LA SUBIDA DE LAS PENSIONES
Cómo son los pensionistas clave del decreto ómnibus: bipartidistas y enganchados a la televisión

Los miembros del Gobierno tuvieron que esperar unas horas este martes antes de que arrancara el Consejo de Ministros. María Jesús Montero, Santos Cerdán y Félix Bolaños negociaban a contrarreloj con Junts. Luz verde tras una semana de tensión. El Ejecutivo ataba los votos y volvía a aprobar un decreto con el nuevo escudo social. Y con una medida de impacto para más de doce millones de personas: la revalorización de las pensiones conforme al IPC.
Esa subida supone una seña de identidad del Gobierno progresista de coalición. Además, tiene una importantísima carga política y electoral. El Partido Popular, que tumbó el decreto junto a Junts y Vox la semana anterior, ha dado un volantazo y ha avanzado que aprobará en el Congreso también ese decreto. El motivo principal es la presión de algunos barones a Alberto Núñez Feijóo para no aparecer como los contrarios al incremento a las pensiones (un 2,8% para las normales, un 6% para las mínimas y un 9% para las no contributivas).
Núñez Feijóo tiene en su cabeza el patinazo en la recta final de la campaña del 23J cuando mintió sobre la subida de las pensiones en una entrevista con TVE. Desde el Gobierno, se acusa a los populares de haber votado en contra durante estos últimos años de la revalorización de las pensiones conforme al incremento de los precios y recuerdan que el Ejecutivo de Mariano Rajoy desligó precisamente la subida conforme a este indicador.
La lucha entre el PP y el PSOE
¿Y cómo piensan electoralmente los millones de jubilados en España? Según los datos brutos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el PSOE es el partido con más intención de voto, tanto entre los mayores de 75 años (con un 29,4%) como en el grupo comprendido entre los 65 y los 74 años (con un 29,9%). La segunda opción en estas dos tandas es el Partido Popular, con porcentajes del 23,3 y del 22,1.
Esta masa de votantes es profundamente bipartidista, porque las dos grandes formaciones suman más del 52% de los sufragios (algo que no sucede en ningún otro grupo de edad). Además, es el sector de la sociedad donde menos apoyo tiene la ultraderecha de Vox (que sólo cuenta con el apoyo del 1,6% entre los mayores de 75 años). Las izquierdas (Sumar y Podemos) superan a los de Santiago Abascal en esa franja de votos, pero quedan por debajo en tramo de entre 65 y 74 años. Y registran en estos momentos, no obstante, un alto grado de indecisos si hubiera elecciones generales (con un nivel superior al 17%).
El voto pensionista fue una de las claves en las pasadas elecciones generales del 23 de julio de 2023 y el PSOE consiguió resistir en gran parte por este factor. Los socialistas ganaron al PP, según el recuerdo de voto del estudio postelectoral del CIS de aquel año, con una fuerte ventaja en el grupo de entre 65 y 74 años (32,7% frente al 20,9%) y se impusieron también entre los mayores de 75 años (27,2% frente a 26,3%).
Para las personas a partir de los 65 años, según los datos por variables sociodemográficas, su principal preocupación personal es la salud y la sanidad, seguida de los problemas económicos. En tanto que sitúan como principales problemas en general del país el mal comportamiento de los políticos, la vivienda y el desempleo. Además, los pensionistas son los que se muestran más preocupados por la falta de oportunidades de los jóvenes.
Los jubilados tienen también una nota común: siguen intensamente la vida política española. En la encuesta postelectoral de las últimas europeas se recoge que los mayores de 65 años fueron los que siguieron con mayor interés la campaña del 9J, aunque fueron a los que menos influyó a la hora de votar. Sólo cambió su papeleta tras escuchar durante esos días a los partidos el 7,7% de las personas comprendidas entre 65 y 74 años y el 3,8% de los mayores de 75 años, porcentajes más bajos que en los otros grupos de población (por ejemplo, sucedió entre el 27% de los menores de 24 años).
Cómo consumen información política
Sánchez rearma su mayoría, Junts vuelve a la mesa de negociación y Feijóo se queda solo con Abascal
Ver más
Y a la hora del consumo de información política el formato estrella es la televisión, según esa encuesta. Los jubilados tienen en la pequeña pantalla como principal fuente con unos niveles altísimos que rozan el 60% (entre los menores de 24 años no llega ni al 14%). Después se sitúa la radio, a mucha distancia, con un 14%, con la prensa escrita en tercera posición. Las redes sociales y los medios digitales se sitúan a la cola (justo al revés de lo que sucede entre los nuevos votantes). Los mayores de 65 años, no obstante, también tiran de algunas redes sociales: principalmente de Facebook, Youtube y Whatsapp. En lo que ganan a los jóvenes en el interés por los debates entre los candidatos (casi el 60% de los jubilados vio algún debate entre candidatos durante aquella campaña).
Pedro Sánchez tiene, según el último barómetro del CIS, los principales apoyos a su figura entre los pensionistas, donde registra los porcentajes más altos de preferencia para ser presidente, con un tirón muy superior a Alberto Núñez Feijóo (más de veinte puntos). Asimismo, su valoración crece conforme los grupos de edad. Si el presidente tiene una media de puntuación de 3,93, los mayores de 75 años le llegan a dar un 5,28 (frente a un 4,28 del líder de los populares). Los ministros con mejor valoración para la franja mayor de población son Margarita Robles (5,94) y Carlos Cuerpos (5,66).
Los pensionistas se han movilizado a lo largo de los últimos años en las calles para reclamar la vigencia del sistema público. Especialmente intensas han sido las manifestaciones en el País Vasco, un factor que siempre tiene mucho en cuenta el PNV. Y en los últimos días grupos de jubilados mostraron su presión por el rechazo del decreto. Alberto Núñez Feijóo y la cúpula del PP fueron recibidos con gritos de “gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden” a las puertas de una residencia de ancianos en Córdoba. Allí estaba el presidente andaluz, Juanma Moreno, uno de los apoyos del líder del PP para apoyar finalmente el decreto frente a los halcones económicos de su partido.