El futuro de Cataluña
El Congreso lleva meses dando la espalda al debate sobre Cataluña
"¿Dónde se han discutido todas las medidas que han tomado para intervenir el autogobierno de Cataluña? Ustedes que se dicen defensores de la soberanía nacional no se han atrevido a traer ni una sola de sus medidas aquí para discutirlas, en la sede de la soberanía nacional". Así se dirigía la semana pasada Xavier Domènech (En Comú Podem) al Gobierno en una interpelación urgente "sobre los planes que tiene el Gobierno para superar la crisis actual con Cataluña".Cataluña La encargada de defender la posición del Ejecutivo fue la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, Soraya Sáenz de Santamaríaque no entró a la cuestión que le había planteado el diputado.
Las palabras del integrante del Grupo de Unidos Podemos en la Cámara baja llamaron la atención sobre un asunto que ponía en el punto de mira decisiones relevantes como la intervención de la Hacienda catalana, adoptada por un acuerdo de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos con el visto bueno del Consejo de Ministros después de que la Generalitat se negara a remitir el informe semanal que acreditaba que no se había destinado dinero público a la promoción del 1-O. El Gobierno no ha llevado ninguna de estas decisiones al Parlamento.
No será hasta la próxima semana cuando la situación en Cataluña protagonice un debate parlamentario de forma monográfica, con una comparecencia del presidente del Gobierno. Una iniciativa que Mariano Rajoy anunció la noche del domingo en rueda de prensa, cuando las imágenes de las cargas policiales ocupaban las portadas de decenas de periódicos digitales alrededor del mundo.
Cuando el presidente del Gobierno acuda a la madrileña Carrera de San Jerónimo, a mediados de la semana que viene, no sólo habrá transcurrido más de una semana del referéndum ilegal. Si se tienen en cuenta los planes de la mayoría independentista, es posible que en ese momento ya se haya producido una declaración unilateral de independencia, aunque no planteen una aplicación inmediata de la misma.
También habrán pasado siete días desde que el Parlamento Europeo abordase la situación en Cataluña. Este mismo miércoles, el Pleno del Parlamento Europeo celebró un debate bajo el título "La Constitución, el Estado de derecho y los derechos fundamentales a la luz de los acontecimientos en Cataluña". La convocatoria del mismo, así como su denominación, fue impulsada por el Grupo Popular, el Grupo Socialista y el Grupo Liberal.
Rajoy: "Estoy dispuesto a negociar cuanto sea necesario todas las decisiones"
En su discurso de investidura de hace casi un año, el presidente mencionó que su Gobierno estaba "en minoría". Y que "no dispone por sí mismo ni de la fortaleza ni de la estabilidad que España necesita". "Tendrá que buscar colaboraciones para conseguirlas", dijo. Y añadió: "Tengo asumido que cada día tendremos que construir una mayoría para la gobernabilidad. Para eso necesitamos un Gobierno abierto al diálogo. Eso es lo que ofrezco. Estoy dispuesto a negociar cuanto sea necesario todas las decisiones. Haré cuanto esté en mis manos para que podamos trabajar de forma conjunta por el bien de los españoles. No me faltará tiempo para escuchar ni atender las inquietudes de sus señorías. Tengan la total y absoluta certeza de que sabré interpretar lo que han dicho los españoles".
¿Por qué no ha comparecido Rajoy de forma urgente? En el Gobierno achacan los tiempos del presidente a los de sus compromisos internacionales. En todo caso, hasta los días 10 y 11 no tiene previsto una visita oficial a Chipre.
Fuentes conservadoras añaden otra explicación. Justifican que Rajoy se haya dado más tiempo para comparecer a que el Gobierno está muy pendiente de la reacción del Govern ante el 1-O y a la necesidad de que acuda habiendo intentado mantener los apoyos de PSOE y Ciudadanos en lo esencial.
El "chantaje brutal" de Puigdemont
El lunes, el presidente del Gobierno reunió, por separado, a los líderes de PSOE y Ciudadanos. De las impresiones transmitidas por Pedro Sánchez y Albert Rivera a la salida de la cita quedó claro que ambos proponen caminos opuestos y difícilmente conciliables. El primero, que Rajoy se siente a hablar con Carles Puigdemont, a quien el Ejecutivo considera un interlocutor no válido. El segundo, que se aplique ya el artículo 155 de la Constitución, el que recoge la suspensión de la autonomía, para la convocatoria de unas elecciones autonómicas. Hasta la fecha, desde la Presidencia del Gobierno se han limitado a informar de que el presidente "estudia" todas las propuestas y que tiene en mente todas las respuestas posibles a cualquier decisión que pueda tomar el Parlament.
La condición de la Moncloa para que se inicie un diálogo "dentro de la ley" es que Carles Puigdemont renuncie a la declaración unilateral de independencia. "No se puede tratar con quienes plantean un chantaje tan brutal al Estado", advierten en el Ejecutivo.
Respecto a las actuaciones previas del Gobierno ante el 1-O, las fuentes consultadas insisten en que vienen respaldadas por la ley y recuerdan el apoyo que en estos meses se les ha prestado desde el PSOE y Ciudadanos. Obvian que el pleno del Congreso de los Diputados, con el voto en contra del PSOE, tumbó una proposición no de ley de la formación naranja que proponía el apoyo al Gobierno y a los tribunales en sus actuaciones ante el 1-O.
Banco Sabadell traslada su domicilio social a Alicante
Ver más
Un pleno con votación
Las mismas fuentes recuerdan que el Congreso podría haber tenido un debate sobre la situación en Cataluña si Carles Puigdemont hubiese acudido a la Cámara.
A finales de junio, la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, recibió una carta del presidente en la que este solicitaba acudir a un debate en el Parlamento para explicar sus planes respecto al 1-O. La respuesta de la presidenta fue que el Reglamento del Congreso no contempla comparecencias sin votación.