Las 24 horas que destaparon la crisis en la que está sumida RTVE

Primeras horas de la tarde de este lunes 16 de diciembre. El Consejo de Informativos de TVE hace públicos los resultados de la consulta sobre el nombramiento de Almudena Ariza para dirigir los servicios informativos. Han votado a su favor 308 trabajadores (algo más del sesenta por ciento) en contra 117, pero no han llegado a quinientas personas las que han participado; en el caso de su antecesora, Begoña Alegría, participaron casi novecientas con un voto positivo que superó el 85%, pero en el de José Antonio Álvarez Gundín los favorables se quedaron en el 3%, con un apoyo diez veces menor que el logrado por Ariza, y gobernó los Informativos durante cuatro años, ya que estas votaciones no son vinculantes.

Un par de horas después salta a los Inews de trabajo en Torrespaña la sorprendente noticia: Almudena Ariza renuncia al cargo que debía ejercer a partir de enero por medio de un mensaje en el que explica que su candidatura ha sido aprobada por una mayoría que no considera suficiente. "Mi principal fortaleza para llevar a cabo el proyecto de transformación digital es el conjunto de los profesionales de Informativos. Interpreto que no cuento con un respaldo mayoritario y que no he sabido ilusionar ni convencer", explica la periodista.

Estupor general en la redacción: nunca un nombramiento para ese puesto había sido rechazado antes de tomar posesión; cábalas sobre el inmediato vacío de poder, y el nombre de la persona que ocuparía el puesto... Pero las incógnitas desaparecen en menos de 24 horas. A las 16.25 horas del martes, el departamento de Comunicación de RTVE anuncia: "Enric Hernández asume temporalmente la dirección de informativos de TVE", y explica en una breve nota: "El director de Información y Actualidad de RTVE, Enric Hernández, ha valorado hoy con los Consejos de Informativos de TVE y Medios Interactivos las consecuencias de la renuncia de la periodista Almudena Ariza a dirigir los informativos. Hernández ha comunicado que desde enero asumirá temporalmente las funciones de Begoña Alegría, que cesa por voluntad propia el 31 de diciembre, y que en breve anunciará el resto del equipo directivo. En los próximos meses, recalcó, procurará identificar el perfil más idóneo para ocupar ese puesto, clave en la estructura de TVE".

¿Crisis resuelta, o no? No hay respuesta cierta, solo el inmediato futuro permitirá elegir la opción. Pero es inevitable buscar explicaciones a la renuncia de Ariza y el nombramiento de Hernández. Para la primera hay que volver a media tarde del miércoles anterior. Almudena Ariza, nombrada pocos días antes, comparece ante la redacción de la mano de la aún directora Begoña Alegría. Besos, saludos, bienvenidas cariñosas de una mayoría que ha compartido con la nueva jefa más de veinte años de tarea profesional, y a la que aplauden haber estado siempre al lado en las reivindicaciones y denuncias contra la manipulación rampante durante el mandato de Rajoy.

Ariza explica susambiciosos planes de digitalización, pero se multiplican las preguntas y las exigencias de concreción; para muchos se trata de un cambio radical en las exigencias de trabajo, que provoca más renuencias que entusiasmo. Testigos presentes describen a una Almudena Ariza que sale de la reunión con cierto grado de desilusión. Compañeros, incluso amigos personales, sostienen que esa tarde da mucho que pensar a la directora in pectore a la hora de dejar su quehacer actual en la corresponsalía de París y una apuesta en Madrid para la que no ha encontrado el eco deseado. Para muchos, ahí reside la razón principal del paso atrás, que para los más críticos debía haber sopesado antes de que su nombramiento fuera dado a conocer.

Y ¿ahora qué?, se pregunta la plantilla de Informativos. ¿Quién puede asumir la dirección del departamento? Difícil encontrar la persona idónea bajo la losa de ser segunda opción. Una incógnita que rompe, en tan solo horas, el director de Informativos y Actualidad. Es el propio Enric Hernández el que asume el puesto "de manera temporal". Otra provisionalidad que sumar a la de la propia Rosa María Mateo, administradora única de la Corporación. Con todo, en la escueta nota que anuncia la decisión se da una contradicción evidente: se habla de que Hernández "anunciará en breve el resto del equipo directivo", al tiempo que se recalca que "en los próximos meses procurará identificar el perfil más idóneo para ocupar ese puesto".

Con la primera afirmación se apuesta por garantizar la continuidad en el mando; esto es, evitar que los Informativos carezcan de dirección ni un solo minuto. Ahí radica la celeridad en el anuncio: cerrar la crisis antes de que se hable de crisis; dejar obsoletos los titulares periodísticos que utilizan de manera unánime el término. Al tiempo se deja claro que habrá "en los próximos meses" otra persona para ese cargo, y que esa persona estará bajo la tutela de Hernández. Desde actuales cargos de relevancia en RTVE se asegura a infoLibre que, entre tanto, no se va a producir un cambio en la línea de independencia profesional marcada por Begoña Alegría; se nos relata, bajo promesa de confidencialidad, ocasiones del inmediato pasado en las que Hernández ha apoyado ese ejercicio de independencia, aún en contra de presuntas presiones políticas. En esa dirección, se asegura que no habrá cambios significativos en el actual organigrama de Informativos, ni en los responsables de programas específicos, ni tampoco en los equipos de los telediarios.

"Enric –destacan– es un profesional que no va a poner en peligro su trayectoria de décadas para poner los Informativos al servicio de nadie externo. Su objetivo prioritario es la renovación digital, y ello provocara, sí, algunos cambios, pero serán de carácter instrumental, no ideológico". De momento, los Consejos de TVE y la web han mantenido una reunión con el nuevo responsable, que les ha aclarado que "se trata de una asunción de responsabilidades temporal, pero que seguirá buscando un director de Informativos con carácter estable y que su preferencia es que provenga de RTVE. La toma de decisiones y la reforma de las estructuras deben abordarse con independencia de los plazos para que finalice el concurso público de RTVE y haya, o no, un Consejo de Administración en la Corporación". Estos órganos de representación han solicitado que explique el proceso de transformación digital de la forma más precisa posible y que haga partícipe a toda la redacción, con especial atención a los Centros Territoriales.

Sin salidas a corto plazo para RTVE

Solventada, aunque sea de manera temporal, la crisis en Informativos, no se vislumbra solución para el conjunto de RTVE. El clamor es casi general para que se resuelva de una vez el concurso público que dote a la empresa de órganos de gobierno estables, pero el punto de partida imprescindible es que se diera esa condición en el Gobierno y en el Parlamento. Aunque ese objetivo, pendiente de obtener alianzas políticas suficientes, se lograra, el proceso pasaría por la Comisión de Nombramientos y la Comisión de RTVE, que habría de someter al pleno de Congreso y Senado los diez nombres, que configurarían el Consejo de Administración, elegidos entre los veinte candidatos seleccionados por el Comité de Expertos. Previamente, habrían de ser examinadas la treintena de reclamaciones e impugnaciones presentadas por distintas personas que optaron a esos puestos, lo que conllevaría un retraso de casi un año, según la mayoría de los expertos.

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Ante esa dilación, el PSOE, grupo mayoritario en ambas cámaras, ha dado un paso atrás, y en su programa electoral habla de elegir a las cúpulas de los medios públicos por mayorías de dos tercios en primera votación, y por mayoría simple en la segunda; esto es, volver a la ley impulsada por Zapatero y aplazar el concurso público para mejor ocasión.

Aún cuando prosperara esa opción, frente a la ley aprobada por práctica unanimidad, hace ya más de dos años, y se optara por un decreto ley que impulsará la votación directa, se antoja muy complicado con la actual composición del Parlamento llegar a acuerdos para un candidato de consenso.

Así las cosas, el que salga adelante la investidura y se forme un nuevo gobierno no significaría a corto plazo una resolución para la cúpula de RTVE. Nombrar un nuevo administrador provisional resulta impensable; acortar los plazos para el concurso público, inviable. Por tanto, no quedaría otra opción que prolongar el mandato de Rosa María Mateo durante tiempo indeterminado. La "provisional" administradora única se encaminaría a superar el mandato de presidentes de la empresa votados por el Parlamento, como Leopoldo González Echenique, que desempeñó el puesto durante poco más de dos años.