EL DEBATE SOBRE UNA LEY CLAVE DEL GOBIERNO
Irene Montero tras su derrota en el 'sólo sí es sí': más débil en el Gobierno pero más fuerte en Podemos
Cuando Irene Montero llegó al Ministerio de Igualdad —la cotizada cartera que los socialistas se resistían a dejar en manos de los morados— aseguró que "el feminismo" iba a ser "la bandera" del Ejecutivo de coalición. Una bandera se convirtió, casi desde el primer momento, en un foco de conflicto con el PSOE. Los primeros compases de la legislatura fueron protagonizados por sonoros enfrentamientos entre Montero y la entonces vicepresidenta, Carmen Calvo. El primer encuentro de la Comisión Permanente de Seguimiento del Acuerdo de Coalición —el foro creado para sofocar incendios entre las dos partes de la coalición — fue, precisamente, a propósito de la ley del solo sí es sí. Aquel encuentro se produjo en febrero de 2020 y se consiguió dar luz verde al anteproyecto en vísperas del 8 de marzo tras varias semanas de acusaciones cruzadas.
Tres años después —y con la norma ya en vigor— se ha producido la ruptura más sonora de toda la legislatura con el feminismo como principal damnificado después de que la decisión del ala socialista de cambiar la ley sin el visto bueno de Unidas Podemos, el socio minoritario de la coalición, ni del ministerio que la impulsó, Igualdad. Las sobrevenidas rebajas de penas, las excarcelaciones, el debate técnico y la pugna política en torno a la ley han llevado al PSOE a sacar adelante la reforma de la mano del Partido Popular con el objetivo de "corregir los efectos indeseados de la ley".
Este jueves se celebró el debate y posterior votación de la reforma. Montero pidió la palabra—al ser miembro del Gobierno puede hacerlo cuando quiera— y subió a la tribuna del Congreso en último lugar. La titular de Igualdad criticó que su socio de Gobierno no se ha sentado a negociar desde diciembre y que se ha negado a aceptar ninguna de las propuestas de reforma que planteó su departamento. "Bastará una crisis política, económica o religiosa para que nuestros derechos se vean cuestionados", criticó. A su juicio, esta reforma supone "un grave retroceso en los derechos de las mujeres": "Somos el primer país que va a dar un paso atrás con el Convenio de Estambul".
La votación se saldó con 233 votos a favor —PSOE, PP, PNV, Ciudadanos, PdeCat y Coalición Canaria— 59 en contra —Unidas Podemos, Esquerra Republicana, EH Bildu, BNG, CUP, Compromís y Más País— y cuatro abstenciones de Junts. Después de que la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, anunciara la aprobación de la reforma, toda la bancada del Partido Popular se puso en pie para realizar una sonora ovación. Las caras de enfado de Montero y la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, y el gesto incómodo de la titular de Justicia, Pilar Llop, y la ministra de Hacienda y número dos del PSOE, María Jesús Montero, no dejaban lugar a dudas: la ley del sí es sí ha marcado para siempre a la coalición.
"Irene sale reforzada": Unidas Podemos cierra filas con Montero
La Ley de Garantía de la Libertad Sexual ha sido el proyecto estrella de Igualdad esta legislatura. Por tanto, la aprobación de esta reforma —que, según la tesis del ministerio supone una "vuelta al Código Penal de La Manada"—ha supuesto un duro golpe para Montero y una derrota frente al PSOE en términos políticos. Sin embargo, también ha servido para que la número dos de Podemos consolide el liderazgo dentro de su espacio. Todo el grupo parlamentario de Unidas Podemos ha aplaudido a Montero y ha censurado que el PSOE se haya visto obligado a buscar el apoyo del PP.
Desde Igualdad aseguran que Montero es "un objetivo de la derecha" y lo ha sido toda la legislatura. "Irene ha demostrado firmeza con los derechos de las mujeres y es reconocida a nivel internacional. Quien tiene que explicar es quien pacta con el PP en contra de su ley y de los avances feministas es el PSOE", señalan. Fuentes del departamento reconocen que "a veces ganan" y otras les "obligan a retroceder" pero insisten en que siempre "van a estar del lado de los avances en derechos": "El PSOE queda muy dañado pactando con el PP, a quien ellos mismos llaman un partido antifeminista", apuntan. Con todo, Montero ha dejado claro que no piensa dimitir.
"Después de lo que ha pasado hoy, Irene sale reforzada", reflexiona, por su parte, a infoLibre un miembro de la dirección de Podemos con asiento en el Congreso. "Hace dos meses era una cacería en toda regla y muchos medios hablaban de dimisión. Con su intervención se ha dibujado una frontera con el PSOE pero han quedado claras las razones de cada cual", mantiene. En la formación morada creen que esta votación remarca las diferencias con el PSOE y podría generar un "efecto movilizador" en su electorado.
La citada fuente también remarca que el grupo se ha "mantenido unido" este jueves pese a que "se había especulado sobre desmarques". Tanto los comunes, liderados por Jaume Asens en el Congreso, como Izquierda Unida han cerrado filas con la titular de Igualdad, pero el gesto de apoyo más claro ha sido el de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha acudido al Congreso desde primera hora de la mañana para escuchar el debate pese a que ha llegado a España de madrugada de vuelta desde Nueva York, donde ha intervenido ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En el equipo de Díaz señalan que se buscaba apoyar a Montero para transmitir un "potente mensaje" de unidad en un momento en el que las relaciones entre la líder de Sumar y la dirección de Podemos no atraviesan su mejor momento. Díaz se ausentó durante el debate de la toma en consideración de la ley el pasado 7 de marzo y esto molestó especialmente a Podemos, por lo que en esta ocasión sí ha querido estar presente pese que ya había votado telemáticamente y acumula un evidente cansancio tras coger dos vuelos transoceánicos en pocos días. Después de la intervención de Montero en tribuna y cuando ésta se abrazaba a Belarra, Díaz se ha levantado de su escaño para aplaudir a la ministra de Igualdad.
"La intervención de Irene Montero tiene aires de campaña electoral"
En La Moncloa y en el PSOE están plenamente convencidos del paso que han dado y algunas voces señalan que Montero ha quedado completamente desautorizada. Para la parte socialista es un error la actitud que ha tomado Montero y creen equivocada la imagen de "dolida" que ha dado durante el Pleno en el Congreso. "Hay que mantener la deportividad", sostiene una ministra con carné del PSOE, que lamenta que la ministra de Igualdad hable de los socialistas llevan a la "involución".
En la parte del PSOE señalan que no tienen nada que esconder y que la mayoría de la sociedad está de su mano. Ven en la intervención de Irene Montero aires también de campaña electoral con el ánimo de distinguirse y marcar diferencias. Tras el 28M, agregan fuentes gubernamentales, Podemos bajará el "diapasón". Pero creen que también a partir de octubre volverán a marcar diferencias de cara a las generales. En el grupo parlamentarios socialista, según fuentes del mismo, tampoco creen que a Irene Montero le beneficie la "pataleta" que ha mostrado al subir a la tribuna de oradores, informa Antonio Ruiz Valdivia.
Podemos cree que el CIS les da la "razón" frente a Díaz
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Este jueves también se ha publicado el primer CIS que incluye a Sumar, la plataforma que lidera Díaz, que se coloca en el 10,6%. Mientras que el PSOE sigue liderando con el 30,4% y PP y Vox se ubican en segunda y tercera posición respectivamente, las opciones de una izquierda dividida revelan las dificultades de que haya dos formaciones con un perfil muy similar a nivel ideológico presentándose por separado. El barómetro le da a un Podemos en solitario el 6,7% de los votos sin que se sepa quién encabezará su candidatura o si finalmente llegarán a un acuerdo con Sumar. En Podemos evitan hablar de ese escenario de ruptura, pero sí deslizan que Montero sería la candidata. "Hoy ha tenido un discurso claramente de candidata", asegura una voz del grupo.
La lectura que hacen desde Podemos de la encuesta del CIS es positiva. "Quiere decir que Podemos sigue siendo fortísimo, tengamos en cuenta que Sumar contaría con todo el resto de partidos en ese escenario", ha valorado a través de su cuenta de Twitter la secretaria general de Podemos Andalucía, Martina Velarde. En privado también se muestran optimistas y creen que esto ayuda a consolidar el mensaje de que Díaz debe darles prioridad durante la negociación frente al resto de grupos.
Sin embargo, no todos los actores que conforman ese espacio hacen el mismo análisis. "Me gustaría saber si respuestas son espontaneas o no", plantea una voz, que cree que "si poner a Sumar como alternativa" mucha gente de Unidas Podemos igual escogería a Díaz. Además, también se fijan en los buenos datos de valoración que tiene Díaz como ministra frente a la valoración de las ministras de Podemos. Díaz es la única que aprueba (5,07) junto a la titular de Justicia, Margarita Robles (5,15), mientras que las peores notas las reciben Ione Belarra (3,36), seguida de Irene Montero (3,49).