Qué tienen en común Ayuso y Puigdemont: cuando los políticos estaban al otro lado de las ruedas de prensa
Un rico magnate de prensa se casa con la sobrina del presidente para intentar dar el salto a la política, aprovechando el poder de su vasto imperio mediático. Solo un escándalo se lo impide. Efectivamente, se trata de parte del argumento de Ciudadano Kane, obra maestra de Orson Welles, que le llevó a ganar su primer y único Óscar. Como tantas veces, la ficción imita a la realidad. El relato de Welles no solo se basa en hechos reales, sino que representa, llevado al extremo, un esquema repetido muchas veces en Europa y en el mundo. Figuras destacadas de la política internacional han repetido este camino: de periodistas a políticos y de políticos a periodistas.
Un caso bien conocido es el del célebre primer ministro británico Winston Churchill, que antes de lanzarse a la actividad política, consiguió labrarse un nombre como corresponsal de guerra, sacando partido a su carrera militar. Otro futuro político que forjó sus habilidades comunicativas en la cantera del periodismo fue el dictador italiano Benito Mussolini, quien por aquel entonces comulgaba todavía con los ideales socialistas. Un salto profesional que acompañó su evolución hacia el conservadurismo fascista. Más próximo en el tiempo, el ex primer ministro tory Boris Johnson trabajó como periodista en medios tan reconocidos como The Times o Daily Telegraph, granjeándose la admiración de la propia Margaret Thatcher.
Ocurre lo mismo en España. Desde presidentes autonómicos, pasando por líderes del independentismo, hasta políticos de todos los colores y ocupando los puestos más diversos.
Del periodismo a la presidencia autonómica
El que ha sido quizá el protagonista político del verano dio sus primeros pasos en el mundo del periodismo. El expresident de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, se estrenó con tan solo 16 años escribiendo crónicas deportivas en Los sitios, un periódico local de Girona. Unos años más tarde, el político independentista terminaría abandonando sus estudios universitarios en Filología Catalana para centrarse en la labor periodística, incorporándose al diario El Punt, del que llegó a ejercer como redactor jefe. Se afilió también al Colegio de Periodistas de Cataluña. 17 largos años después, abandonó El Punt para aceptar su nombramiento como primer director de la Agència Catalana de Notícies.
Tiempo después, y tras un par de años como director de la Casa de Cultura de Girona, regresó al entorno periodístico para ostentar el cargo de director general de Catalonia Today. No fue hasta el año 2006 cuando decidió abandonar definitivamente el periodismo para dedicarse de lleno a la actividad política, tras obtener un escaño por la circunscripción de Girona en el Parlament de Cataluña como miembro de la extinta Convergència i Unió (CiU).
De la cabeza más visible del independentismo catalán, al estandarte españolista del Partido Popular, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), de la que fue nombrada Alumna Ilustre, Ayuso cursó en esta misma institución un supuesto máster –en realidad un título propio– en Comunicación Política y Protocolo. Durante sus estudios de grado, realizó prácticas en la emisora deportiva Radio Marca y en una agencia de marketing en Ecuador –donde para sorpresa de la propia Ayuso también hablan español–. Al terminar la carrera, pasó unos meses en Dublín, donde realizó unas nuevas prácticas en el departamento de producción de un programa de radio fórmula de Spin 1038 FM.
Tras su regreso a España, se afilió a las Nuevas Generaciones del PP y comenzó a trabajar como asesora en el gabinete de prensa de la Consejería de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid. De ahí pasó al Gabinete Técnico de la entonces presidenta madrileña Esperanza Aguirre, que le encomendó la tarea de community manager del perfil en Twitter de Pecas, su perro. Antes de incorporarse como diputada a la Asamblea de Madrid en el año 2011, trabajó también para la cuestionada entidad de Aguirre Madrid Network. Continuó compatibilizando los comienzos de su carrera política con las labores de comunicación, dirigiendo la campaña digital de la heredera de Aguirre y la que sería la siguiente presidenta regional, Cristina Cifuentes.
Otros presidentes autonómicos como Ximo Puig o Uxue Barkos cursaron igualmente estudios de periodismo antes de dedicarse activamente a la política. El expresidente de la Generalitat Valenciana no llegó a completar la carrera universitaria, incorporándose directamente a trabajar en diarios como El periódico Mediterráneo de Castellón. Ejerció como director de comunicación del también socialista y presidente de la Comunitat Joan Lerma y colaboró con medios de la talla de la Agencia EFE, COPE o la desaparecida Antena 3 Radio. Por su parte, la expresidenta navarra, que sí finalizó su licenciatura, cuenta con una sólida carrera en el periodismo, previa a su paso por la política. Barkos trabajó en múltiples medios, tanto nacionales como autonómicos: RNE, TVE, Navarra Hoy o Euskal Telebista (ETB).
La lista continúa
Empezando por el norte, en País Vasco se concentran varios ejemplos de periodistas reciclados en el mundo de la política. Quizá dos de los más llamativos, ambos licenciados en Ciencias de la Información, sean la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.
Aizpurua se estrenó como redactora del diario Egin y de la revista Punto y Hora de Euskal Herria. Ahora bien, si por algo es conocida en los círculos del periodismo es como fundadora y directora del periódico Gara, afín a la izquierda abertzale.
En cuanto a Ortuzar, empezó como corresponsal de Radio Popular en Bilbao. Más adelante, se incorporó al diario Deia, en el que ejerció como responsable de las secciones de trabajo y política autonómica. Su trayectoria no termina aquí. A finales de los 90, se convirtió en el nuevo director general de EiTB, cargo que desempeñó durante más de diez años. A pesar de su actividad política, Ortuzar nunca ha abandonado su vocación periodística. Tanto es así, que, hace apenas una semana, el político nacionalista sorprendía en redes con una crónica in situ del desarrollo de la Convención Demócrata en Chicago.
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Bajando hasta la capital, la que fue diputada socialista y directora del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano, cuenta con una extensa y dinámica trayectoria en el ámbito periodístico, igual que en el político. Lozano ha recorrido las redacciones de periódicos como ABC, El Mundo y El País, colaborando incluso con grandes medios internacionales como la BBC. Son también reconocidas sus coberturas como enviada especial en diferentes zonas del mundo: Mauritania, Argelia, Kosovo...
Por último y ya en el sur, el exdiputado 'casadista' del Partido Popular, Pablo Montesinos, trabajaba ya como periodista en medios como Libertad Digital y esRadio antes de integrarse en las filas de la formación conservadora. Lo mismo ocurre con la portavoz adjunta del grupo parlamentario popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, que dio el salto a la política desde la redacción de El Mundo y el estudio de la COPE.
Menciones honoríficas
Para terminar, tres menciones especiales. En primer lugar, un periodista con un paso llamativamente fugaz por la política, de apenas una semana. Exacto, el ex ministro de Cultura y Deporte del PSOE, Máximo Huerta. En segundo, el director del diario La Razón, Francisco Marhuenda, exdiputado del PP en el Parlament catalán y, años después, director del gabinete del entonces ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, así como director general de Relaciones con las Cortes. Hasta que un escándalo de corrupción precipitó su salida de la esfera política. Por último, aunque saliendo del entorno político, la que fuera reportera y presentadora de TVE, ahora reina consorte, Leticia Ortíz, hija del periodista Jesús José Ortiz Álvarez y nieta de la locutora de radio Menchu Álvarez del Valle.