Sánchez ofrece a Podemos una “triple garantía” para cumplir el programa y cargos “institucionales” fuera del Ejecutivo

Ni gobierno de coalición ni ejecutivo monocolor. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, recuperó este martes su idea de ofrecer puestos de segundo nivel o de alta responsabilidad en la administración que permitan a Unidas Podemos participar de “la gobernanza” del país pero sin formar parte del Consejo de Ministros. Es una oferta que el líder socialista ya trasladó a su homólogo de UP, Pablo Iglesias, el pasado junio, y que este rechazó.

La iniciativa, sobre la que Sánchez no quiso entrar en detalles a la espera de que el equipo negociador del PSOE, encabezado por la vicepresidenta, Carmen Calvo, e integrado por la ministra María Jesús Montero y la portavoz parlamentaria socialista, Adriana Lastra, se la exponga a sus homólogos de Unidas Podemos previsiblemente el próximo jueves, forma parte de los “tres pilares” —asi los denominó— sobre los que el presidente quiere construir un acuerdo para sacar adelante la investidura. 

Fuentes del Gobierno y del PSOE confirmaron a infoLibre que esos puestos en la administración pueden incluir desde secretarías de Estado a altos comisionados —se ha hablado incluso de uno de memoria histórica— así como presidencias en empresas públicas, todos ellos con responsabilidades presupuestarias pero son asiento en el Consejo de Ministros.

Los otros dos son el pacto programático, a partir de las 370 propuestas que él mismo presentó este martes, y un triple mecanismo sobre el que reconstruir “la confianza” perdida entre ambas organizaciones: una oficina de verificación de los acuerdos dependiente del Ministerio de Hacienda, comisiones de seguimiento en el Congreso y en el Senado y “un mecanismo” externo de control “reforzado” por parte de organizaciones de la sociedad civil.

“No queremos votos gratis” para sacar adelante la investidura, subrayó Sánchez. Pero sí salvaguardar el modelo de gobierno cohesionado que defiende proponiendo un “camino intermedio” que no sea ni un ejecutivo de coalición ni uno monocolor. “Si el problema es la desconfianza, construyamos confianza y garantías”, emplazó.

“No hay ninguna razón para que haya elecciones el 10 de noviembre”. Ese día, concluyó, en vez de estar votando, “deberíamos estar debatiendo” en el Congreso una ley de eutanasia, la derogación parcial de la reforma laboral o medidas para frenar los alquileres.

Unidas Podemos se tuvo que enterar este martes por el diario El País de la propuesta programática de la que, según los socialistas, depende la posibilidad de llegar a un acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez. Y tuvieron que esperar a que el líder socialista presentase el documento a los suyos y a los periodistas en un acto en Madrid diseñado con todos los elementos propios de una precampaña electoral antes de conocer el detalle de la iniciativa.

Sánchez lo apuesta todo a este documento, documentohasta el punto de que no tiene intención de citar a Iglesias a una reunión —no se ven ni consta que hayan hablado desde el mes de julio— hasta que las comisiones negociadoras del PSOE y de UP avancen en un acuerdo para suscribir un programa común y un modelo de colaboración entre ambas formaciones que no incluya, en ningún caso, un Gobierno de coalición, algo que la formación morada sigue poniendo como condición sine qua non para apoyar la investidura del candidato socialista.

El texto, de 75 páginas y rotulado como Propuesta abierta para un programa común progresista, afirma ser “una propuesta abierta” redactada a partir de la Agenda del Cambio del Gobierno de España, del acuerdo de Presupuestos Generales del Estado impulsado por el PSOE y Unidos Podemos en la pasada legislatura y de “las acertadas propuestas presentadas por ambas formaciones para conformar un Gobierno progresista desde las pasadas elecciones generales del 28-A”.

El documento subraya “nítidas coincidencias programáticas con otras fuerzas progresistas” a las que apela comopunto de partida para construir una “cooperación leal, que se traduzca en una legislatura estable y cristalice en el desarrollo de políticas públicas eficaces para combatir la desigualdad, recuperar y consolidar derechos y afrontar los grandes desafíos ante los que España no puede seguir a la espera”.

Unidas Podemos insiste en un Gobierno de coalición para que "haya garantía" de cumplimiento del programa

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En total, 370 medidas con las que el PSOE no oculta su deseo de mostrar ante la opinión pública que “sigue tomando la iniciativa para evitar unas elecciones” y hacer posible un Gobierno progresista.

El plazo para elegir presidente termina el lunes 23 de septiembre. Antes de eso el rey debería llamar a consultas a los partidos y la presidenta del Congreso, Mertixell Batet, tendría que convocar el Pleno de in vestidura para no más tarde del viernes 20. Después de eso la convocatoria de nuevas elecciones para el 10 de noviembre será automática.