Sumar eleva la presión al PSOE y reclama medidas concretas en vivienda y la reducción ya de la jornada

De manera discreta, el PSOE y Sumar trabajan en el proyecto de presupuestos generales del Estado. Los de Yolanda Díaz llevan presionando a los socialistas para aprobar cuentas sí o sí a pesar de que los números en el Congreso no estén asegurados en estos momentos. Este curso político es crucial para el espacio de izquierdas, sostienen.

Sumar terminó el anterior periodo de sesiones en mitad de una difícil situación con Yolanda Díaz dejando el liderazgo de Movimiento Sumar por los malos resultados en las elecciones europeas (lograron sólo tres escaños continentales, los mismos que el partido de Alvise Pérez). Esto provocó una marejada interna, cruces entre las formaciones del espacio y un futuro con muchas dudas.

El espacio está ahora mucho más calmado tras el verano, ha desaparecido parte del ruido interno. Y todos los actores están convencidos de que hay que centrarse en la labor en el Gobierno y en las Cortes. Como señalan fuentes de Sumar, parte del descenso demoscópico se debe principalmente a que los votantes de izquierdas quieren medidas reales y ambiciosas por parte de un Ejecutivo progresista y se han encontrado, en cambio, con una legislatura ralentizada y con poca actividad legislativa.

Por eso, en ese ala del Gobierno presionan al PSOE en estas semanas para sacar medidas con un sello inequívoco de la izquierda. Una de las obsesiones de los de Yolanda Díaz es presentar presupuestos, algo sobre lo que había dudas por la actitud del ala socialista. Pero Pedro Sánchez finalmente ha anunciado que aprobará unas cuentas públicas. “Nos vamos a arriesgar”, indican en el núcleo duro de La Moncloa sobre la puerta que abren con las cuentas sin tener atados los votos. Especialmente se mira a Junts, que está en una fase de “hermetismo” total pensando en su congreso de este otoño.

La vivienda como prioridad

Sumar está poniendo toda la carne en el asador en un tema: la vivienda. Desde el núcleo duro de la formación se traslada que presionan al PSOE para que se aprueben medidas concretas. Por un lado, valoran que Sánchez haya hecho suyo este discurso durante el arranque del curso en el Instituto Cervantes el pasado miércoles, pero sostienen que ahora hay que “aterrizar” iniciativas. Hay que dar, en su opinión, respuestas claras y concretas a los ciudadanos.

Los negociadores de Sumar han puesto sobre la mesa una serie de medidas como la construcción de un parque público con 500.000 pisos para un alquiler mensual de 400 euros, la regulación drástica de los pisos turísticos, la movilización de vivienda vacía perteneciente a la Sareb y la prohibición de compras que no vayan a residencia habitual.

Asimismo, los de Yolanda Díaz han trasladado a los socialistas otras medidas para los presupuestos como nuevos permisos por crianza. Desde el Ministerio de Derechos Sociales se está pidiendo a Hacienda que se apruebe una prestación universal por hijo de 200 euros al mes hasta los 18 años. En la parte socialista, según fuentes consultadas, dicen que las conversaciones “van bien”, aunque arrugan la nariz cuando se les pregunta concretamente por la medida de Pablo Bustinduy.

La reducción de la jornada laboral, este trimestre

Además, otra de las obsesiones que tiene Díaz es cerrar en este trimestre la reducción de la jornada laboral, que ha sido una de sus grandes banderas. El Gobierno se había puesto como fecha el pasado mes de julio, pero decidió darse más tiempo para lograr un gran acuerdo en el que estén dentro tanto los sindicatos como los empresarios. Esa petición se la hizo directamente el presidente a su vicepresidenta segunda con la idea de que se conserven los consensos sociales. El asunto fue abordado esta semana por la líder de Sumar en el Gobierno con Pepe Álvarez (UGT) y Unai Sordo (CCOO), además de con Lorenzo Amor (ATA), que mostró su preocupación por las consecuencias.

Otro de los frentes en los que se va afanar Sumar, especialmente desde el grupo parlamentario, es en el tema de migración frente a los discursos de las derechas y de la ultraderecha. Desde ese grupo parlamentario se pide al PSOE que no entre en el marco mental del PP y de Vox. Una de las exigencias a los socialistas es que se deje de bloquear en la Mesa del Congreso, a través de las prórrogas de la fase de enmiendas, la iniciativa legislativa popular que busca regularizar de forma extraordinaria a 500.000 migrantes.

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La iniciativa, que viene respaldada por 700.000 firmas, pasó su toma en consideración con el voto a favor del PP y del PSOE, pero ahora se encuentra en el limbo de las enmiendas en plena tensión sobre el debate migratorio. Cuenta con el respaldo de hasta 800 ONG y en Sumar, según comentan fuentes del espacio, están en contacto con ellas para tratar de meter presión socialmente para que salga adelante.

Una gran cita interna en otoño

Movimiento Sumar tiene por delante asimismo mucho trabajo interno también durante este curso. Después de la salida de Díaz como líder, el partido se encuentra ahora en manos de una dirección interina compuesta por Txema Guijarro, Lara Hernández, Rosa Martínez y Elizabeth Duval para preparar una nueva etapa. Se trata de un periodo de reflexión que tendrá su punto cumbre en una especie de conferencia política que se celebrará este otoño para marcar la hoja de ruta, aunque todavía no hay una fecha concreta.

Fuentes de Sumar destacan que el ambiente está muy calmado ahora y que todos los actores apuestan por rebajar el ruido interno en favor de luchar por medidas concretas. La mesa entre partidos, donde están también Más Madrid, Compromís, los comunes y Equo, volverá a reunirse “en breve” después de la primera cita de julio. Todos creen que ahora hay que ir con calma y que el clima ayuda después de un hipervitaminado ciclo electoral. A la vez funcionan con normalidad los espacios de coordinación gubernamental y parlamentario entre los distintos componentes del espacio. “Lo urgente son los problemas de la gente”, zanjan desde el entorno de Díaz.