Paco Ibáñez y el ánimo de la resistencia

Ángel Viviente Core

He sido uno de los afortunados que este pasado lunes han llenado el concierto de Paco Ibañez en Madrid.

En medio de tanta mierda, de tantos que parecían una cosa y luego fueron otra, me ha emocionado sentir y saber que algunos siguen en el mismo lugar, el lugar que la Historia no les podrá quitar.

Hay personas que con los años se arrugan, desfallecen, piensan que ya nada vale nada, pero sin embargo hay otros, tal vez los menos, que no pueden engañarse a sí mismos y nunca podrán decir que lo que hicieron y mantuvieron durante muchos años era mentira. Otros ni se lo plantean y se adaptan.

Los que valen, los que caen y vuelven a levantarse, esos son los personajes en los que todos, incluida la juventud que desafortunadamente no conoce, deberían mirarse.

Ver a esta persona, ahí en medio del escenario, mostrando con orgullo sus flaquezas y debilidades, fruto de un cuerpo desvencijado de noventa años, ha sido de nuevo un ejemplo para mí. De tal forma que la ilusión y esperanza que me sedujo de sus canciones y poesías cantadas hace muchos años han vuelto a resurgir en mí.

Estaba ahí, con voz quebrada y débil, pero transmitiendo algo que ahora es tan escaso, transmitía verdad y vida, una vida que ciertamente se va apagando, igual que se apagará la de todos nosotros.

Honradez, esa es la palabra, algo que muchos de nuestros políticos de ahora desconocen

Honradez, esa es la palabra, algo que muchos de nuestros políticos de ahora desconocen. Falta honradez en servidores públicos en puestos muy relevantes, líderes de partidos y jueces, institución que debería ser sacrosanta, entregados a los juegos de una política ultraliberal de la que se sirven para defender intereses de algunos y que nada tiene que ver con la ciudadanía.

Tal vez alguno de estos individuos incluso en algún momento se dejó llevar por las canciones de Paco. En qué momento las enterrarían.

Paco en su recital cargó contra los nuevos “reyes” de la globalización universal —el zanahoria lo llamaba, esa bestia— manejada por intereses de todo tipo, sirviendo a los grandes poderes económicos mundiales. Y vanaglorió a los que él considera hacedores de una justicia sin tacha, homenajeando al juez Baltasar Garzón. Aplausos en la sala en ese momento.

Cuando uno ve a personas como esta, le ayuda a seguir confiando en que tal vez, en algún momento, esto tenga solución, antes o después, pero la tendrá. Yo quisiera seguir siendo tan lúcido y fuerte como este hombre cuando llegue, si fuera posible, a su edad.

Quisiera no avergonzarme de algo por lo que pasaremos todos, la dificultad al andar, el olvido de algunas letras, la necesidad de unas gafas para leer una partitura, y todo ello con mucho orgullo, porque, sin decirlo, nos gritaba a todos: ¡Aquí estoy! Soy el mismo, el que os hizo cantar a todos juntos en una manifestación, el que os inició en el rasgueo de una guitarra con mis canciones y poesías en un mesón, a la sombra de unos vinos, esperando que en algún momento entrasen los grises a pedirnos la documentación y quién sabe qué más.

Porque algunos caen en el camino, se dejan llevar por la ilusión de pertenecer a un mundo distinto a aquél por el que lucharon, y eso parece que no les afecta. Parece que lo que ven a su alrededor es por lo que hubieran luchado, no se dan cuenta de que lo que vivimos ahora es muy lejano a las ensoñaciones de libertad y democracia de aquellos años. Ahora se miran en otros y piensan que esto no hay quien lo remedie. ¡Vaya historia! Y ante eso, lo mejor es que me embarque en esa nave. Morir pensando que la mayor parte de tu vida ha sido un fracaso, ¡qué tristeza!

Gracias, Paco, por mostrarnos que los 90 pueden ser un lugar en el que podamos sentirnos a gusto, a pesar de las deficiencias de nuestros cuerpos. Gracias por seguir siendo fiel a ti mismo.

Gracias por decirnos a todos, con voz quebrada pero muy pura y fuerte: “A galopar, hasta enterrarlos en el mar”.

____________________

Ángel Viviente Core es miembro de la Sociedad de Amigos de infoLibre y del Colectivo de Pensamiento y Debate Crítico.

Más sobre este tema
stats