El obispo de Alcalá, el Maluma de la Conferencia Episcopal

Pocos artistas tienen la capacidad de encadenar un hit con otrohit . Conseguir un exitazo como “Despacito”, que encabece todas las listas, no sucede a diario. La precisión para dar en el clavo, una y otra vez, está al alcance de muy pocos. Y lo sabes.

En esa élite de los que triunfan en cada intento, tenemos que hacer mención de honor a un virtuoso del top ventas, Juan Antonio Reig Plà. El obispo de Alcalá de Henares es la Beyoncé de la Conferencia Episcopal. Muy fan.

Hoy voy a pecar de intrusismo profesional –espero que me perdonen los periodistas musicales–, para hacer la crónica del concierto de “El monseñor”, por si alguien se lo perdió en directo.

El artista Reig Plà estrenó su último éxito en la tele, como Dios manda. En la pública, para más señas. Y como hay escasez de programas musicales en la parrilla televisiva –hoy en día no tenemos “La Edad de Oro” ni “La juventud baila”–, Juan Antonio hizo su performance en misa, aménperformance . Fue el pasado domingo, lo retransmitió La Dos de RTVE.

El momento más emocionante, daban ganas de acompañarlo con los móviles en alto (ya no se encienden mecheros en los conciertos, por si queda algún despistado entre los lectores), llegó durante la homilía. Reig Plà se vino arriba en el escenario, se soltó el pelo de la mitra y dijo que “La culpa fue del chachachá”, perdón, del condón.

Su Excelencia Reverendísima no cree que las infidelidades conyugales lleguen por pura “Satisfaction” –ese éxito es de la competencia, sus majestades satánicas– sino que las provoca el preservativo. Y lo cantó sin control, con toda su cara controldurex.

Como brillante creador de conceptos que es, monseñor definió los preservativos como “regulación artificial de la natalidad”. ¡Uh! (léase la interjección con el tono del gritito inolvidable de Michael Jackson)

La emoción del conocido artista provocador fue in crescendo en el concierto desenchufado y llegó a calentar tanto el clima que tembló el Misterio. Cómo olvidar esta letra: “Podría darse que el hombre,

habituándose a las prácticas anticonceptivas,

acabase por perder el respeto a la mujer”

Claro, como todo el mundo sabe, es por culpa del látex que se le pierde el respeto a una persona, a una persona del género femenino, concretamente. Y es que la mujer que no practica el sexo para reproducirse, únicamente, dentro del ámbito conyugal, concretamente, no merece ningún respeto. Aquí le habría quedado niquelao’ el estribillo de moda: “¿Y el anillo pa’ cuándo, y el anillo pa’ cuándo?”

El obispo homófobo de Alcalá ofrece ahora un servicio para “liberarse de la lujuria y alcanzar la sobriedad sexual”

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En fin, queridos melómanos, el obispo Alcalá lo ha vuelto a conseguir, él nunca defrauda, hace poco ofreció un servicio para liberarse de la lujuria y alcanzar la sobriedad sexual en la web del obispado de Alcalá, bajo el nombre de “Sexólicos anónimos”. El pasado domingo, cuando abrió la boca en la homilía televisada “tú y yo lo sabíamos seguro, será 3, 2 ó 1”.

Después de haber roto las listas de éxitos con sus temazos anteriores: “Los gays encuentran el infierno”, “El feminismo es un paso a la deconstrucción de la persona” o “Hay menores que desean el abuso y te provocan”, Reig Plà regresa al top de las listas pinchando el condón que previene embarazos no deseados y enfermedades mortales.

Si no fuera tan irresponsable, tan machista y tan dramático lo que canta, sería como para bailarlo en todas las pistas muertos de risa. Reig Plà es el Maluma de la Conferencia Episcopal.