Entrevista
Maru Díaz: "El PSOE tiene dos almas y Lambán representa a la más conservadora"
Maru Díaz (1990) es la candidata de Podemos a la Presidencia del Gobierno de Aragón, la única mujer que aspira a esa plaza. En esta legislatura ha sido consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad en el Ejecutivo presidido por Lambán y formado por una alianza entre PSOE, Podemos, PAR y la Chunta Aragonesista. Atiende a infoLibre a escasos días de las elecciones, dispuesta a revalidar ese gobierno progresista, pese a las dificultades de estos últimos cuatro años y confiesa que llegó a pensar que Lambán les iba a echar del Gobierno por tratar de impedir que se aprobara el proyecto del Canal Roya.
Aragón es la única región, junto con Asturias, en la que Podemos se presenta por separado con IU, aunque la candidata asegura que "respeta" a sus compañeros y asegura que las diferencias vienen por su "forma de entender la política". "Gobernar con Lambán no entra dentro de los planes de IU", sostiene.
Después de cuatro años en el gobierno de Aragón, ¿qué balance hace de esta última legislatura?
No éramos los socios que Lamban quería, pero sí los que Aragón necesitaba. Hemos estado a la altura de las circunstancias, aplicando políticas valientes y los datos nos avalan. Aragón es la segunda comunidad autónoma con mejor empleo, la segunda en la que menos ha crecido la desigualdad y la tercera con mejor calidad de vida. Nuestras políticas han funcionado.
¿Cómo ha sido convivir en un cuatripartito?
No ha sido fácil, pero en eso consiste la política. Hemos llegado a acuerdos y hemos discutido mucho, pero siempre priorizando el interés general. Hemos tenido una legislatura muy difícil, al poco de llegar afrontamos una pandemia y hemos salido juntos de ella.
¿Diría que Lamban representa a la parte más conservadora del PSOE? ¿Cómo ha sido su interlocución con él?
Sí, el PSOE tiene dos almas desde su fundación y Lamban representa el alma más conservadora, sin lugar a dudas. La interlocución ha sido buena, pero ha costado mucho convencerlo. Pasó con el expolio de las energéticas o con las condiciones de los bomberos forestales, nosotros siempre hemos defendido que tenían que trabajar los doce meses del año y no exclusivamente el verano. Finalmente accedió. Creo que hemos sido capaces de condicionar sus políticas hacia la izquierda y que el PSOE es mejor cuando tiene a su izquierda una fuerza valiente controlándole.
El PSOE es mejor cuando tiene a su izquierda una fuerza valiente controlándole
¿Cuál ha sido el logro más significativo para Podemos esta legislatura?
Sin duda lo más complejo de todo ha sido gestionar la unión de estaciones y el proyecto del Canal Roya [el PSOE quería invertir 26,4 millones para unir las estaciones de esquí de Astún y Formigal, pero acabó renunciando] porque era un absoluto despropósito. El PSOE jugó sus cartas a través de las diputaciones para dejarnos fuera de juego en un primer momento y hemos tenido que pelear muy fuerte para conseguir parar el proyecto. Sin duda fue el momento de más tensión de la legislatura, pero también del que más orgullosa me siento. Supimos que ese era el límite, que por ahí no se podía pasar, que había que pararlo y finalmente se paró.
¿Llegó a sopesar irse del Gobierno o a temer que les expulsaran?
Tuve claro que no nos podíamos ir del Gobierno porque solamente desde ahí podíamos pararlo. Necesitábamos las direcciones generales de gestión forestal y las herramientas internas para demostrar que se iban a cometer sus presuntas ilegalidades. Sí que sufrí pensando que en algún momento nos pudieran echar, varias veces pidieron la dimisión de nuestro director general desde el propio PSOE. Es inaudito que una parte de un Gobierno pida la dimisión de la otra parte, pero al final se demostró que había que aguantar el tipo, apretar los dientes y demostrar que el proyecto era absurdo y tenía que desecharse.
¿Hasta qué punto tiene eco la política nacional en Aragón? ¿Los debates del Congreso eclipsan la acción autonómica?
Sí, me entristece mucho la madrilización general que hay de todo. En Aragón hemos demostrado que se puede llegar a acuerdos en un Gobierno cuatro y todo esto pasa desapercibido a nivel nacional porque parece que España acaba y empieza en la M30. Desde el medio rural hay muchos debates y batallas que también hay que poner encima de la mesa, yo estos días estoy intentando explicar que el problema de la vivienda no es algo que pase sólo en Madrid o Barcelona, que en Teruel han subido más los precios del alquiler que en Madrid. Esto no se cuenta porque parece que la España rural pasa desapercibida o, cuando se nos nombra, sólo es para hablar de despoblación.
¿La irrupción de las candidaturas de la España vaciada puede perjudicar las opciones de la izquierda?
De momento somos escépticos porque no acabamos de ver cuáles son exactamente las políticas que proponen para nuestra comunidad autónoma, más allá de la lucha contra la despoblación. Nosotros decimos que la lucha contra la despoblación tiene ideología. ¿Cómo luchamos contra la despoblación? ¿Con escuelas públicas o no? ¿Con sanidad pública o no? Se ha popularizado que reivindican a la España vaciada, pero no sabemos cuál de estos modelos defienden. Para Aragón era importante poder morir con dignidad y en ese punto se abstuvieron, o derogar la ley Wert, que tanto daño había hecho a nuestro sistema educativo, y también se abstuvieron. La política va de contenidos.
¿Lo hacen para no enfadar a nadie y buscar un electorado más transversal?
Sí, es un movimiento que surge de la indignación y así es más fácil colectivizar. Pero cuando toca gestionar y decir cómo lo vas a solucionar, ahí toca mojarse porque a los votantes hay que serles honestos, contarles cuál es tu propuesta y cómo crees que se solucionan los problemas y eso está cargado inevitablemente de ideología.
¿Cuáles son las propuestas estrella de su formación en estos comicios?
Para mí hay una cuestión muy clave de soberanía energética. En Aragón somos ricos en el petróleo del siglo XXI y, sin embargo, la energía pasa por Aragón sin que quede absolutamente nada. Nosotros defendemos una empresa pública de la energía que sin invertir ni un euro ya conseguiría la gratuidad de la electricidad para 50.000 familias, que abarate la factura de la luz y que logre que seamos competitivos a través de la energía para atraer empresas. Y luego hay otra propuesta que es la puesta en marcha de un programa piloto para la jornada laboral de cuatro días. Tenemos provincias como Huesca cercanas al pleno empleo y creemos que se puede aplicar.
¿Hasta qué punto ha influido la aprobación de la reforma laboral para tener esos datos?
La aprobación de la reforma laboral en Aragón ha sido crucial. Nunca en la historia se había reducido de forma tan drástica la temporalidad, igual que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que benefició a casi 35.000 mujeres, porque los salarios más precarios casi siempre son salarios femeninos. O también la aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que ha provocado que la gente no tenga miedo a dejar un empleo porque tiene una cobertura garantizada y, por tanto, puede pelear más con más fuerza para tener un empleo digno.
El PSOE ha bloqueado nuestras propuestas y ahora está haciendo campaña vendiendo los logros de Podemos
¿Cree que la ciudadanía identifica estas medidas con el gobierno progresista y, por tanto, con las opciones de izquierdas?
Espero que sí, aunque es cierto que el PSOE las ha bloqueado todas y ahora está haciendo una campaña vendiendo los logros de Podemos y eso en Aragón nos pasa también. Vemos a Lambán vender el aumento de inversión en ciencia que ha sido idea de mi departamento, pero creo que la ciudadanía es inteligente y ha seguido el proceso de estos cuatro años.
¿Por qué no ha sido posible un entendimiento con Izquierda Unida en Aragón?
Somos compañeros y hay unidad de acción, le deseo toda la suerte del mundo a los compañeros de Izquierda Unida en estos comicios. El desacuerdo viene por el papel que tiene que ocupar la izquierda el día después de las elecciones. Desde Podemos hemos entendido que nuestro papel es gobernar, ocupar los espacios de poder y cabalgar las contradicciones para cambiar la vida de la gente. En el caso de IU en Aragón las dos últimas legislaturas no han querido entrar en los gobiernos porque gobernar con Lambán no entra dentro de sus planes. Además, la ley electoral no penaliza tanto la división porque el umbral autonómico está en un 3% y no en un 5%, por lo que el voto es más representativo. A nivel nacional está claro que sí tendremos que conseguir ese acuerdo para tener la máxima representación.
Ahora que hablaba de esa unidad a nivel nacional, ¿le ha molestado o decepcionado que Yolanda Díaz no haga campaña en Aragón?
Me parece coherente con la decisión de no poner a prueba su proyecto en las elecciones municipales y autonómicas. Cuando Podemos decidió no presentarse a las municipales de 2015 fui crítica con esa decisión, y ahora lo vuelvo a ser. Creo que los países se ganan desde el territorio y yo haré mi parte de trabajo para que a la futura confluencia de cara a las generales le vaya bien. Si tenemos un buen resultado en Aragón y, de manera general, en las autonomías y municipios, será más fácil revalidar Moncloa. Esa es la parte que yo puedo aportar.
La movilización será una de las claves del 28M ¿cree que la izquierda puede interpelar a ese votante que no lo tiene claro y se está pensando si merece la pena ir a votar?
Hay un riesgo real de que Aragón se pueda convertir en Madrid o Andalucía
Sí, tenemos que explicar que las buenas condiciones que tiene hoy Aragón se pueden perder. Hay un riesgo real de que Aragón se pueda convertir en Madrid o Andalucía, en el que se vuelva a cuestionar la sanidad pública o en el que el medio ambiente se trate como se ha tratado a Doñana. Hay que hacer hincapié porque percibimos cierta sensación de confort que a veces desmoviliza desde la izquierda. Pero para eso están las campañas electorales, para ir pueblo a pueblo, convencer, animar y demostrar que tenemos un programa para el futuro.
La derecha está alimentado la idea de cambio de ciclo en Aragón. ¿Qué opinión le merece la candidatura de Jorge Azcón?
Jorge Azcón ha demostrado que le importa poco la ciudad de Zaragoza porque enseguida ha dado el salto a Aragón y esta comunidad no es más que un trampolín más para dar un salto a nivel nacional. Lo que ha hecho en Zaragoza ha sido regalar la ciudad a cuatro amigos, es voz populi la forma en la que ha gestionado de espaldas a la ciudadanía. Lo único que propone para Aragón es hacer lo mismo, considerar la zona de los Pirineos, Matarraña o Teruel como barrios de esa gran ciudad y repartirla a aquellos a los que considera. No creo que tenga apoyo en el territorio porque no lo conoce y eso le va a pasar factura.
¿Cree que solo aspirar a crecer dentro del PP?
No hay ningún alcalde que decida dar el salto a la comunidad con todas las encuestas diciéndole que tiene posibilidades de revalidar el ayuntamiento. Se le queda pequeño el territorio y supongo que le va a pasar lo mismo con Aragón.
¿Qué influencia puede llegar a tener la extrema derecha en un territorio como Aragón?
Espero que les podamos parar los pies como hicimos en el año 2019. Aragón es un lugar progresista y moderado. Somos un territorio de acogida y los discursos racistas, homófobos y machistas no acaban de calar. Es verdad que hay cierto mantra desde la capital de que Vox arraiga en el medio rural, pero el medio rural no es tan distinto como las ciudades y sigue habiendo gente que defiende los derechos humanos, que lucha contra la violencia de género o defiende al colectivo LGTBI.
No hay tanta diferencia entre el electorado de una ciudad y el de un pueblo
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Por supuesto, la gente en el medio rural no habla solo de agricultura y ganadería, también habla de vivienda, de la ley educativa o de cuestiones relativas a la justicia. No hay tanta diferencia entre el electorado de una ciudad y el de un pueblo o una cabecera de comarca. Lo que sí hay son prejuicios desde fuera, pero te sientas en un bar de pueblo y hablas de las mismas cosas que en una cafetería de Madrid.
¿Qué es lo que más le han preguntado los ciudadanos en esta campaña? ¿Hay algún tema que les preocupe especialmente?
Estoy recibiendo mucho agradecimiento por la gestión llevada a cabo durante estos cuatro años y eso es positivo. Es verdad que como consejera encargada de digitalización, internet, conectividad… He tenido la suerte de recorrerme todo el territorio, no he perdido el pulso con la ciudadanía, pero en campaña he visto muy buen rollo y positividad y eso en política no suele pasar.