Una docena de familias de republicanos interponen la primera querella por trabajos forzados
Una docena de familias de republicanos que fueron utilizados como trabajo esclavo en la construcción de la carretera de montaña que une las localidades navarras de Igal y Roncal han interpuesto en el juzgado de Aioz una querella colectiva por crímenes de guerra y lesa humanidad. La acción se dirige contra los responsables de la "estructura militar franquista" que asumían funciones de jefatura en los espacios de concentración en los que se encontraban los trabajadores forzados. Y, por el momento, no señala a responsables militares concretos. "El número, por el momento, es indeterminado, porque es imposible tener los datos de filiación de todas esas personas que obligaron a desarrollar esos trabajos. De hecho, esa es una de las diligencias de investigación que planteamos en la querella", explica Jacinto Lara, abogado de Ceaqua.
Se trata de la primera acción colectiva de este tipo que se lleva a cabo en España. "Lo hacemos porque, dentro de todos los crímenes, el del trabajo esclavo ha sido uno de los más silenciados y marginados, a pesar de afectar en su día a más de 300.000 personas", han señalado las familias en una rueda de prensa celebrada en la librería Katakrak de Iruñea. Junto a ellas, también forma parte de la querella la asociación Memoriaren Bideak, que durante años ha investigado el trabajo realizado en régimen de esclavitud durante el franquismo.
La carretera de montaña fue abierta por más de 2.300 prisioneros antifascistas encuadrados en cuatro batallones. Lo hicieron, como se ha encargado de explicar Ana Barrena, del colectivo Memoriaren Bideak, en unas condiciones extremas, bajo la amenaza continua de agresiones físicas y "ejecuciones inmediatas". "Este es un paso más para avanzar en la verdad, justicia y reparación en relación con los trabajos forzados", ha añadido Barrena, quien también ha lamentado en su intervención que las empresas que también se beneficiaron de este tipo de mano de obra no hayan tenido que "rendir cuentas" hasta ahora. "Disfrutan de una plena impunidad", ha resaltado.
La querella se circunscribe en el marco de los crímenes de guerra y lesa humanidad. Y se dirige contra un número de responsables militares que aún está por determinar y, por tanto, se desconoce si siguen vivos o ya fallecieron –la vía en cuestión se construyó entre 1939 y 1941–. "Tenemos identificados a algunos altos mandos, pero no sabemos ni cuántos fueron ni tenemos sus datos de filiación, por lo que desconocemos si continúan vivos o no", explica Jacinto Lara, abogado de Ceaqua. Esa identificación será, de hecho, la primera línea de investigación que deberá abrir la justicia en caso de admitir a trámite la querella.
