El presidente del PSG, implicado en el escándalo de corrupción de los mundiales de atletismo de Catar

El presidente del París Saint Germain (PSG), Nasser Al Khelaifi, continúa inmerso en su serie negra. Después de las revelaciones de Football Leaks sobre el dopaje financiero del club de la capital o su sistema de fichaje técnico y la eliminación prematura en octavos de final de la Liga de Campeones, el patrono del PSG está atrapado en un asunto de corrupción.

Tras haber declarado el 20 de marzo ante el juez de instrucción Renaud Van Ruymbeke, en presencia de un miembro de la Fiscalía Nacional Financiera (PNF), a Nasser Al Khelaifi, que acumula también las funciones de ministro (sin cartera) del Gobierno catarí y de presidente del fondo estatal QSI y de la cadena de televisión BeIn, le ha sido aplicado el estatuto de “testigo asistido” en el marco de la información judicial abierta por la Fiscalía Nacional Financiera (PNF) por “corrupción” y “blanqueo agravado”, principalmente por el asunto de la atribución de campeonatos del mundo de atletismo a Catar.

El estatuto de “testigo asistido” está a medio camino entre el de simple testigo y el de imputado y puede cambiar a lo largo del procedimiento, como fue el caso del “selfie armado” de Alexandre Benalla.

Las sospechas se basan en dos transferencias, reveladas por Le Monde, de una cantidad total de 3,5 millones de dólaresLe Monde, efectuadas en octubre y noviembre de 2011 por la sociedad Oryx Qatar Sport Investments (Oryx QSI) en beneficio de la sociedad Pamodzi Sports Consulting, del empresario senegalés Papa Massata Diack, que no es otro que el hijo de Lamine Diack, presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) de 1999 a 2015. La federación de la que Papa Massata Diack, apodado PMD, había obtenido la gestión de los derechos de márketing.

Sospechoso de corrupción en varios asuntos relacionados con la IAAF y también en el procedimiento de atribución de los Juegos Olímpicos, Papa Massata Diack ha sido objeto de una orden de detención internacional emitida en 2017 por la justicia francesa, que está llevando a cabo una amplia investigación judicial sobre los Diack, padre e hijo. Instalado en Dakar, PMD no ha respondido hasta ahora a los requerimientos de los magistrados.

Según nuestra información, Oryx QSI es totalmente distinto del fondo soberano Qatar Sports Investments (QSI), presidido por Nasser Al Khelaifi, que posee entre otros el PSG y la cadena de televisión BeIn Sports.

Se trata de una sociedad registrada en Catar y propiedad al 50 por ciento por Nasser Al Khelaifi y su hermano Khalid. Ha sido pues con el dinero de una sociedad personal del patrono del PSG, que le pertenece a medias, como ha sido pagado Papa Massata Diack, justo antes del 11 de noviembre de 2011 cuando se concedieron los mundiales de atletismo de 2017. Catar perdió frente a Londres, pero obtuvo a continuación la edición de 2019.

Contactado por Mediapart, el abogado de Nasser Al Khelaifi, Francis Szpiner, ha declinado hacer comentario alguno. El consejero de Papa Massata Diack, Jean-Yves Garaud, también ha rechazado nuestra petición de entrevista.

Ante el juez Van Ruymbeke, Nasser Al Khelaifi ha asegurado que ignoraba esos pagos, de los que se había enterado solamente “hace algunos días”. Afirma que, efectivamente, posee la mitad de la sociedad, su hermano Khalid es el director general y “la  única persona que tiene el poder de firma”: “Como no tengo firma no puedo comprometer el mínimo gasto”.

“Este negocio ha sido creado por mi hermano en el cual tengo toda la confianza. Él se ocupa de mis negocios y de los de mi familia”, ha precisado. Nasser Al Khelaifi explica que su hermano es, como él, “un jugador de tenis” pero también “un coach” y que él “conoce también a su Alteza el Emir”.

Según Nasser Al Khelaifi, Oryx QSI fue creado en mayo de 2011 por su hermano para efectuar prestaciones de “cátering” durante los “eventos deportivos” u otros. Sólo que Oryx QSI se comprometió a comprar a la sociedad de Papa Massata Diack los derechos televisivos y de márketing de los mundiales de atletismo con vistas a revenderlos a... BeIn Sports, la cadena catarí presidida por Nasser Al Khelaifi.

La transacción está descrita en un protocolo de acuerdo “estrictamente confidencial” entre Oryx QSI, representada por Khalid Al Khelaifi, y la sociedad senegalesa de Papa Massata Diack, Pamodzi Sports Consulting.  Nasser Al Khelaifi envió voluntariamente este documento al juez Van Ruymbeke, pero en una versión sin fecha ni firma.

El contrato contiene varias cosas extrañas. Oryx QSI se compromete a comprar los derechos televisivos por 32,6 millones de dólares, pero sólo “a condición de que los campeonatos del mundo IAAF 2017 sean concedidos a Doha, Catar, por el consejo de la IAAF del 11 de noviembre de 2011”.

Con la salvedad de que está previsto un primer pago “no reembolsable” de 3,5 millones de dólares a Pamodzi, a la firma del contrato. “Todos los pagos efectuados antes de la decisión del consejo son parte de la campaña para la candidatura y no son reembolsables”, puede leerse en la cláusula 6.3. El pago de la sociedad de Nasser Al Khelaifi y su hermano ha sido claramente descrito como parte de la campaña de Catar para conseguir los mundiales.

Un 'email' y un número de cuenta comprometedores

La cronología de la operación, resumida en un acta de la Fiscalía Nacional Financiera, es bastante inquietante. En 2011, Doha quería organizar los mundiales de atletismo de 2017 y los Juegos Olímpicos de 2020. Pero, visto el clima abrasador del país, es imposible organizar estas competiciones en verano, como es costumbre. Para tener una oportunidad de conseguirlo, Catar debe conseguir un acuerdo de principio de la IAAF y de las principales federaciones internacionales para modificar el calendario.

El 4 de agosto de 2011, Catar consiguió el acuerdo del presidente de la IAAF, Lamine Diack, para organizar esas dos competiciones en septiembre y en octubre. El 5 de septiembre, Doha anunció oficialmente su candidatura a los mundiales de atletismo. El 4 de octubre, una delegación de la IAAF visitó los lugares probables de la competición en Doha.

Dos días más tarde, el 6 de octubre, el hijo de Lamine, Papa Massata Diack, escribe un email —revelado por The Guardian— a un Catarí que él llama “jeque Khalid” para enviarle un documento “que Oryx QSI había pedido” y que prueba que él es el “consultor de márketing de la IAAF” para comercializar los derechos televisivos de los mundiales.

Según The Guardian, Papa Massata Diack reclama en el mismo email 5 millones de dólares, de los cuales una parte en cashemailcash: “Adjunto le envío los datos bancarios para la transferencia de 4,5 millones de dólares que será hecha como hemos convenido. El resto de 440.000 debe hacerse en Doha en cash y yo iré a buscarlo la próxima vez que vaya”.

¿El “jeque Khalid” a quien escribe Papa Massata Diack es Khalid Al Khelaifi, el  hermano de Nasser y director general de Oryx QSI?  “No, no es mi hermano.  El título de jeque está reservado a los miembros de la familia real”, ha respondido Nasser Al Khelaifi al juez Van Ruymbeke.

Pero, según The Guardian, el email hace referencia explícita a Oryx QSI. Además, según nuestras informaciones, el número de cuenta mencionado en el email es exactamente el mismo que el que figura en el contrato de compra de los derechos televisivos por Oryx QSIemail : se trata de la cuenta senegalesa de Pamodzi Sport Consulting, la sociedad de Papa Massata Diack.

Una semana más tarde, el 13 de octubre, Oryx QSI efectuó una primera transferencia de 3 millones de dólares a Pamodzi. Una segunda transferencia de 500.000 dólares aparece el 7 de noviembre, cuatro días antes de la concesión de los mundiales.

En su declaración, a Nasser Al  Khelaifi le ha costado dar explicaciones claras sobre este contrato. ¿Por qué Oryx QSI, creada según él para hacer prestaciones de “cátering” ha comprado finalmente los derechos televisivos para revenderlos a BeIn Sports (que entonces se llamaba Al Jazeera Sports), del que él es presidente? “Yo no sabía nada de este contrato, pues yo trabajaba entonces en Al Jazeera Sports”, respondió.

Según él, su hermano fue asistido en las negociaciones con Papa Massata Diack por Yousef Al Obaidly, que entonces era director comercial de BeIn Sports. “Él ayudó a mi hermano en las negociaciones de este contrato por sus competencias en materia de derechos televisivos y de márketing”.  Él alega “ignorar” por qué Al Obaidly, que es uno de los principales colaboradores y preside hoy BeIn Sports Francia, ayudó a su hermano: “Se conocen desde hace mucho tiempo, no necesitaba relacionarlos”.

Nasser Al Khelaifi añade que él únicamente estaba informado del hecho de que PMD era el agente de la federación internacional de atletismo para negociar los derechos televisivos. “En aquella época,  Yousef (Al Obdaily) me había dicho que la IAAF le había informado oficialmente de que debía hablar con Pamodzi, la sociedad de Papa Massata  Diack”.

Por lo demás, el patrono del PSG y de BeIn asegura que apenas conoce a PMD y que él ignoraba incluso que era el hijo del presidente de la IAAF. Nasser Al Khelaifi dice que no le ha tratado más que “brevemente, en eventos sociales” y que “nunca ha hablado de negocios con él”. Añade que jamás ha estado implicado, ni de cerca ni de lejos, en la candidatura de Catar a los mundiales de atletismo.

Un último detalle preocupa al juez Van Ryumbeke, ¿cómo Oryx WSI, creada “sólo con un capital de 200.000 (moneda sin precisar), ha podido pagar los 3,5 millones de dólares en pura pérdida y cómo podía comprometerse a más de 32 millones de dólares?”. “No lo sé”, contestó Nasser Al Khelaifi. Añadió que ignoraba también la naturaleza de la actividad actual de la sociedad, suya en un 50%: “Lo justificaré más tarde”.

Nasser Al Khelaifi, por otra parte, está sujeto a otra investigación de la Fiscalía Federal Suiza por sospecha de “corrupción privada” en el marco de la concesión de derechos a los medios de comunicación de las Copas del Mundo de fútbol de 2026 y 2030. ______________

  Traducción de Miguel López

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