Censura cultural, pactos PP-Vox y un solo cara a cara entre Sánchez y Feijóo: arranca la cuenta atrás del 23J
España, de campaña electoral desde este viernes. El próximo 23 de julio, 37.466.432 ciudadanos están llamados a las urnas para una de las citas en las urnas más trascendentales de la historia democrática del país. El PP parte como favorito en las encuestas, pero necesitaría a Vox, lo que podría suponer la entrada por primera vez de la ultraderecha en el Gobierno desde el régimen franquista. Mientras, la izquierda se aferra a una mejora en los sondeos y espera poder protagonizar una remontada de la mano de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.
Quince días muy distintos a los previos al 28M, la cita electoral que desencadenó el adelanto por el fiasco institucional de la izquierda. Esta vez el PSOE y Sumar han marcado un rumbo muy distinto y confían en este esprint para desactivar al bloque de la derecha. Se trata de una campaña esencialmente mediática por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que quiere copar todos los espacios y explicarse.
Pero, además, el contexto es totalmente diferente. Si Eh Bildu y los supuestos fraudes en el voto por correo marcaron la anterior campaña, esta se ha adentrado por otros derroteros. Los partidos dieron el pistoletazo de salida este jueves por la noche en mitad de la polémica que recorre muchos puntos del país por los actos de censura del Partido Popular y Vox en ayuntamientos, con cancelaciones como la obra Orlando, de Virginia Woolf, en Valdemorillo (Madrid) o de la película Lightyear en Santa Cruz de Bezana (Cantabria) por mostrar un beso entre dos mujeres.
La censura cultural salta a la campaña
Esto ha removido al mundo de la cultura, que se ha empezado a movilizar ante la ola de involución en el sector, que lo han plasmado en un manifiesto bajo el nombre A las urnas los ciudadanos. Lo han suscrito personalidades como Pedro Almodóvar, Andreu Buenafuente, Rozalén, Joan Manuel Serrat, Carmen Machi, Luis García Montero, Marwán, Leonor Watling, Inés Hernand y Luis Landero, entre otros. Los partidos de izquierda esperan que sirva para la participación, uno de los principales retos tras el 28M y que levante a muchos ciudadanos del sofá al ver el “retroceso”, como señalan fuentes socialistas, que están suponiendo estas políticas culturales. Además, en Ferraz ven que retrata a un “impasible” Alberto Núñez Feijóo ante los ataques de Vox a la libertad de expresión y la cultura.
Precisamente los pactos entre el Partido Popular y Vox son uno de los ejes de esta campaña, a pesar de que el líder del PP esperaba aplazarlos y dilatarlos. Pero la rapidez del alcanzado en la Comunidad Valenciana entre las dos formaciones hizo que se desataran el resto. Es otro de los factores que van a explotar los partidos de la izquierda, como se comprobó este jueves, poniendo como ejemplo lo que ha pasado en Aragón o Baleares, con figuras negacionistas o machistas al frente al frente de instituciones.
Asimismo, el caso de Extremadura es otra contradicción de la derecha que pondrá en el centro la izquierda, tras no cumplir su palabra María Guardiola (PP) de no gobernar junto a Vox, sin respetar tampoco la máxima de Núñez Feijóo de la lista más votada. También coincide con este inicio de campaña la investidura en la Región de Murcia, donde por el momento los populares y los de Santiago Abascal siguen sin llegar a un acuerdo, aunque hicieron llamadas al entendimiento durante la sesión del jueves.
El PP trata de resucitar el conflicto catalán y busca la abstención del PSOE
En las últimas horas el PP trata de extender asimismo el mantra de una posible abstención del PSOE en una investidura de Alberto Núñez Feijóo para no depender de Vox. Está posibilidad está siendo rechazada de plano por la cúpula del partido y los barones socialista, a los que está apelando directamente Génova.
Feijóo arrancó la campaña este jueves en un acto en Os Peares, su aldea natal y que quiso convertir en un símbolo, a pesar de llevar décadas fuera de allí viviendo entre Santiago y Madrid. Esto es un guiño a la España rural y vaciada, donde espera tener un buen resultado y cuyo voto Génova ha ido cultivando a través de la defensa de la caza, por ejemplo.
Durante estas hora el PP intentó, además, resucitar el tema catalán para atacar al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, a través de una declaraciones del expresident Carles Puigdemont, que señaló una supuesta oferta del PSOE para indultarlo si volvía a España. Desde el Gobierno central se ha negado rotundamente este extremo: “Es absolutamente falso”, indicó la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. Fuentes socialistas ven esa esa entrevista del independentista más en clave de lucha interna con ERC tras el varapalo judicial europeo de retirarle la inmunidad y en un periodo electoral.
Pedro Sánchez, en el acto de apertura de campaña en la Casa de Campo en Madrid, se lanzó de lleno en la campaña con la idea de frenar el "retroceso" que suponen el PP y Vox, con sus pactos que hacen retroceder veinte años a las personas LGTBi, cuarenta años a las mujeres y ochenta años la cultura. Se presentó como un político "limpio" y sacó pecho de que el PSC sea ahora la primera fuerza: "una España de la convivencia". "España es mucho mejor que el PP y Vox, por eso les vamos a ganar", insufló ánimo a los suyos.
Mirando hacia el debate
El presidente tendrá pocos mítines y lo confía todo principalmente a sus intervenciones en medios y al debate del próximo lunes en Atresmedia. De hecho, este primer fin de semana lo ha despejado de actos para preparar a conciencia el cara a cara con Alberto Núñez Feijóo (el único entre los dos de cara al 23J). Los socialistas han tratado de forzar más enfrentamientos en medios, pero el PP no quiere arriesgar y ha declinado el resto de ofertas.
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El debate tendrá una duración aproximada de cien minutos y estará moderado por los periodistas Vicente Vallés y Ana Pastor. Los partidos ya han sorteando los turnos, con Pedro Sánchez siendo el primero que intervendrá, aunque cerrará con el minuto de oro Alberto Núñez Feijóo. El jefe del Ejecutivo confía en llegar a audiencias masivas y tiene en su agenda también entrevistas próximamente en Espejo público (Antena Tres), la Cadena Ser y RNE.
La lucha de esta campaña tendrá como una de sus principales batallas decisivas el campo del tercer y cuarto puesto, que se disputan Sumar y Vox. Yolanda Díaz quiso dar todo el protagonismo en estas primeras horas a su programa. Ella quiere hacer de las propuestas el eje de su plataforma. Una manera de hacer política diferente, como subrayó durante su entrevista con Ana Rosa Quintana.
La oferta que lleva Díaz a este 23J tiene medidas que captan titulares como la herencia universal, la creación de una Vicepresidencia de Feminismos, dos millones de viviendas en alquiler social y asequible en los próximos diez años, una empresa farmacéutica pública, un impuesto a alimentos insanos y un teléfono para “hombres en crisis” que prevenga la violencia.
