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25 AÑOS DE 'TODO SOBRE MI MADRE'

La política y 'Todo sobre mi madre': Bolaños sintió orgullo al verla y Antonelli quiso ser 'La Agrado'

Escena de 'Todo sobre mi madre'

“Tengo una relación especial con Todo sobre mi madre. La película es maravillosa. Y yo me presenté al casting para el papel de la Agrado. Evidentemente lo ganó Antonia San Juan”. Carla Antonelli hace esta confesión con las emociones a flor de piel, y también muchas risas, echando la vista atrás para recordar la obra maestra de Pedro Almodóvar que conmocionó a España un mes de abril de hace 25 años.

Aquella película supuso el reconocimiento total al director y le llevó a arrasar en los premios Goya (cantando incluso en aquella gala un Happy birthday al entonces príncipe Felipe) y a conquistar el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Y, sobre todo, consiguió tocar el corazón de miles de españoles y ser todo un fenómeno en taquilla en aquel 1999. En la oscuridad de las butacas del cine también se sentaron muchos políticos que hoy reivindican lo que supuso emocionalmente y socialmente el filme.

Antonelli, hoy senadora por Más Madrid, tiene grabadas a fuego muchas escenas que le impactaron en esa pantalla grande. “Se me viene a la cabeza la naturalidad de Antonia cuando va a la farmacia y toca la reja”, desliza mientras parafrasea a Agrado: “Bona nit, bona niiiit”: “Me hizo mucha gracia, se me quedó. Estaba exquisita, es mi personaje favorito”. Para añadir a los segundos: “Y luego está la frase cumbre”: ¿Cuál? “Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma”, rememora. “Te juro por Dios que no lo he buscado en Google”, se ríe la parlamentaria y activista trans. Una cinta que, dice, mira también al presente y al futuro: “Afortunadamente y desgraciadamente hay situaciones atemporales. Todo sobre mi madre sigue siendo tan actual hoy como hace 25 años. Ahí está la genialidad de Pedro Almodóvar”.

Calvo: "Te lleva a observar las emociones desde otra esquina"

“El cine de Almodóvar es de impacto. Y creo que esta película marcó un antes y un después en su producción. Te lleva a observar las emociones desde otra esquina”, expresa Carmen Calvo, ex vicepresidenta primera del Gobierno y actual presidenta del Consejo de Estado cuando se le pregunta por ese laberinto de sentimientos que supone la película protagonizada por Cecilia Roth, Candela Peña, Penélope Cruz, Eloy Azorín, Carlos Lozano, Toni Cantó, Rosa María Sardá y Marisa Paredes.

Se mete en el túnel del tiempo Calvo: “Fui a ver la película sola, algo que hago mucho y que me gusta porque estoy más cómoda con lo que yo siento. Me da la sensación que se me ve mucho el corazón cuando voy al cine a ver este tipo de películas”. No es capaz de elegir una sola escena: “Prefiero quedarme con el recuerdo que tengo nítido de toda la intensidad y del fabuloso trabajo de actrices y actores” Para sacar otra gran conclusión después de 25 años:  “En la vida lo más sano y útil es conocerte a ti mismo y no engañarte nunca, por duro que sea el momento”.

Díaz: "Mi personaje favorito es Manuela"

Las imágenes se adentran por la memoria también de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que indica: “Siempre me ha gustado el cine de Almodóvar, pero con Todo sobre mi madre sentí que era una película que daba una especie de salto, que era mejor de una forma nueva. Más compleja, con esa cosa como de melodrama, pero todo mucho más medido. Y el tipo de dolor de los personajes femeninos también me llegó de una forma mucho más fuerte. Además es una película que va de la oscuridad a la luz, del horror a la esperanza, y yo conecto mucho con eso”.

“Voy mucho al cine. Siempre me ha gustado mucho ver películas en sala. El propio Almodóvar dijo una vez que el cine en la sala era importante porque el cine te tiene como que atrapar, y para eso es importante que las caras de los personajes sean mucho más grandes que tú. Y tiene razón, porque esa sensación de fascinación yo sólo la tengo en la sala”, describe la líder de Sumar. A lo que añade: “La parte que más me conmueve de la película, y no es siempre tan recordada, es la que tiene que ver con el personaje de Fernando Fernán Gómez, un padre que tiene alzheimer y no recuerda a su hija, interpretada por Penélope Cruz. Hay una escena en la que el perro de este, Sapic, corre a por Penélope porque él sí la conoce y padre e hija mantienen una breve conversación, en la que el padre la trata como una desconocida porque no sabe que es su hija”.

“Pero también una de mis favoritas, creo que la de la mayoría, es el monólogo de Agrado, Antonia San Juan, que creo que representa muy bien lo que históricamente hemos sufrido las mujeres para llegar a cumplir lo que la sociedad nos presupone y lo que nos machacamos a nosotras mismas”, relata, para traer aquella parte del guion: "Me llaman la Agrado porque toda mi vida solo he pretendido agradar a los demás". 

Sigue desmenuzando así la película: “Mi personaje favorito, sin embargo, es el de Manuela, la protagonista, interpretado por Cecilia Roth. Una madre soltera que ha hecho todo por su hijo, que ha renunciado a sus propias inquietudes por las de su hijo y que simboliza el papel de tantas y tantas madres que crían a sus hijos solas y siempre se castigan pensando que no lo están haciendo bien. Manuela nos da una imagen de fortaleza tremenda”.

Díaz hace también la lectura al hilo del aniversario del estreno de esta forma: “Es una constante en las películas de Almodóvar la reflexión sobre el papel que ocupan las mujeres en la sociedad, especialmente el papel de aquellas que atraviesan situaciones difíciles como puede ser la maternidad. Almodóvar nos ofrecía entonces y nos ofrece hoy un ejemplo de mujeres luchadoras, sin prejuicios, que se relacionan, que hablan entre ellas, que se apoyan mutuamente, que luchan y que nunca están solas, que tienen una red de apoyo en la que sostenerse y con la que no rendirse”.

Bolaños: "Volver a verla es un ejercicio que recomiendo a todo el mundo"

Una película para ver y ver. Con muchas lecturas, con muchas capas. Esto es precisamente lo que le ha pasado durante estas dos décadas al actual ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños. De hecho, en una de las segundas visiones, como confiesa, fue realmente consciente de lo que había supuesto el film: “Estamos hablando de 1999, cuando la posibilidad de un matrimonio igualitario no estaba cerca. O cuando apenas había películas que trataran las relaciones de amistad entre mujeres con diálogos tan francos, honestos y divertidos o que abordaran el VIH sin caer en estigmas o hacer juicios de valor. Volver a verla en un momento en el que estas cuestiones se dan por sentadas y tomar conciencia de que hace apenas 25 años ese no era el caso es un ejercicio que le recomiendo a todo el mundo”.

Todo sobre mi madre es una película que me hace sentir especialmente orgulloso de nuestro país. Me parece que dice mucho de nosotros como sociedad que una película que abordaba esos temas, que entonces resultaban mucho más tabúes o incómodos que ahora, tuviera una recepción tan positiva en España y que, además, fuéramos capaces de exportarla fuera de nuestras fronteras. Fue un altavoz de la España que fuimos y de la que seguimos siendo: la pionera en la garantía y ampliación de los derechos y la que allana el camino para el resto de países”, reflexiona el ministro, que reconoce que entre sus pasiones está el cine.

¿Cuál es su escena favorita? Bolaños se detiene: “Pues mire, cualquiera en la que aparezca Cecilia Roth, que hace un papel maravilloso. En particular, aquellas en las que muestra toda su fortaleza para sobreponerse al duelo de la pérdida de un hijo, o el momento en el que no duda en hacerse cargo del bebé de Rosa, a quien ha cuidado como una hermana. Qué distinto sería el mundo si estuviésemos en manos de Manuelas”.

También el ministro quiere recordar otra gran aportación: “El orgullo colectivo que supuso que una película española ganara el mayor premio cinematográfico del mundo después de tantos años. La cultura española volvía a ser cultura global, algo que no sucedía desde la generación de Picasso y Buñuel. Hoy vemos con normalidad la influencia mundial de Alejandro Amenábar, Penélope Cruz, Isabel Coixet, Juan Antonio Bayona o Rosalía. Pero si tuviésemos que decir en qué momento empezó esa ola, diría que fue con Todo sobre mi madre”.

Urtasun: "Barcelona es un lugar de partida y de regreso"

En todos estos políticos resuena con fuerza Tajabone, de Ismaël Lo. Esa voz que se adentra en sus cabezas recordando a Cecilia Roth bajando la ventanilla del taxi frente a la Sagrada Familia. Porque Todo sobre mi madre es pura Barcelona. Y en un cine de esa ciudad -la suya- la vio precisamente un joven que apenas había cumplido los 17 años… y que hoy ostenta el Ministerio de Cultura. Ernest Urtasun disecciona: “En la película Barcelona es un lugar de partida y de regreso y siempre resulta emocionante asociar los escenarios de una película con los escenarios de la propia vida. Era la primera vez que Almodóvar rodaba fuera de Madrid y creo que aún permanece en el imaginario colectivo esa vista aérea de Barcelona al anochecer”.

“Para los que hemos acompañado la obra de Pedro Almodóvar a lo largo del tiempo, Todo sobre mi madre supone un punto de inflexión en su filmografía. Es una película en estado de gracia, redonda, que sin renunciar a la autenticidad y espontaneidad de la comedia, logró trascender etiquetas, llegar al gran público y demostrar una capacidad única para conmover. Es un melodrama de los de antes con una narrativa absolutamente contemporánea”, sostiene el también portavoz de Sumar.

Le sigue otra confesión: “Me gusta especialmente la teatralidad de la película. El homenaje a los clásicos escénicos, la referencia constante a Tennessee Williams, al teatro dentro del cine. Me quedaría con muchos de los diálogos y situaciones que ocurren en los camerinos, que son como una trastienda de la propia vida”. Y analiza: “Todos los personajes se configuran en torno a la madre. Y, por eso, son todos importantes para la comprensión de la película. Pero tengo un especial recuerdo para el personaje de Rosa María Sardá, que ella hizo con brillantez y verdad”.

Mirando a nuestros días, Urtasun hace esta radiografía: “Creo que se adelantó 25 años a muchos de los debates que hoy se están dando en nuestra sociedad. Las relaciones materno-filiales, la sororidad, la diversidad de la expresión de género y de orientación sexual, también la absoluta diversidad de las familias, la importancia de los cuidados, la pandemia del VIH… Almodóvar consiguió trazar un relato en el que cualquiera se puede ver reflejado y leído. Esa es siempre la grandeza de una historia”.

Belarra: "Momentos duros y hermosos"

También le asaltan muchos momentos a Ione Belarra cuando se le nombra la película: “Más allá de la película en sí, recuerdo el revuelo que había en nuestro país porque un director de aquí podía ganar el Oscar. Tenía 12 años y fue la primera vez que tuve conciencia de que nuestro cine podía tener repercusión internacional. Además, el grito de Penélope Cruz en la gala pertenece ya al imaginario colectivo”.

Todo sobre Almódovar

“Recuerdo mucho la escena de la muerte del hijo y también en la que están Manuela, Rosa, Huma y Agrado. Es un momento muy bonito entre mujeres que se intentan ayudar dentro del drama. El monólogo de Agrado también es un momento duro y hermoso al igual que la escena en la que Penélope Cruz ve a Fernando Fernán Gómez con el perro”, hila la líder de Podemos, que tiene muy presente el momento en el que vio la película junto a sus padres en la tele.

Y reflexiona sobre las lecciones que se han aprendido 25 años después: “Que la ley trans que impulsó el Ministerio de Igualdad, con Irene Montero, tendría que haber llegado muchos años antes, ya que muchas personas no habrían sufrido tanto y habrían podido desarrollar sus vidas siendo más felices; que las mujeres levantan el mundo; que la sororidad es lo mejor que tenemos y que el papel del Estado es clave en todo esto”. “Y también que se echa de menos a Fernán Gómez y a Sardá, pero por suerte tenemos sus películas”, lanza.

Las emociones también inundan a Joan Baldoví (Compromís) cuando habla de la película: “Siempre me ha gustado Almodóvar. Recuerdo que nos impactó la muerte del hijo. Creo que es lo peor que nos puede pasar a los que somos padres, una experiencia absolutamente terrible”. Por eso lleva en el corazón el personaje de Manuela, interpretado por Cecilia Roth: “Es una actriz extraordinaria. Me gusta su entereza, su firmeza, su determinación”. Y se muestra convencido de una cosa 25 años después: “Si gobernara la derecha, con toda probabilidad en la actualidad no se programaría en la televisión pública. Es una película que se adelantaba a situaciones muy presentes hoy”.

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