36.252 afiliados. La construcción gana 11.072 trabajadores. También es significativo el aumento del empleo femenino, que casi triplica al masculino: hay 117.643 mujeres cotizantes más que en septiembre, por sólo 41.835 hombres más.

No obstante, la hostelería ha perdido 26.237 afiliados en el último mes, un descenso que afecta también al empleo en una comunidad tan dependiente del turismo como Baleares, donde el número de cotizantes ha caído un 5,26%. En Canarias, en cambio, con un ciclo distinto, la afiliación aún sube un 2,12%. En cualquier caso, si se pone el foco en la evolución anual, el empleo ha crecido en todas las comunidades autónomas, y donde más precisamente en Baleares, con un 16,68%, y en Canarias, con un 4,26%.

En las cifras de paro también se muestra una tendencia similar. En octubre el paro ha crecido en Baleares en 2.653 personas, un 5,38%, mientras que en Canarias se ha recortado en 5.242, un 2,45%. También ha bajado en la Comunidad de Madrid –un 2,39%–, Castilla y León –un 2%–, Navarra –1,71%–, Comunidad Valenciana, País Vasco y La Rioja.

Pero como muestra de que esta anómala temporada alta puede estar agotándose, la contratación ha perdido ritmo. En octubre se firmaron 1,89 millones de contratos, 31.262 menos que en septiembre, un descenso del 1,62%. Y el recorte ha sido importante en el número de contratos indefinidos, que han bajado un 8,4% en un mes. El descenso de los temporales es de sólo el 0,77%. En el último mes, los indefinidos aún representaban el 10,49% de los contratos registrados en el SEPE, ligeramente por encima de lo que suele ser la tónica habitual en un mercado de trabajo donde los temporales superan siempre el 90%.

Casi 50.000 personas salen de los ERTE

Por lo que se refiere a los ERTE, el número de trabajadores acogidos ha bajado hasta 190.718, de los que 101.231 son mujeres. En octubre han salido de este esquema de protección pública 48.512 personas. Se mantiene la seña sectorial: 41.588 trabajadores pertenecen a bares y restaurantes, 28.592 al comercio, 22.401 a hoteles, 11.387 a agencias de viajes y 4.586 a las aerolíneas. Pese a que el número total de empleados en ERTE equivale sólo al 1,25% de la afiliación total a la Seguridad Social, las agencias de viajes tienen casi al 30% de sus plantillas aún en estos mecanismos de protección social y las aerolíneas, al 13,5%. También hay un total 94.351 autónomos recibiendo la prestación por cese de actividad.

Por comunidades autónomas, vuelven a reflejarse los problemas de actividad del sector turístico y de ocio. Baleares tiene a 8.904 trabajadores en ERTE y Canarias a 21.694, casi tres veces más. Pero donde más asalariados siguen esperando la vuelta al empleo es en Cataluña, con 40.472 personas en regulación temporal y Madrid, con 36.902. En Andalucía quedan aún 24.632 en esta situación.

Debido al descenso continuado de los trabajadores en ERTE, también cae el gasto en prestaciones por desempleo, que en septiembre –las estadísticas sobre prestaciones se publican con un mes de decalaje sobre las de paro– ascendió a 1.920,6 millones de euros. La bajada equivale a un 26,3% respecto a septiembre de 2020. De esa cantidad, 228 millones corresponden a la factura de las prestaciones por los ERTE. En lo que va de año, estos sistemas de protección han costado 4.301 millones de euros.

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Tanto el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, como el de Seguridad Social, Israel Arroyo, han saludado los buenos datos de octubre. “Podemos decir que la respuesta tan rápida del empleo en esta crisis ha sido muy llamativa y muy sorprendente”, ha asegurado Arroyo, según ha informa Europa Press.

“Es una buena noticia y una señal inequívoca de que hemos acertado con las medidas pactadas en el diálogo social y que han evitado seguramente la destrucción de más de tres millones de empleos”, ha elogiado por su parte el secretario general de CCOO, Unai Sordo, en declaraciones a RNE. No obstante, ha matizado a continuación que, mientras haya más de 3,2 millones de personas en paro, “no hay motivos para una alegría excesiva”. Para Cristina Estévez, responsable de Política Institucional de UGT, la recuperación del empleo que desvelan las estadísticas “aún tiene margen de mejora” y debe suponer que los puestos de trabajo que se creen sean “de calidad”. Para ello, reclama la derogación de la reforma laboral, un nuevo marco de relaciones laborales, una reforma “profunda” de las políticas activas de empleo y que se reviertan los recortes en el SEPE.

Por su parte, la CEOE atribuye la mejora continuada en el empleo a la reforma laboral de 2012 y a “los mecanismos coyunturales de acompañamiento de la pandemia, especialmente los ERTE Covid” que, según la patronal, fueron “inspirados” por la flexibilidad interna de aquellos cambios legislativos.