"Es una inversión en seguridad": la cooperación ante los nuevos desafíos globales

En un panorama actual marcado por crisis humanitarias, conflictos armados y el impacto del cambio climático, la cooperación internacional se ha vuelto un pilar central para abordar la estabilidad y el desarrollo sostenible. Desde Ucrania a Gaza, pasando por Sudán o las crisis políticas en países de América Latina, la interdependencia global es ahora mucho más necesaria. La cooperación es ahora, más que nunca un ejercicio de solidaridad, pero también de responsabilidad: no es un gasto, sino una inversión, sería un buen resumen para describir el momento actual. .
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) juega un papel clave en la promoción de políticas y proyectos que no solo enfrentan emergencias directas, sino que tratan de buscar soluciones estructurales a largo plazo. Gracias a programas de ayuda humanitaria, apoyo a la democracia y el fortalecimiento de sistemas de salud y educación en países en vías de desarrollo, la cooperación internacional se presenta como una respuesta ante la transformación constante del mundo.
El auge de discursos de extrema derecha y conservadores en diferentes países amenazan con poner en riesgo todos estos avances. Ante este nuevo escenario, infoLibre, ha organizado junto con AECID un foro para poner sobre la mesa los nuevos retos y fronteras a los que se enfrenta la cooperación internacional, presentado y guiado por el director editorial de este periódico Jesús Maraña y por la subdirectora Marta Jaenes.
Maraña daba inicio al foro reflexionando sobre la época convulsa y de incertidumbre que el mundo está viviendo, una situación que, en sus palabras "es una oportunidad para Europa, para Occidente, para las grandes democracias, de hacer valer sus principios y su apuesta por la cooperación". Un argumento que comparte Antón Leis, el presidente de AECID, que ha recordado que "la cooperación es más que nunca una inversión en seguridad".
Leis ha planteado los "tiempos oscuros" a los que se enfrenta el panorama internacional, en el que se estima que más de 300 millones de personas requieren de ayuda humanitaria, mientras que el mundo sufre una crisis internacional de confianza. Es por ello que ha reiterado que es un escenario al que no se puede hacer frente solo, sino que "la mejor inversión ante estos desafíos compartidos es buscar amigos, hay que reivindicar la solidaridad".
Además, ha puesto en valor el papel de España como uno de los países más solidarios de Europa y la importancia de seguir tendiendo puentes hacia otros actores, recordando que la empatía y la solidaridad deben ser objetivos de la democracia española. Ante el cierre de USAID por parte del nuevo gobierno de Trump y la incertidumbre que esto produce, el director de AECID ha defendido que "España tiene la oportunidad de dar un paso adelante, de hacer una apuesta por cooperar mejor".
Tras incidir en los retos y avances en el campo de la cooperación para el desarrollo y la acción humanitaria ha tenido lugar la mesa redonda de expertas. En ella, han participado Lara Contreras, directora de Influencia, Programas y Alianzas en UNICEF; Lucía Prieto, jefa de la Oficina de Acción Humanitaria de AECID; Marta Blanco, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales de CEOE; y Nacho Esteve, que pertenece a la junta de gobierno de la Coordinadora de ONGs para el desarollo.
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Contreras, por ejemplo, ha enfatizado la importancia de la infancia como inversión el futuro de los países —uno de los principales focos de UNICEF—, así como la importancia de que se apuesta por la financiación y una vez obtenida, se proteja. Además, ha subrayado el relevante papel de los medios de comunicación a la hora de enfrentar el debate abierto entre cooperación y defensa, sobre todo, porque ha mantenido, estos dos conceptos no están enfrentados. "Una de las prioridades es la de poner a las personas en el centro", ha continuado Lucía Prieto, en especial ante el aumento de crisis humanitarias sin precedentes. Mientras Blanco añadía la necesidad de seguir reivindicando a las empresas como "protagonistas de la cooperación para el desarrollo" y al comercio como "un motor de desarrollo económico que contribuye a la igualdad".
Nacho Esteve, por su parte, ha defendido la necesidad de la AECID de contar con personal más cualificado para poder llevar a cabo una cooperación más feminista y ecologista, así como " políticas coherentes con la vida y el planeta". Esteve ha puesto en relieve que, en cuanto a la falta de pedagogía en cooperación, "tenemos que explicar las causas de los problemas que hay en el mundo y también señalar a los culpables". El punto común de estas cuatro voces ha sido la inversión en tecnología, que podría llegar a "limitar el sufrimiento humano" y, como ya está sucediendo ahora, llevar vacunas a sitios de difícil acceso, mientras las empresas pueden seguir aportando soluciones tecnológicas para facilitar estos procesos.
Alianzas. Es una de las palabras que más ha resonado durante la mesa redonda. Porque a pesar del complicado panorama al que se enfrenta el mundo, el fortalecimiento de esas uniones y el compromiso con un desarrollo sostenible son más necesarios que nunca. Como ha recalcado Marta Blanco, "tenemos que ir buscando aquellas luces que nos permitan ir sorteando las dificultades".