El verano vence de momento a la inflación y eleva el empleo en 116.000 personas en junio

El verano le sienta bien al empleo en España y, como es habitual cada año gracias al comienzo de la temporada alta del turismo, en junio ha aumentado tanto el número de cotizantes a la Seguridad Social como el de contratos, mientras que descienden los parados registrados en las oficinas públicas de empleo. Ajenos de momento a los nubarrones de la guerra en Ucrania y la subida de la inflación, las estadísticas registran un alza de 115.607 nuevos afiliados, la tercera mejor cifra en un mes de junio detrás de las apuntadas en 2005, cuando se produjo una regularización de inmigrantes, y en 2021, en plena recuperación pospandémica, según ha destacado el Ministerio de Seguridad Social. Debido a ese aumento, el número de cotizantes roza los 20,35 millones de personas, la cifra más alta de la serie histórica.

También ha bajado el paro registrado en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE), 42.409 personas menos, un descenso del 1,4% respecto al mes anterior. Así, en España se cuentan 2,88 millones de desempleados, el mejor dato desde octubre de 2008, justo cuando se desataba la crisis financiera tras la caída de Lehman Brothers. Sin embargo, la reducción mensual es también la menor en un junio desde ese mismo año, exceptuando la subida que se produjo en 2020, en plena pandemia. En junio del año pasado el paro registrado se recortó en 166.911 respecto a mayo, cuatro veces más que este año. En cualquier caso, el número de desempleados se ha reducido en un 20,3% en los últimos 12 meses, 733.797 personas han salido de las listas del SEPE.

También ha crecido el número de contratos, un 7,83% respecto a mayo, hasta sumar 1,76 millones. Y lo que sigue siendo más significativo, siguen aumentado los indefinidos, de los que se han firmado 783.595. Representan, por tanto, casi la mitad de los contratos registrados –un 44,3% para ser exactos–. En algunos sectores, el porcentaje es mucho mayor: en la construcción los indefinidos en junio equivalen al 73,2% de los suscritos. En un mes caracterizado tradicionalmente por el repunte de los contratos temporales en la hostelería y el comercio, éstos han seguido creciendo, un 8,26%, un poco más que los indefinidos. Pero la reforma laboral ha reducido ese aumento a la mitad desde el 16,99% de junio de 2021.

Por el contrario, los indefinidos se han cuadriplicado en los últimos 12 meses. Los de tiempo completo han aumentado un 204,91%, mientras que los de tiempo parcial lo han hecho un 316,01%. Los fijos discontinuos se están convirtiendo en la estrella de la contratación, con un crecimiento del 965,76%: se han multiplicado por 10 desde junio de 2021, lo que refleja que es hacia este modelo de contrato donde las empresas están trasladando los contratos temporales que firmaban antes de la reforma laboral. Con esta subida de los contratos indefinidos, en la Seguridad Social constan ahora un 79% de afiliados con este tipo de empleo, nueve puntos más que antes de la pandemia. El crecimiento ha sido mayor entre los menores de 30 años, puesto que el número de quienes tienen un empleo fijo por debajo de ese umbral de edad ha aumentado 30 puntos respecto al número anterior al coronavirus y son ya el 64% de los jóvenes. Al tiempo, el paro entre los menores de 25 años se ha recortado un 32,8% desde junio de 2021, según ha destacado el Ministerio de Trabajo.

Por sectores, la hostelería lidera la creación de empleos, con 49.337 nuevos afiliados a la Seguridad Social, un 3,46% más que en mayo y un 21,28% más que hace un año. Le siguen el comercio, con 30.946 nuevos cotizantes, y las actividades administrativas, con 24.057. La educación, sin embargo, pierde 47.933 empleos por culpa del fin de curso, lo que denota que aún se mantiene una importante bolsa de profesores con contrato temporal. Todos los sectores suman más afiliados que hace un año, excepto las empleadas de hogar, que pierden un 1,96% de sus cotizantes, y el sector financiero y de seguros, que tiene ahora 7.005 trabajadores menos. La sanidad ha crecido en 63.294 afiliados, un 3,71%, en el último año.

Andalucía pincha en empleo

Por comunidades autónomas, destaca el pinchazo, tanto en cifras de afiliación como de paro registrado, de Andalucía. Es el único territorio donde ha aumentado el desempleo, 6.345 personas más, mientras que en Cataluña han salido de los registros del SEPE 9.946 personas y en Madrid 7.443. También ha recortado Andalucía sus datos de afiliación a la Seguridad Social, con un descenso de 19.358 cotizantes respecto a mayo. Navarra ha sufrido una reducción igualmente, pero ha sido mínima, apenas un 0,09%, 586 afiliados menos. La comunidad autónoma que más cotizantes nuevos aporta es Baleares, con un alza del 4,6%, 25.940 personas.

Finalmente, aún quedan en ERTE 21.570 trabajadores, pero casi todos son por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, 17.898. Por fuerza mayor, los que proceden de la peor época del covid, son sólo 1.121. Aunque hay que sumarles los 2.551 trabajadores de agencias de viajes que están inmersos en los nuevos ERTE sectoriales. Entre los primeros, siguen siendo las actividades más afectadas por la pandemia las que aún copan este mecanismo de protección del empleo: hoteles, bares y restaurantes y el transporte aéreo, por un lado, seguidos del comercio. Suman el 51% de los trabajadores en ERTE. Inmediatamente detrás aparecen las empresas automovilísticas, afectadas por los problemas en las cadenas de suministro internacionales, con 1.013 trabajadores.

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Tras conocerse estos datos, UGT ha destacado el elevado ritmo de creación de empleo, un 4,3% anual, y el hecho de que se encadenen 14 meses de crecimiento ininterrumpido, así como el alto porcentaje de contratación indefinida.  Al mismo tiempo, reclama “políticas más contundentes y ambiciosas” frenar los precios y limitar los “desorbitados beneficios de las grandes empresas, especialmente de las energéticas”. Por ese motivo, insta a la patronal a sentarse a “dialogar urgentemente” sobre “mecanismos efectivos” que protejan los salarios, de forma que se eviten “la apertura de nuevas brechas sociales y un mayor hundimiento del consumo y la demanda interna”.

“Las medidas adoptadas por el Gobierno frente a la crisis causada por la guerra en Ucrania son insuficientes, por lo que es necesario abordaer un gran acuerdo con los agentes sociales que incluya todas las rentas, incluidos los beneficios empresariales y los alquileres”, ha reclamado por su parte la a secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente. Ese pacto, asegura, debería acompañar a la reforma laboral para que se siga creando empleo de calidad.

 Por su parte, la CEOE advierte ante la aparición de "síntomas de cierta desaceleración en la caída del desempleo” y pide que se "extremen las cautelas” , sobre todo en un contexto de "revisión a la baja de las expectativas de crecimiento económico que coincide además con el vencimiento de obligaciones contraídas durante la pandemia (devolución de créditos ICO)”. La patronal cree que la inflación y la incertidumbre pueden contraer la contratación, por lo que considera "imprescindible” evitar efectos inflacionistas de segunda ronda; es decir, subidas salariales que retroalimenten los precios.