Los Premios infoLibre celebran el orgullo del periodismo sin miedo frente al ruido y la incertidumbre
El silencio que llenaba al Ateneo de Madrid a las 20.20 horas lo rompió el músico alemán Andreas Prittwitz. El sonido de la música en directo daba el pistoletazo de salida a la segunda edición de los Premios infoLibre, con la colaboración de Fundación "La Caixa", Correos, Aena y Renfe, celebrada este viernes en un ambiente lleno de de emoción. Emilio Lledó, Rozalén, Maribel Verdú, Julian Assange, Carolina Elías y Consuelo Peláez han sido reconocidos por su defensa de los valores que este diario lleva por bandera. Entre las filas del teatro, invitados como Nadia Calviño, vicepresidenta y ministra de Economía; María Jesús Montero, ministra de Hacienda; Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno; Félix Bolaños, ministro de la Presidencia; y Ángel Gabilondo, Defensor del Pueblo, entre otros.
Daniel Basteiro, director de infoLibre, fue el primero en ponerse frente al atril para agradecer la presencia de los asistentes, entre ellos mucha socias y socios de nuestro diario. “Estamos contentos, porque estamos vivos”, asintió. Construimos infoLibre para “practicar el asombro, que es el germen de la curiosidad”, y "ahora, cada vez más ciudadanos tienen claro que hay que comprometerse con la información”. Basteiro reivindicó, entre otras cosas, el modelo de pago por el que este medio lleva apostando desde hace una década.
El primer premio lo entregaron Félix Bolaños y el periodista de infoLibre Álvaro Sánchez Castrillo, y fue a parar a manos de Consuelo Peláez Sanmartín por un artículo sobre la memoria democrática publicado Librepensadores, la sección donde escriben nuestras socias y socios. “Mis abuelos vivieron comprometidos”, luchando por “la igualdad y la justicia”, relató frente al micrófono. “Les costó la vida, fueron asesinados por una derecha conservadora y criminal. Hoy vivimos en un Estado democrático que no ha sido capaz de reparar a los familiares el inmenso dolor”, lamentó.
A través de una gran pantalla que presidía el escenario, tomó instantes después la palabra el poeta Luis García Montero, director del Instituto Cervantes y columnista de infoLibre desde su nacimiento. “Vivimos en un mundo en el que cada vez es más imprescindible defender la independencia del periodismo”, introdujo, para a continuación agradecer el Premio Almudena Grandes a la defensa del derecho a la información, concedido a Julian Assange.
Tras la lectura del poema Conversación con un periodista, García Montero remató su intervención citando a su querido Albert Camus: “No podemos comprometernos a estar en posesión de la verdad, pero podemos comprometernos a no mentir”.
El Premio Almudena Grandes a la libertad de expresión lo recogió la compañera del periodista encarcelado, Stella Assange, y fue entregado por la directora de El País, Pepa Bueno, y la hermana de la escritora fallecida, Mónica Grandes. “Julian es un prisionero político. El derecho a la verdad es un derecho fundamental”, proclamó visiblemente emocionada. “Estados Unidos ha convertido el periodismo en una actividad criminal”, subrayó sobre la obsesión de Washington de extraditar a su marido para ser juzgado allí. Celebró, en todo caso, que Julian Assange está “rodeado de amigos que no dejan de pelear por él hasta que no sea libre”.
El premio a Carolina Elías, presidenta de Servicio Doméstico Activo (Sedoac), reconocía el compromiso social de las trabajadoras del hogar. Fue entregado por la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge, y por la directora general de infoLibre, Marta Gesto. “Este ha sido un año importante para nosotras: después de tantos años de lucha, al fin tenemos derecho al paro”. La celebración del colectivo fue compartida de forma unánime por el público, que se levantó en un sonoro aplauso. “Queda mucho por hacer, pero esto lo hemos conseguido gracias a que la sociedad al fin está abriendo los ojos y ha visto lo esencial que es nuestro trabajo”. En la intervención más aplaudida de la gala, la extrabajadora del hogar remató con una contundente consigna: “Tenemos grandes obstáculos que vencer, pero el fascismo se detiene solo con derechos, el machismo, la violencia y el capitalismo brutal se detienen solo con derechos”.
El Premio a la Cultura llegó a Maribel Verdú de las manos de la ministra María José Montero y la líder del grupo parlamentario de Más Madrid, Mónica García. “Después de Carolina, qué putada salir a hablar”, bromeó la actriz. Verdú expresó el orgullo que atesora por pertenecer al mundo de la cultura, “el mayor refugio posible para guarecernos y evadirnos de una realidad que nos muestra lo extremadamente cruel que es”. La cultura, resumió, “nos salva la vida”.
La pantalla se volvió a encender, esta vez para reproducir la versión feminista del chotis Pichi, interpretada por María de los Ángeles Rozalén Ortuño, conocida artísticamente como Rozalén, Premio infoLibre a la Igualdad. El galardón fue entregado por la ministra Isabel Rodríguez y el músico Miguel Ríos. “Haciendo este disco tan hermoso, Matriz, me di cuenta de cómo hemos mamado la violencia” en gran parte de las expresiones culturales populares, reflexionó Rozalén, quien manifestó su apuesta firme por resignificar la música, el arte y la cultura para “lanzar un mensaje” por la igualdad. El eco de su voz resonó en el teatro durante su interpretación a capella de La puerta violeta.
El director editorial de infoLibre, Jesús Maraña, acompañó a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en la entrega del Premio infoLibre 2022 al profesor de Filosofía y miembro de la Real Academia Española Emilio Lledó. “En esta casa, en esta biblioteca latían las obras de la mayoría de las personas que yo he admirado”, comenzó el filósofo, quien presumió de su carnet de socio del Ateneo, fechado en 1949. “No quiero hacer con esto una crítica a los móviles, que son un instrumento importante en nuestra vida, pero los móviles nos enseñan a fuerza de chispazos, de chisporroteos, y lo que necesita la mente es la reflexión”, alegó para apelar enseguida a la cultura y la educación como motores de la libertad, la esperanza y la vida. “Tenemos que hacer de la educación algo esencial y vivo. Hay que organizar la vida cultural desde una revolución, en el sentido más profundo”, expresó el profesor.
Nadia Calviño tomó el relevo de Lledó para reivindicar la cultura y la palabra frente a la desinformación y las fake news. Ataviada con un lazo morado en la solapa de su chaqueta, recordó a las mujeres que unos minutos antes rugían en las calles de Madrid contra la violencia de género, al calor de este 25N. Calviño reivindicó el poder de las palabras y el periodismo honesto: “Todos tenemos una responsabilidad, también los medios de comunicación, que a veces prestan más atención al exabrupto”.
“Resistir en tiempos ruidosos e inciertos”
Emilio Lledó, Rozalén, Maribel Verdú, Julian Assange y las trabajadoras del hogar, Premios infoLibre 2022
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Alrededor de las 21.40, el director editorial de infoLibre puso el broche a la gala. “En estos tiempos acelerados, cargados de ruido y de ira, no sé ustedes, pero yo vivo entre dos sentimientos en pulso casi permanente: el de la vergüenza, propia y ajena, y el del orgullo, personal y colectivo”, introdujo Jesús Maraña. El sonrojo proviene de la “disparatada tesis de que reivindicar la memoria y la dignidad de las víctimas de la Guerra provocada por el golpe militar del 36 y por la dictadura franquista puede ‘reabrir heridas’, cuando consiste exactamente en todo lo contrario”. Vergüenza y rabia, prosiguió, por la represión que pesa sobre Julian Assange “por haber cumplido con su obligación”. Pero también hay lugar para el orgullo por la “entereza y la capacidad de resistencia” de Assange, por la “añorada y admirada Almudena Grandes, que compartió este proyecto desde el primer minuto y que siempre defendió la libertad de expresión y el derecho a la información”, por los creadores que “se juegan su patrimonio y se endeudan para arriesgar y, a menudo, perder lo arriesgado en el oficio de hacer cultura”.
El director editorial de este medio plantó cara también a los insultos machistas que esta semana han resonado en el Congreso contra la ministra Irene Montero. “A pesar del ruido y la ira, la ola reaccionaria no se va a imponer. Debemos sentir orgullo por la mejor revolución de las últimas décadas, la feminista”.
Así, remató, “entre la vergüenza y el orgullo, aquí seguimos resistiendo en estos tiempos ruidosos e inciertos”. El punto final, no podía ser de otra manera, fue para “nuestra querida Almudena” y su legado: la defensa con uñas y dientes de "la felicidad" como "forma de resistencia".