Congreso
Azaña y Alcalá Zamora, arrinconados en un pasillo del Congreso
El Congreso ha vuelto a cambiar de ubicación los bustos de Manuel Azaña y Niceto Alcalá Zamora, presidentes de la II República española, que provisionalmente se han colocado en un pasillo para dejar hueco a una exposición fotográfica. En el caso de la escultura de Azaña, es la tercera vez que se mueve en menos de tres años.
Los bustos de Azaña y Alcalá Zamora estaban situados en el vestíbulo principal de la Ampliación III de las dependencias parlamentarias, en el llamado Patio de Operaciones de la que era sede del antiguo Banco Exterior de España en la Carrera de San Jerónimo. Ahora se han trasladado a un pasillo contiguo, con motivo de la exposición que se va a montar en ese espacio y que también ha obligado a mover el escritorio de la diputada Clara Campoamor, impulsora del voto femenino en la misma etapa republicana. La mesa y la silla que utilizaba la diputada del Partido Radical han sido colocados en la segunda planta de la antigua sede bancaria. Se han descolgado asimismo los dos grandes retratos de los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía que presidían ese vestíbulo.
Exposición sobre matrimonios forzados
Según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, el motivo de estos movimientos es la exposición fotográfica sobre matrimonios forzados que se va a inaugurar el próximo lunes en la sala donde reposaban las estatuas de los presidentes y el mobiliario de la feminista, cuyo busto, por contra, continúa en el mismo emplazamiento, también en la misma estancia. En concreto, las esculturas de Azaña y Alcalá Zamora se pueden ver ahora en un pasillo contiguo al vestíbulo donde estaban antes y que lleva a uno de los autoservicios que hay en la Cámara. Junto a la de Azaña hay un extintor y a la derecha de la de Alcalá Zamora hay un radiador, una ventana y un teléfono. Ambas están separadas por una planta.
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Esta es la tercera vez que se cambia de sitio la estatua de Azaña desde que llegó al Congreso en noviembre de 2011, donada por su partido, Izquierda Republicana. El entonces presidente de la institución, José Bono, la colocó en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, concretamente en el Vestíbulo de Isabel II, justo enfrente de una gran escultura de la reina que mandó construir el Congreso.
Sin embargo, un mes después, tras la victoria del PP en las generales, la obra de Evaristo Belloti, que pesa casi 400 kilos, fue trasladada a una de las ampliaciones de la Cámara y compartió espacio en otro vestíbulo con el busto del exministro socialista Ernest Lluch, víctima de ETA. Desde el Congreso se había justificado la mudanza alegando que era preciso despejar el Vestíbulo de Isabel II, donde está la Puerta de los Leones, porque ésta iba a abrirse con motivo del acto de apertura solemne de la presente legislatura, que presiden los Reyes. Pero el PSOE protestó y en tan sólo 24 horas el presidente del Congreso, Jesús Posada, hizo regresar el busto a su ubicación original.
Sin embargo, seis meses después, en junio de 2012, la Mesa del Congreso, pese a las quejas en este caso de IU, decidió volver a mover la escultura y Azaña acabó en el Vestíbulo de la ampliación III, de donde ahora ha sido retirado temporalmente, y donde ya estaba la obra que rinde tributo a Campoamor. Al mismo espacio llegaría en febrero de 2013 el busto de Alcalá Zamora, donado por el Ayuntamiento de Priego de Córdoba, su localidad natal. La escultura del que fuera primer presidente de la II República, obra de la escuela de Bellas Artes de Córdoba, es una réplica de la realizada en bronce por el jiennense Jacinto Higueras, que fue regalada a Alcalá Zamora por el Ayuntamiento de La Carolina (Jaén), circunscripción por la que era entonces diputado en las Cortes.