ELECCIONES ANDALUZAS

Más allá de Despeñaperros: la batalla política por Andalucía escala a Madrid

María Jesús Montero, en el Congreso.

La política andaluza llevaba mucho tiempo en calma. En demasiada calma. La mayoría absoluta de Juanma Moreno y la falta de pulso de las izquierdas habían adormecido el ritmo de la actualidad del sur. Pero el choque electoral ha despertado como un dragón que estaba dormido. Y con el faro alumbrando ya hacia una nueva cita con las urnas teóricamente en junio del año que viene. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió romper el tablero del sur incitando a María Jesús Montero a dar el salto para hacerse con las riendas del PSOE-A. Un escenario que pedían a gritos muchas de las familias del socialismo andaluz, donde nunca llegó a asentarse Juan Espadas como alternativa al Partido Popular. Este fin de semana la vicepresidenta primera asumirá oficialmente la Secretaría General en el congreso regional que se celebrará en Armilla (Granada).

Andalucía, la comunidad más poblada del país, es clave en el arranque del próximo ciclo electoral. El PSOE cree que hay opciones de darle un vuelco al resultado que parecía escrito a priori, mientras en Génova 13 miran con especial atención a esta cita confiando en que Juanma Moreno retenga con holgura el Palacio de San Telmo. El andaluz es además el aliado más firme de Alberto Núñez Feijóo dentro del mapa de los conservadores y el proyecto que le gustaría replicar en el resto de España.

El Congreso mira al sur

Y esa pulsión este miércoles cruzó de lleno Despeñaperros. La sesión de control del Congreso dejó sobre la mesa ya que es una batalla latente. Como reconocía un diputado andaluz: “Se ha subido un escalón. El PP quiere hacer de Montero su gran pieza de caza. Las formas, los insultos y los ataques están más pensados ya en Andalucía que en el propio debate nacional”.

Los ataques en la sesión de control llegaron directamente con intervenciones de Elías Bendodo y Juan Bravo. ¿Qué puntos unen la línea? Los dos fueron consejeros de gobiernos de Moreno en Sevilla. Un parlamentario socialista con trienios en la política del sur hace este análisis : “Antes hablaban de forma genérica para el público nacional cuando se enfrentaban a ella. Hay que leerlos bien ahora: son discursos hechos para el votante andaluz. Y es que Bendodo ni siquiera ha formulado una pregunta, directamente ha ido a hacer su speech. Ha intentado sacar el discurso que tenía en la oposición en el Hospital de las Cinco Llagas cuando gobernaba el PSOE”.

En el PP tienen claros los flancos para atacar la vicepresidenta primera: su época en los gobiernos andaluces, el intento de vincularla al caso ERE y la corrupción, los pactos con los socios de investidura y el desarrollo de la financiación singular para Cataluña, además de la polémica por la tributación del IRPF por parte del 20% de los perceptores del salario mínimo interprofesional.

Asimismo, los populares quieren acorralar a Montero por su doble función como vicepresidenta y líder del PSOE andaluz. Bendodo lo expresó ya en estos términos en el Congreso: “Lleva muchas cosas para adelante. La cabeza la tiene en Ferraz, el despacho en Moncloa y los fines de semana cuando puede va a Andalucía. No da para más”. “Ha sido consejera de Chaves, Griñán y Díaz. Fue la consejera que impidió la devolución de lo robado en los ERE”, arremetió. Asimismo, los populares quieren asociar a Montero con el caso Koldo a través de la declaración del empresario Víctor de Aldama, que dijo que la trama entregó dinero a su jefe de gabinete, Carlos Moreno. El cabecilla no ha presentado ninguna prueba y la propia dirigente socialista ha dicho durante estos meses que pone la mano en el fuego por su hombre de confianza en el Ministerio de Hacienda.

Ante estos ataques, la propia vicepresidenta primera ha puesto en el foco casos del Partido Popular especialmente relacionados con Andalucía como el caso Marchelo (una macrocausa de corrupción urbanística que apunta al PP de Granada), la caja B del PP, el caso mascarillas de la Diputación de Almería, el caso Erik Domínguez (que conecta al PP de Jaén con un supuesta filtración de un concurso) y el caso del fraccionamiento de contratos por parte de altos cargos del SAS del Gobierno de Juanma Moreno. Además, en el PSOE andaluz subrayan los escándalos que están siendo revelados esta semana sobre los sobresueldos y los gastos del PP en el Ayuntamiento de Sevilla. Una de las quejas que trasladan los socialistas, al hilo, es que todos esos episodios no están teniendo un gran alcance mediático.

"Hay indicadores de agobio"

En la sala de máquinas del PSOE explican al calor de los enfrentamientos entre miembros del Partido Popular y Montero en el Congreso: “Hay indicadores del agobio del PP andaluz y nacional por la candidatura de María Jesús Montero en Andalucía. Uno de ellos es que sacan a Bendodo del rincón de pensar por si puede ser de ayuda en la batalla en ese territorio. Otra es la serie de preguntas fallidas con las que en la sesión de control pretendían atajar a María Jesús Montero”.

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Para los socialistas: “El PP no ha calibrado bien el riesgo. Montero ha tenido para todos, y ha salido más fuerte de lo que entró al Congreso este miércoles. En el Partido Popular de Feijóo siempre hay sitio para un error táctico más. Alguien podría pensar que el diseño de sus actuaciones lo hacemos en Ferraz, porque en general siempre salimos ganando cuando el gallego hace un movimiento. Hay preocupación en el PP por Andalucía, una preocupación más, como la que tienen con las encuestas y el liderazgo de Feijóo”.

Los populares, en cambio, creen que Montero está saliendo tocada en los últimos días, especialmente por la refriega por el SMI dentro del Gobierno. Bendodo se refirió a ello también, aludiendo a Díaz. Esto provocó el malestar de la socialista, que le acusó de “machismo y paternalismo” por su forma de hablar sobre dos vicepresidentas. En el PP andaluz están convencidos de que Montero representa un “pasado al que no quieren volver los andaluces”, como trasladan fuentes populares del sur, que sí reconocen que ella es mejor candidata que Espadas: “Pero lo único que va a conseguir es que la derrota no sea tan bestia como con él”.

A la izquierda del PSOE también señalan que Montero está saliendo tocada de esta refriega dentro del Gobierno, aunque a ese espacio le viene bien precisamente. En Andalucía se camina ya hacia una lista de unidad, con la dirección de Izquierda Unida, en la que estén tanto miembros de Sumar como de Podemos (conviven en el mismo grupo dentro del Parlamento andaluz). La política andaluza pisa de nuevo fuerte. Más allá de Despeñaperros.

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